Nissan acaba de dar a conocer sustanciosas novedades mecánicas en la gama del Micra, un modelo ya clásico que lleva 35 años en el mercado y llega con esta a su quinta generación. La firma japonesa estrena el bloque tricilíndrico de gasolina que ha desarrollado conjuntamente con Daimler-Benz y que en su caso ofrece dos niveles de potencia: 100 y 117 caballos. Debutan también el cambio automático X-Tronic, disponible para la variante de 100 CV, y la versión deportiva N-Sport.
El nuevo motor IG-T de tres cilindros y un litro de cubicaje sustituye al 0,9 de 90 caballos, al que aventaja en potencia, par motor (20 Nm más), eficiencia (consume entre 0,6 y 0,7 litros/100 km menos, en función del acabado) y limpieza, pues emite entre 13 y 15 gramos de CO2 menos por kilómetro, según versiones. En principio, la versión de 100 caballos se asocia a una transmisión manual de cinco marchas, pero se puede solicitar con la última evolución, muy conseguida, del cambio de variador continuo (CVT), que la marca denomina X-Tronic. El modelo de 117 CV lleva su propia caja manual de seis velocidades.
La gama de motores del Micra se completa con el ya existente diésel 1.5 dCi de cuatro cilindros y 90 caballos y con otro modelo de gasolina de 70 CV cuya cilindrada es también de 999 cc pero que presenta una estructura diferente a la de los nuevos propulsores, además de ser atmosférico en lugar de sobrealimentado como estos.
El nuevo rey de la gama es ahora el modelo de 117 CV, un juguete desarrollado para ofrecer el máximo rendimiento y que dispone de 180 Nm de par y 20 Nm adicionales gracias a la función overboost. Para acompañar sus altas prestaciones, cuenta con una carrocería rebajada 10 mm, suspensión revisada y una dirección más precisa, así como con detalles exteriores específicos como un embellecedor cromado del tubo de escape y las llantas de 17 pulgadas a partir del acabado Acenta.
El Nicra más pasional de los comercializados hasta la fecha añade una versión especial, N-Sport, para los más clientes que ansían no solo prestaciones, sino también una estética molona. Disponible con el motor de 117 CV, con el de 100 CV en sus dos variantes, manual y X-Tronic, y con el diésel de 90 CV, esta serie exhibe en el exterior faros antiniebla delanteros halógenos, cristal trasero tintado, distintivo N-Sport, acabado de carbono en llantas y carcacas de los retrovisores y acabado negro en las molduras laterales y ambos parachoques.
Las mejoras en el diseño interior comprenden llave inteligente, tejido en Alcántara y piel, salidas de aire en color blanco, reposabrazos delantero, tapicería negra, alfombrillas de diseño deportivo y cámara trasera acompañada de sensores de aparcamiento.
A nivel general, el Micra incorpora mejoras como las ventanillas traseras eléctricas de serie a partir del acabado intermedio N-Connecta y la incorporación del sistema NissanConnect, que mejora la experiencia de conducción gracias al reconocimiento de voz, la pantalla de inicio personalizable, la búsqueda de destinos de navegación por línea única y la función Find My Car. Los estándares Apple CarPlay y Android Auto son de serie en el nivel de equipamiento Acenta y superiores.
Los responsables de Nissan reunidos en la presentación celebrada en Cascais (Portugal) han señalado que no están previstas versiones híbridas del Micra, siendo así que sus esfuerzos en esa dirección se centran de momento en modelos de mayor tamaño como el Qashqai. A su juicio, en los coches (pequeños y ligeros) del segmento B tienen más sentido motores de gasolina compactos y de baja cilindrada como los que acaban de desvelar.
Sus previsiones apuntan que el 85% o 90% de las ventas del modelo sean de gasolina, en el mercado de particulares, y que la versión intermedia, de 100 CV, sea la más demandada, mientras que la de 70 CV atraerá a menos del 20% de su clientela.
El nuevo Micra está a la venta desde 15.350 euros con este último motor y en acabado Visia +. La variante de 100 CV arranca en 16.700 euros y la de 117, en 18.750. La versión N-Sport con motor de 117 caballos se sitúa en 20.500 euros.