Renault Rafale: sucesor al trono

Pedro Urteaga

27 de mayo de 2024 07:00 h

La factoría de Renault en Palencia ya tiene su trío de ases. A los Austral y Espace que ya salían de su línea de producción se une ahora la tercera declinación de la plataforma CMF-CD de tercera generación que todos ellos comparten: el Rafale. Con prácticamente la misma longitud que el Espace (4,71 metros en su caso) pero mayor anchura y refinamiento, el recién llegado aspira a sucederlo en el trono de la firma del rombo.

Si el Espace está concebido como vehículo para familias con niños pequeños que eventualmente necesitan una tercera fila de asientos, el Rafale -de solo cinco plazas y silueta cupé- se dirige a esas familias cuando los críos están ya crecidos y el adulto que conduce se puede permitir el lujo de una conducción más sofisticada y dinámica, acompañada además de una elevada calidad de materiales y acabado.

Además de plataforma, los tres modelos palentinos comparten el sistema de impulsión híbrido (E-Tech) de 200 caballos que suma la fuerza de un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros con dos propulsores eléctricos de 25 y 50 kW, alimentados estos últimos por una pequeña batería de 2 kW. La transmisión automática de múltiples velocidades acusa a veces cierto retraso en la respuesta debido a las muchas combinaciones posibles entre los actores implicados.

El Rafale, ya disponible en esta versión full hybrid, se ofrecerá después del verano en una nueva variante híbrida enchufable de 300 caballos que incorpora un tercer motor eléctrico y una batería de mayor capacidad (22 kW) gracias a la cual supera los 100 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, de acuerdo con la información de la marca.

El híbrido convencional que hemos podido ya conducir se caracteriza por brindar una prestación adecuada y hasta viva siempre que no se practique una conducción tan agresiva que deje la batería sin nada de carga. Especialmente en el modo Sport, el coche se muestra más firme de suspensión que el Austral y el Espace, en tanto que el consumo es igual de ajustado, de unos 5,5 litros/100 km a lo largo de la toma de contacto y de 4,7 litros en la prueba de homologación WLTP.

Sin duda, gran parte de la agilidad del Rafale en zonas viradas, y por supuesto en el tráfico urbano, hay que agradecerla al sistema de dirección en el eje trasero (4Control) que se suministra de serie en el acabado más lujoso, Esprit Alpine, y cuesta 1.500 euros como opción en el otro disponible, llamado Techno.

A pesar de la pronunciada caída del techo en el tramo final de la carrocería, el nuevo modelo de Renault presenta un espacio interior muy amplio y que sorprende sobre todo en las plazas traseras para tratarse de un SUV cupé. El maletero, de 532 litros de capacidad, debería bastar y sobrar para transportar el equipaje de esa familia a la que aludíamos al principio cuyos hijos son ya, tal vez, adolescentes.

Refinamiento e ingenio

Justo para dar satisfacción a los chavales que viajan en el asiento posterior, la firma francesa ha ideado un ingenioso reposabrazos central formado por piezas móviles que se articulan para dar soporte a móviles o tabletas. El gadget permite, además, guardar esos mismos dispositivos y cargarlos mediante dos tomas USB de tipo C.

Hay más muestras de sofisticación a bordo del Rafale. La primera es la secuencia de bienvenida creada por el compositor francés Jean-Michel Jarre, autor también del sonido exterior de advertencia para peatones por debajo de 30 km/h y parte del proceso de desarrollo de los dos sistemas de sonido disponibles para el vehículo.

Qué decir del techo panorámico Solarbay, firmado por Saint-Gobain, cuyo oscurecimiento puede configurarse por tramos y al gusto del usuario, que además puede elegir entre utilizar un botón o dar una orden de voz, gracias al asistente de Google embarcado en el coche. Se trata de una opción que cuesta 1.500 euros para cualquiera de los dos acabados del Rafale.

Otro detalle de refinamiento lo encontramos en los asientos deportivos de la versión más lujosa y deportiva, donde la A de Alpine se ilumina en el color que se haya escogido para la luz ambiental del habitáculo. Por su parte, el sistema multimedia OpenR-Link, servido en una pantalla de tipo tablet de 12 pulgadas y orientación vertical, da acceso a más de 40 aplicaciones.

El modelo incorpora también 32 dispositivos de ayuda a la conducción. En lo que supone un acierto que no nos cansamos de elogiar, Renault ha decidido disponer en el salpicadero un botón mediante el que el usuario puede personalizar directamente qué sistemas quiere activar y, en su caso, desconectarlos todos.

Como apuntábamos antes, el Rafale híbrido se ofrece en dos niveles de acabado. El Techno sale a la venta por 41.820 euros y el Esprit Alpine encarece la factura hasta los 46.185. Por el momento, la marca ha recibido en España alrededor de 300 pedidos en firme del coche, cuyas primeras entregas tendrán lugar a lo largo de junio.

Un adelanto del enchufable

Para el otoño queda el debut de la variante híbrida enchufable, de 300 CV y más de 100 km teóricos de autonomía. De momento no se conoce su precio, aunque seguramente rondará los 52.000 euros, pero sí algunos detalles técnicos y de otro tipo. Por ejemplo, que contará con un chasis puesto a punto específicamente y una suspensión delantera que se adaptará de forma predictiva al terreno merced a una cámara que irá leyendo el estado en que se encuentra.

El Rafale plug-in será capaz de completar una maniobra de adelantamiento típica, equiparable a pasar de 80 a 120 km/h, en solo cuatro segundos, lo que demuestra una notable capacidad de aceleración. Su modo de funcionamiento eléctrico estará activo hasta 135 km/h y la autonomía total, sumando los 100 km de alcance eléctrico y la que proporciona su depósito de gasolina de 55 litros, se acerca a los 1.000 km.

Esta versión enchufable podrá lucir una carrocería pintada en color azul mate y, de vocación muy exclusiva, se venderá en el lujoso acabado Esprit Alpine y el aún más sofisticado Atelier Alpine. Su maletero perderá el doble fondo existente en el Rafale E-Tech híbrido y se situará por debajo de los 450 litros. El otro coste de su sistema eléctrico equipado con una batería más grande será que el piso del habitáculo se elevará 1,5 centímetros aproximadamente.