El linaje de los 4x4 puros de gran formato tiene una larga historia y cada vez menos miembros según avanzan los años. Que se vendan en el mercado, o vayan a hacerlo próximamente, podemos mencionar únicamente los Jeep Wrangler, Mercedes Clase G, Toyota Land Cruiser y dos Land Rover, el legendario Defender -renovado por completo recientemente y disponible a partir de septiembre- y el Range Rover.
Ahora esta breve lista va a contar con un nuevo miembro absolutamente inesperado, el Grenadier, primera incursión en la industria del automóvil del gigante petroquímico Ineos y fruto del deseo personal de su presidente, Jim Ratcliffe, amante de los coches y curtido aventurero.
“El proyecto del Grenadier arrancó motivado por el vacío que observamos en un mercado abandonado por gran parte de los fabricantes: los todoterrenos funcionales. De aquí nació nuestro plan de ingeniería para crear un 4x4 capaz, resistente y fiable que se adapta a los entornos más hostiles”, ha explicado Ratcliffe, y que tenga al mismo tiempo estilo, “un diseño decidido y con personalidad propia”.
De hecho, el Grenadier es por el momento poco más que un diseño (exterior) que ha sido ya dado a conocer, algo que no haría nunca un fabricante tradicional pero que un outsider de lujo como Ineos se puede permitir y a lo que ve incluso ventajas. Por un lado, carece de antecedentes, por lo que la libertad para crear formas es total. Por otro, la tarea de acumular 1,8 millones de kilómetros con los prototipos, antes de comenzar la producción en serie a finales de 2021 -las primeras entregas llegarán al comienzo de 2022-, pueden hacerse “a plena vista, sin tener que camuflarlo, ponerle bloques de espuma o paneles falsos”, indica el CEO de Ineos Automotive, Dirk Heilmann.
El diseño del coche muestra sin ambigüedades su finalidad, la de dejar atrás cualquier obstáculo, y tiene un carácter sencillo que permita añadir cualquier accesorio que se desee, para que sus usuarios pueden personalizarlo según vayan cambiando sus necesidades.
Los faros delanteros, al igual que los traseros, son idénticos en ambos lados, lo que facilita el trabajo en caso de reparación o reposición de piezas. Otras condiciones sine qua non del Grenadier son: disponer de un guardabarros delantero donde sea posible sentarse y de barras y tiras en el techo para colocar cargas y fijarlas de manera segura sin baca, si bien se puede instalar una si es necesario. Para la parte trasera hay disponible una caja de almacenamiento accesible desde el exterior e ideal para colocar objetos sucios o con olores desagradables.
Las particularidades no terminan ni mucho menos aquí. El modelo de Ineos deberá contar con un diseño exterior e interior abierto a todo tipo de modificaciones, razón por la que se lanzará una gama de accesorios propia y se animará a que otras empresas fabriquen los suyos. Las líneas de cintura son funcionales, con tiras protectoras en las puertas de las que se puede colgar un cinturón de herramientas opcional, así como en la zaga para colocar, por ejemplo, un bidón.
Además, la hoja pequeña del portón trasero se abre primero para poder introducir o sacar artículos pequeños con facilidad, y el techo es accesible por medio de una escalera alineada con las líneas de cierre del portón. El vehículo dispone de espacio suficiente para transportar un europalet, faros frontales auxiliares y cableado exterior que facilita la conexión de balizas o lámparas de trabajo.
El Grenadier será un auténtico todoterreno, sin concesiones y diseñado desde cero combinando la iniciativa británica de Ineos con la ingeniería de diversos socios europeos. El principal aliado en esta última materia es Magna Steyr, en tanto que BMW suministrará los motores, Carraro las suspensiones y ZF la caja de cambios automática de ocho velocidades. La multinacional española Gestamp proveerá el chasis de largueros preceptivo en todo 4x4 que se precie.
El resultado de este trabajo conjunto ha de ser un vehículo recio con tracción a las cuatro ruedas permanente, materiales de alta resistencia, capacidad de almacenamiento óptima, un interior de fácil limpieza y dotado además de diferenciales bloqueables y una capacidad de carga de una tonelada y de remolque de 3,5 toneladas.
Con este todoterreno puro que se fabricará en una nueva planta construida especialmente en Bridgend (Gales), Ineos aspira a conquistar a todos aquellos que necesitan un 4x4 útil y de alta capacidad, desde agricultores y ganaderos o personal forestal a trabajadores de estaciones de esquí o exploradores como Sir Jim Ratcliffe, pero que no renuncian a los niveles de comodidad, seguridad y prestaciones propios de nuestros días.