La marca japonesa Mazda acaba de desvelar en el Salón del Automóvil de Los Ángeles la imagen definitiva y los detalles de su nuevo Mazda3, modelo compacto que lleva seis millones de unidades vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento en 2003. Puesto que un gran número de ellas han ido a parar al mercado estadounidense, la firma de Hiroshima ha elegido el showroom californiano para dar a conocer la actualización de uno de sus automóviles más demandados.
El Mazda3 llegará a los concesionarios españoles a partir de marzo de 2019 y con un precio de partida de 23.415 euros. Estará disponible en dos carrocerías: la de cinco puertas o hatchback, en la que se pone el acento en el dinamismo y la deportividad; y la sedán, destinada a quienes valoran más la elegancia de formas y el espacio de carga, y que se pondrá a la venta tres meses después que aquella, alrededor del mes de junio.
La nueva generación del compacto de Mazda se caracteriza por varios rasgos esenciales. En primer lugar, por su estética trabajada y de gran personalidad, especialmente en la parte trasera, por su completo equipamiento y por calidad de terminación, aspira a competir a partir de ahora con los modelos premium de su tamaño, léase BMW Serie 1, Mercedes Clase A o Audi A3.
En el terreno mecánico, la marca se adentra en el terreno de la microhibridación. El coche debutará en España con dos motores convencionales, un gasolina de 122 caballos y un diésel de 116, pero el primero podrá disponer de la tecnología M hybrid, en la que una batería de iones de litio de 24 voltios almacena la energía recuperada en frenadas y desaceleraciones. Esta versión, que debería merecer la etiqueta ECO de la DGT, permite desplazarse a vela con el motor apagado –en terreno favorable– y ahorrar así hasta un 9% de combustible.
Para transmitir la potencia del motor a las ruedas se podrá escoger entre un cambio manual de seis velocidades y otro automático de convertidor de par con el mismo número de marchas. Quien lo desee podrá optar a un sistema de tracción a las cuatro ruedas similar al que usan los SUV de la marca, con el que el coche funciona como un 4x2 hasta que las condiciones de adherencia aconsejan pasar (de forma automática) a modo 4x4.
Para unos meses después del lanzamiento está prevista la incorporación de la tecnología SkyActiv X, exclusiva de Mazda, con la que se dota a los propulsores de gasolina del sistema de ignición por compresión propio de los diésel para obtener reducciones de consumo de entre un 20% y un 30%, según las informaciones del fabricante.
El equipamiento de serie del Mazda3 comprende elementos muy avanzados como el control de velocidad adaptativo, el sensor de ángulo muerto y el aviso de cambio involuntario de carril, así como luces de led tanto delanteras como traseras y un dispositivo mejorado de detección de fatiga del conductor.
La información que suministra el coche se distribuye entre una pantalla de 7 pulgadas en el tablero de instrumentos, otra en la consola central de 8,8 pulgadas y un head-up display (también de serie) que proyecta en el parabrisas datos como la velocidad a la que se circula, la limitación vigente en la vía o las indicaciones del navegador.