Leapmotor lanza el eléctrico C10 al tiempo que desvela su versión de autonomía extendida
Mientras preparábamos el artículo sobre el Leapmotor C10, que condujimos hace pocos días en Madrid, la firma china participada mayoritariamente por Stellantis ha desvelado que aprovechará el Salón del Automóvil de Bruselas, que se celebrará del 10 al 19 de enero, para presentar la versión de autonomía extendida del mismo modelo.
Mientras que el C10 normal es un eléctrico con batería de 69,9 kWh que homologa 424 kilómetros de autonomía, el equipado con tecnología REEV (Range Extender Electric Vehicle) presenta una configuración que, aun siendo una vieja conocida, es más infrecuente en los últimos tiempos. Consta de un motor eléctrico de 158 kW (215 CV) y un motor de combustión interna de 1,5 litros que se encarga solo de generar energía, nunca de mover por sí solo las ruedas del coche.
La batería a la que se dirige esa electricidad es de menor capacidad que en el eléctrico convencional, de 28,4 kWh, y proporciona una autonomía de 145 km en ciclo WLTP. Sin embargo, el alcance total del vehículo llega a los 950 km gracias al trabajo del motor térmico, cuyo consumo de combustible se sitúa en 0,4 litros/100 km, a lo que corresponden unas emisiones de CO2 de 10 g/km.
Como decimos, el extensor de rango hace que el C10 funcione principalmente como un vehículo eléctrico, ya que es el motor eléctrico el que impulsa siempre el coche. Cuando la carga de la batería de propulsión se agota, el motor de combustión interna se enciende para generar electricidad, recargando la batería y ampliando la autonomía. Este sistema permite que el C10 REEV ofrezca una conducción suave, silenciosa como la de todo vehículo eléctrico, al mismo tiempo que dispone de la flexibilidad de un modelo de gasolina tradicional para viajes más largos.
El conductor tiene la opción de seleccionar su modo de energía preferido a través de una serie de comandos rápidos dispuestos en la pantalla principal y optimizar así el rendimiento del vehículo en función de sus necesidades. Los modos disponibles incluyen opciones para priorizar la conducción eléctrica o mejorar la potencia de salida según sea necesario.
El C10 REEV admite la recarga en corriente alterna y continua. Con esta última, puede recuperar la mitad de su autonomía eléctrica en 18 minutos, según la información suministrada por Leapmotor.
La marca considera el C10 REEV una pieza clave en su estrategia para expandir su presencia en el mercado europeo. El precio competitivo -sin especificar- que anuncia para el modelo lo convierte en “una opción atractiva para los consumidores que buscan una solución híbrida flexible y eficiente”, afirma, en conjunción con una tecnología que, sin ser “innovadora”, supone una puesta al día mejorada de los sistemas de extensión de autonomía que montaban en su día, por ejemplo, un Chevrolet Volt o un Opel Ampera.
En cualquier caso, el de Leapmotor puede ser un vehículo especialmente adecuado para los clientes que buscan las ventajas de la conducción eléctrica pero que también requieren más flexibilidad en términos de autonomía de conducción. Además, anuncia una conducción silenciosa y cómoda, lo que lo hará ideal tanto para la conducción urbana como para los desplazamientos de larga distancia.
Al volante del C10 ‘normal’
Llegado al mercado español al mismo tiempo que el pequeño y muy asequible T03, el Leapmotor C10 es un SUV familiar del segmento D. Mide 4,74 metros de largo y cuenta con un maletero de 435 litros, a los que se suman los 32 litros de un compartimento que encontramos en el vano delantero. El coche es capa de remolcar hasta 1.500 kilos y soportar 100 de carga sobre el techo.
Como apuntábamos más arriba, dispone de una batería de casi 70 kWh que alimenta a un motor eléctrico de 218 caballos. La recarga cabe hacerla a un máximo de 6,6 kW en corriente alterna y de 83 kW en continua, donde bastan 30 minutos para recuperar la energía con la que recorrer alrededor de 210 km.
La puesta a punto del chasis, según informa Leapmotor, se ha realizado en el circuito italiano de Balocco a fin de adaptar el C10 al gusto de conducción europeo. Lo cierto es que el coche presenta una rodadura refinada y notablemente silenciosa, que se acompaña de un espacio interior sobresaliente, conforme se espera de un modelo de clara vocación familiar.
La dotación de seguridad comprende siete airbags y hasta 17 funciones de ayuda a la conducción que han merecido las cinco estrellas del organismo EuroNCAP.
En el interior, de una factura muy convincente, destacan un tablero de instrumentos de 10,25 pulgadas y una gran pantalla central de 14,6 pulgadas que alberga un moderno multimedia donde, sin embargo, no disponemos de conectividad Apple CarPlay y Android Auto, como es frecuente en los modelos chinos. Son de serie en los dos acabados disponibles, Style y Design, los asientos con certificación sostenible y un techo panorámico de 2,1 metros cuadrados.
Mediante la app de la marca, el usuario puede abrir y cerrar el coche, conocer su estado y localización, precalentar la batería y acondicionar el habitáculo, todo ello de forma remota.
El C10 está a la venta en cinco colores de carrocería (verde, blanco, negro y dos tonalidades de gris) y dos de interior. Antes de ayudas, cuesta 34.970 euros en acabado Style y 36.400 en el más completo y lujoso Design.