Peugeot 3008 ‘mild hybrid’: más oportuno, imposible

Tan cierto como que ser pionero no garantiza el éxito es que los hechos imprevistos suceden con mayor frecuencia de lo que solemos pensar. Que se lo digan si no al consorcio Stellantis, que acumuló cierto retraso con su tecnología mild hybrid y ahora ve desplegarse ante sus ojos un mercado más que propicio para la hibridación ligera debido a algo que casi nadie vio venir: el frenazo de las ventas de coches eléctricos puros.

La compañía se frota las manos contemplando el resquicio que se la ha abierto para bandearse del mejor modo posible en un contexto muy difícil no solo para ella, sino también para otros tantos fabricantes europeos. Así las cosas, se ha apresurado a introducir su nuevo sistema de impulsión a múltiples modelos de sus marcas, el último de los cuales es el Peugeot 3008.

Dado a conocer inicialmente en su variante 100% eléctrica de 210 CV, el 3008 contará también con otra versión eléctrica de 230 CV y mayor autonomía y una tercera con dos motores, tracción a las cuatro ruedas y 320 CV. Además, estrenará una nueva motorización híbrida enchufable, inédita en el grupo francoitaliano, que desarrolla 195 caballos.

A todo ello se suma ahora una declinación microhíbrida o mild hybrid que, según apuntábamos al inicio, llega en un momento dulce para este tipo de mecánicas. En los ochos primeros meses del año, los vehículos dotados de alguna clase de hibridación han representado el 37% de las ventas totales en el mercado español, cifra que aumenta hasta el 48% en el segmento de los SUV del segmento C, al que pertenece el 3008. Tardía o no, la tecnología de Stellantis parece, pues, caída del cielo.

Como hemos explicado en esta web ya en varias ocasiones, ésta emplea un motor de gasolina 1.2 que entrega en este caso 136 caballos (otros modelos se ofrecen en versión de 100 CV) y se combina con una transmisión automática que lleva integrado un motor eléctrico de 21 kW. Lo que distingue a este sistema del más común entre la competencia es que el vehículo puede desplazarse usando exclusivamente ese motor eléctrico, lo cual acerca su funcionamiento al de un modelo híbrido completo o full hybrid.

Esa singularidad se traduce en que el coche es capaz de moverse con el motor térmico apagado a bajas velocidades, por ejemplo al maniobrar o mientras se busca plaza en un aparcamiento. Además, aquel recibe el impulso del eléctrico en aceleración, al arrancar desde parado, y goza de un aporte de fuerza a regímenes de giro bajos, lo que favorece la dinámica de conducción y la reducción de CO2.

Según las estimaciones de Peugeot, optimistas pero no disparatadas -por lo que hemos podido observar en otros modelos de la misma tecnología-, el 3008 Hybrid puede cubrir el 50% de los desplazamientos urbanos en modo eléctrico. El consumo de carburante se rebaja en 0,8 litros/100 km (hasta 1,6 litros en ciudad) en comparación con un vehículo de gasolina equivalente, y las emisiones de CO2 menguan un 13%.

Potencia no contabilizada

La marca explica que la solución desarrollada por Stellantis permite al conductor disponer de un empuje suplementario real cuando acelera sin que esto represente un sobrecoste de producción como el que lastra a los rivales full hybrid. Por cierto, ese aporte extra no se suma a efectos oficiales a la potencia del motor de gasolina, motivo por el que el 3008 Hybrid anuncia solo 136 caballos, sin tener en cuenta los que añade puntualmente el motor eléctrico.

Durante la primera toma de contacto con el modelo francés, transcurrida básicamente en autovías, hemos obtenido un consumo medio de 6,3 litros/100 km, un registro moderado para un coche que, aunque parece más pequeño que su antecesor gracias a sus líneas más musculosas, es de hecho 9,5 centímetros más largo y supera los 4,54 metros en total, con cerca de 1.650 kilos en báscula.

Todas las cualidades del 3008 que hemos desgranado en este texto serán menos relevantes para los interesados en el coche que -no nos engañamos al respecto- el distintivo ambiental Eco que luce en España por razón de la tecnología embarcada, lo cual no es ninguna sorpresa cuando una gran parte de la población, sobre todo la que vive en ciudades, compra vehículo actualmente por etiqueta.

Peugeot ha reducido la gama de su popular SUV a solo dos acabados, Allure y GT. La factura asciende a 38.660 euros para el primero y a 43.760 euros para el segundo, precios a los que pueden descontarse 2.000 euros de acuerdo con la campaña actual de la marca.