Las novedades clave del Salón de Frankfurt más deslucido

El Salón del Automóvil de Frankfurt, que estará abierto al público del 12 al 22 de septiembre, está viviendo una de sus ediciones más deslucidas. La tendencia viene de lejos y no es privativa del alemán sino que afecta desde hace años a todos los motorshows salvo tal vez los que se celebran en China. Pocas novedades de producto, pocos coches en general, desplazados cada vez más por experiencias sensoriales (auditivas, olfativas y quién sabe si pronto gustativas) a disposición de los visitantes, y un ambiente de expectativa son las notas dominantes de la 68 edición del IAA, como es conocida la cita por su nombre en alemán.

Más que a un sector en decadencia, que no es exactamente el caso, el poco lustre visto en Frankfurt hay que atribuirlo a un proceso de años en que se está gestando una transformación radical del mundo del automóvil. Seguramente los factores clave de esa lenta metamorfosis sean el paso de la propiedad al pago por uso del coche; la conectividad, que tiende a convertir los salones en ferias de electrónica de consumo; y, por encima de todo, la electrificación. Hay que sumar a este panorama el hecho de que muchos fabricantes prefieren destinar la fortuna que suele costar un stand en un salón del automóvil a otras acciones menos onerosas, dirigidas a un público más específico y de las que obtienen un mayor provecho directo.

En cualquier caso, pocas veces se han visto tantas ausencias de marcas, todas estas: Abarth, Alfa Romeo, Aston Martin, Bentley, Citroën, Dacia, DS, Ferrari, Fiat, Jeep, Kia, Lexus, Maserati, Mazda, Mitsubishi, Nissan, Peugeot, Renault, Rolls-Royce, SsangYong, Subaru, Suzuki, Tesla, Toyota y Volvo. Dicho de otro modo, prácticamente solo han acudido los constructores locales, y dedicando mucho menos espacio y dinero que en otras ocasiones, es decir, casi como si no tuvieran otro remedio que asistir a la fiesta organizada en casa. El Grupo PSA, ausente como tal, ha querido que su marca alemana Opel participara en ella desvelando dos novedades de calado: los nuevos Astra y Opel, este con versión 100% eléctrica.

Volkswagen desvela el esperado ID.3

Y estas no han sido las únicas primicias relevantes presentadas en el salón a pesar de su condición descafeinada. Volkswagen ha llevado allí el ID.3, su primer modelo enteramente eléctrico, además del e-Up!, la versión de baterías de su utilitario, y el T-Roc Cabrio. Audi no ha reparado en gastos y comparece con un largo catálogo de propuestas entre las que destacan el A1 Citycarver, variante campera de su vehículo más pequeño, el Q3 Sportback, con una silueta más cupé, y el impactante AI:Trail, su visión del todoterreno del mañana, un 4x4 extremo dotado de propulsión eléctrica y conducción casi completamente automatizada.

Sin salir del Grupo Volkswagen, tanto Seat como Cupra han escogido Frankfurt para dar a conocer, respectivamente, el Tarraco híbrido enchufable y el Tavascan, el primer modelo 100% de baterías de la firma de vehículos deportivos. Skoda ha hecho lo propio con los Scala y Kamiq Montecarlo y el Citigoe iV, un eléctrico gemelo del VW e-up!

Sin ocupar ni la mitad de su pabellón, Mercedes no ha dejado por ello de traer importantes novedades, entre ellas las versiones híbridas enchufables de los Clase A, GLC y GLE; su nuevo GLB, un todoterreno pequeño a la antigua usanza; la variante eléctrica de la Clase V (EQV) y uno de esos automóviles que abren caminos: el EQS, un granturismo también enteramente eléctrico que embarca toda la tecnología y el lujo concebidos por la marca de Stuttgart.

Por su parte, en los stands de BMW se puede contemplar el Concept 4, que servirá de base técnica y estética del futuro i4 puramente eléctrico, y el i Hydrogen Next, un prototipo con pila de combustible como sistema de propulsión que se ha montado para la ocasión sobre la base de un X5.

Excepción notable entre los ausentes, la marca coreana Hyundai se ha decidido por Frankfurt para presentar el nuevo i10, su popular utilitario, y el 45 EV Concept, la reinterpretación del legendario Hyundai Pony Coupe con la que sienta las bases de su futura movilidad autónoma, tal vez compartida y, por supuesto, eléctrica.

De paseo por el salón, el visitante se topará con los Kuga y Puma de Ford, una marca estadounidense que no en vano tiene su sede europea en una ciudad alemana, Colonia, con la versión de producción del urbano eléctrico de Honda, el e, los Smart EQ ForTwo y ForFour, disponibles ya únicamente en variante eléctrica, y el nuevo Renault Captur, que llega en 2020 con versión híbrida enchufable en catálogo.

El Land Rover Defender, renovado desde los cimientos, es otro de los grandes polos de atracción de esta edición. Y nadie debería perderse tampoco el impresionante Lamborghini Sián, 819 caballos con los que la firma de Sant’Agata Bolognese hace sus primeras armas en las motorizaciones híbridas que nos hemos acostumbrado a ver desde 2014 en las carreras de Fórmula 1.