El Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa (Movalt) es una iniciativa del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que a través del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) impulsa la adquisición de vehículos eléctricos, de gas natural y de hidrógeno; es decir, que los coches de combustión interna, ya sean de gasolina o diésel, y también los híbridos no enchufables quedan excluidos de las ayudas.
De tal forma, el Gobierno ha decidido dar continuidad a sus ayudas para potenciar los vehículos limpios por medio de un plan denominado Movalt que contempla incentivos por un total de 50 millones de euros. Esta cifra se desglosa en 20 millones para la compra de coches propulsados por energías alternativas, 15 para infraestructuras de recarga y 15 para iniciativas de I+D+i vinculadas a la movilidad eficiente.
El Movalt toma el testigo del Plan Movea, aprobado este verano, cuyo presupuesto de 14,26 millones de euros se agotó en apenas 48 horas, en parte porque entonces se acumularon pedidos de los coches sujetos a incentivo desde abril hasta agosto.
El IDAE ha señalado en un comunicado que el nuevo plan persigue “aumentar el parque de vehículos de energías alternativas y, con ello, contribuir a la reducción de emisiones de CO2 y otros gases contaminantes” en pos de los objetivos de cambio climático y de la mejora de la calidad del aire en las ciudades.
El Movalt, prosigue, “servirá además para aumentar el ahorro y la diversificación de las fuentes energéticas en el transporte, con la consiguiente reducción de la dependencia energética del petróleo para nuestro país”.
A los 20 millones de ayudas para la compra optarán los vehículos de autogás (GLP), gas natural comprimido (GNC) o licuado (GNL), los preparados para usar indistintamente gasolina y gas (bifuel), los eléctricos normales y de rango extendido, los híbridos enchufables y los de pila de combustible.
Las cuantías varían entre los 500 y los 18.000 euros, en función del tipo de vehículo y de su motorización, y los beneficiarios podrán ser particulares, autónomos, empresas, pymes y administraciones públicas. Los vehículos adquiridos tendrán que ser nuevos o tener una antigüedad inferior a nueve meses.
En el caso de los incentivos, de 15 millones, para instalar puntos de recarga, pueden solicitarlos administraciones y empresas públicas y privadas. Cubren las infraestructuras para uso público en el sector no residencial y para uso privado en zonas de estacionamiento de empresas privadas, así como para su colocación en la vía pública y en la red de carreteras.
En un plazo próximo, estas ayudas se complementarán con una línea de apoyo a iniciativas de I+D+i para la movilidad eficiente y sostenible, que estará dotada con 15 millones de euros adicionales.
El Plan Movalt, por último, da satisfacción a una reiterada demanda de algunos fabricantes para simplificar y facilitar la operativa del llamado gestor de cargas. Por ejemplo, el presidente de Nissan España, Marco Toro, ha reclamado en repetidas ocasiones que no se penalice a aquellas empresas dispuestas a regalar la recarga de vehículos eléctricos como método de fidelización o gratificación de su clientela.