El Junior es el cuarto y más pequeño de los modelos de Alfa Romeo, un SUV urbano de 4,17 metros de longitud concebido para seducir a un público más juvenil del que suele acercarse a la marca del Biscione. Para quien no esté al corriente de lo sucedido, recordemos que el Junior fue publicitado y hasta presentado a la prensa como Milano, pero el nombre tuvo que cambiarse a la carrera después de un enfrentamiento entre Stellantis, el consorcio al que ahora pertenece Alfa, y el Gobierno de Meloni a cuenta de una ley del país que prohíbe utilizar topónimos italianos para productos no fabricados dentro de su territorio nacional.
Así fue como el Milano, producido en Tychy (Polonia), adoptó la denominación con la que finalmente se ha puesto a la venta en mercados como el español. En estos días están entregándose ya las primeras unidades de su versión eléctrica de 156 caballos, y en breve lo harán las del modelo mild hybrid de 136 CV. Ambos contarán con el consabido acabado Speciale durante un periodo que abarcará hasta principios del año próximo.
A finales de este 2024 se abrirán los pedidos de las otras dos variantes previstas por Alfa: un eléctrico de 280 CV que se identificará como Veloce y el mismo microhíbrido recién mencionado pero con tracción a las cuatro ruedas, Q4 en la nomenclatura de la marca con sede en Turín. En un primer momento, se anunció que la potencia del Veloce sería de 240 CV.
Las variantes Speciale lucirán elementos distintivos como unas llantas de 18 pulgadas específicas, portón manos libres, lunas traseras tintadas, borde rojo en los faldones laterales y trasero y un kit de carrocería Diabolik en negro mate. El techo podrá llevar el color de la carrocería o ser negro, y en los dos casos existirá la opción de instalar techo solar.
El último detalle que diferencia tanto a las versiones Speciale como a la Veloce es un scudetto en plástico negro que representa el Biscione de Alfa y que se denomina Progresso. Los niveles básicos del Junior llevan en su lugar la parrilla Leyenda, que exhibe el nombre de la marca en caracteres de estilo retro.
Los dos modelos eléctricos comparten batería de 54 kWh brutos, que concede 410 kilómetros de autonomía en el de 156 caballos y 334 km en el Veloce. La recarga puede efectuarse a 11 kW en corriente alterna, lo que lleva unas seis horas (8,5 horas en una toma de 7,4 kW), y a 100 kW en continua, en cuyo caso se recupera del 10% al 80% de la energía en media hora.
En cuanto a la variante de hibridación ligera, emplea el sistema recién implantado por Stellantis en muchas de sus marcas y que consta de un motor de gasolina 1.2 turbo con distribución por cadena y una arquitectura eléctrica de 48 voltios. A ello se suma un cambio automático de doble embargue y seis velocidades en el que está integrado un motor eléctrico de 21 kW.
Lo diferencial de la hibridación de Stellantis es que este pequeño motor es capaz de mover por sí solo el coche a velocidades bajas y al maniobrar, secundar al motor de combustión si se necesita un extra puntual de fuerza y recuperar energía cuando el conductor no está pisando el pedal del acelerador.
Espacio de carga vs. espacio interior
El Junior nos ha llamado la atención, para bien, por su capacidad de carga, de 410 litros. El maletero tiene el inconveniente de presentar unas formas bastante irregulares y la cualidad de que la pieza que sirve de base para el equipaje puede colocarse a tres alturas diferentes. Como opción, en las variantes eléctricas cabe incorporar en el vano delantero un compartimento donde caben los cables de carga si se colocan con esmero.
Por el contrario, el habitáculo peca de excesivamente estrecho y tampoco ofrece un espacio amplio para las piernas en las plazas traseras, con lo cual el coche parece más idóneo para moverse en tráfico de cortas distancias que en desplazamientos de muchos kilómetros, si a uno le toca viajar detrás.
En las plazas delanteras no existe ese problema, y el conductor de hecho puede disfrutar de un manejo muy dinámico, propio realmente de Alfa Romeo, y de un radio de giro notablemente corto que contribuye a dar agilidad al coche. La suspensión, por su parte, nos ha resultado un punto más burguesa de lo que acostumbra la marca, pero resulta cómoda y eficaz.
Alfa Romeo ha preparado para el Junior una gama simplificada, para evitar excesivos quebraderos de cabeza a los clientes, que prevé tres packs -Tech, Premium y Deportivo- que pueden añadirse tanto al híbrido como a los eléctricos, variantes Speciale incluidas. El primero cuesta 29.000 euros en acabado básico y 31.000 en esta edición de lanzamiento.
El eléctrico de 156 CV parte de 38.500 euros, 41.000 en el caso del Speciale, que incluye en la tarifa el wallbox para el domicilio del comprador. Todavía no se han dado a conocer los precios del mild hybrid Q4 ni del eléctrico Veloce de 280 caballos.