Audi A6 e-tron: en otra dimensión

En lo que se avanza como un año cargado de grandes novedades para la marca alemana Audi, hemos tenido ocasión de conducir la que es una de sus creaciones cumbre, el nuevo A6 e-tron. Variante 100% eléctrica del modelo nacido en la década de 1990, estamos ante un vehículo soberbio desde cualquier punto de vista, rebosante de tecnología, con un diseño que impacta y, por supuesto, no apto para todos los bolsillos. Se trata también de la primera berlina eléctrica de la marca, que hasta ahora solo había introducido esta tecnología en sus SUV.
Antes de examinar el coche con detalle, se hace imprescindible aclarar algunos aspectos que han creado confusión en lo tocante a la configuración de gama que se propone realizar la firma alemana. Contra lo que se estableció en un principio, el A6 no se fusionará con el A7, que de hecho desaparece del catálogo porque Audi ha preferido finalmente mantener un modelo cuya trayectoria era ya señera y sacrificar a cambio el que tenía menos pedigrí.
Además, no se aplicará el principio de que los modelos pares de la marca sean solo eléctricos y los impares admitan diversos sistemas de impulsión. De hecho -y esto es del todo inesperado-, el A6 contará en breve con una variante provista de motores diésel e híbrido enchufable y que lucirá también una carrocería propia, diferenciada de la que presentan las versiones e-tron que hemos podido ya probar. En otras palabras, estas últimas están disponibles en siluetas Sportback y Avant (familiar) mientras que el A6 térmico tendrá una carrocería de berlina, por así decirlo, más convencional.

Centrándonos ya en el A6 eléctrico, presenta una longitud de 4,93 metros y una destacable distancia entre ejes de 2,95 m. El maletero cubica 502 litros en ambas configuraciones, pero el Avant alcanza los 1.422 litros cuando se pliegan los asientos traseros, por los 1.333 del Sportback. A ello hay que agregar los 27 litros habilitados en el vano delantero, ideales para transportar el cable de recarga.
Del frontal de los A6 e-tron destacan los faros más finos que haya montado nunca un modelo de Audi, además de las nervaduras que surcan el capó, este equipado con una apertura de confort que evita mancharse las manos. En la vista posterior, los ojos se ven atraídos por la banda de luz continua que recorre la zaga y, sobre todo, por los cuatro aros iluminados, solución que aplica por primera vez el fabricante de Ingolstadt.
Merecen también una mención varios detalles del lateral, entre ellos los cortos voladizos, las dos tomas de carga -una a cada lado de la carrocería-, los tiradores de puertas integrados y una inserción negra con la mención e-tron en la parte de la carrocería tras la que se aloja la batería de alto voltaje.
El A6 e-tron se distingue de los SUV eléctricos de Audi en un aspecto fundamental, la menor altura, que hace posible a su vez un mejor coeficiente aerodinámico y, en consecuencia, menor consumo de energía y mayor autonomía entre recargas. El modelo Sportback puede presumir de un Cx de solo 0,21, por 0,24 del Avant, a lo que se añade toda una serie de mejoras en aerodinámica, incluida la posibilidad de montar una suspensión neumática que permite rebajar la altura del vehículo. Los retrovisores virtuales que se ofrecen como opción (1.700 euros) incrementan en hasta 7 kilómetros la autonomía del vehículo en el que se instalen.
En el capítulo de iluminación, que Audi siempre cuida mucho, nos limitaremos a mencionar únicamente que los pilotos traseros OLED disponibles para este modelo disponen de ocho firmas personalizables y funciones car-2-x que cumplen funciones de comunicación y detección de proximidad con otros vehículos.

En el interior del coche encontramos material de primera calidad, asientos deportivos especiales, asistente con ChatGPT, sistema operativo basado en Android Auto y la posibilidad de disfrutar de altavoces Bang & Olufsen integrados en los reposacabezas, entre otros elementos.
Súmense a todo ello dispositivos de 11,9, 14,5 y 10,9 pulgadas, para cuadro de instrumentos, pantalla central y -en su caso- pantalla del acompañante, un espectacular head-up display dotado de realidad aumentada y un techo de oscurecimiento graduable compuesto por nueve segmentos.

Autonomía de récord
Audi ofrece cuatro versiones del nuevo A6 e-tron. La básica, de 285 CV de potencia y tracción trasera, emplea una batería de 83 kWh que concede hasta 624 kilómetros de autonomía. Las otras tres llevan batería de 100 kWh y tienen estas potencias: 367 CV (modelo Performance, también de tracción trasera), 428 CV (quattro) y 503 CV en el caso del S6 e-tron quattro. La mayor autonomía corresponde a la variante Performance, con un total de 753 kilómetros para la carrocería Sportback y de 719 km para la Avant.
El modelo más rápido, el S6 e-tron quattro, realiza el 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y el más lento, el A6 e-tron normal, lo completa en 6. La capacidad de remolque se sitúa en un máximo -nada desdeñable para un eléctrico- de 2.100 kilos.

La batería de 100 kW utiliza una arquitectura eléctrica de 800 V que permite alta potencia de recarga en corriente continua, hasta 270 kW, y sobre todo una curva de carga estable. En 21 minutos se pasa del 10 al 80% de energía almacenada, y en 10 debería obtenerse la necesaria para recorrer 310 km, considerando siempre la versión más eficiente del catálogo.
La fastuosa berlina de Audi se pone a la venta desde 67.980 euros en versión Advanced, 72.980 euros si se elige la S Line y 75.480 en el caso de la Black Line. El modelo Performance parte de 80.880 euros y el quattro, de 87.320. Por su parte, el muy deportivo y lujoso S6 e-tron quattro cuesta 104.310 euros, en acabado único. A todos estos precios hay que sumarles 2.500 euros cuando se escoge la carrocería Avant.