El alquiler a medio y largo plazo de vehículos o renting es una opción crecientemente demandada en sociedades como la europea o la española en las que el hecho de tener un coche en propiedad cuenta con cada vez menos adeptos, a diferencia de lo que sucedía hasta hace pocos años. En realidad, el automóvil está viviendo un cambio de paradigma marcado no solo por nuevas formas de uso y movilidad, sino también por la conducción automatizada, la conectividad y, sobre todo, la electrificación, por la que pasa frenar el acuciante problema del calentamiento global.
El sector del renting está en la vanguardia precisamente del mercado de la movilidad sostenible y, además, las empresas cada vez demandan más soluciones de este tipo, por responsabilidad social corporativa (RSC). A continuación, te detallamos ocho ventajas que representa esta modalidad de acceso a un vehículo en comparación con la compra tradicional, encabezadas por las que tienen que ver con la sostenibilidad.
1. Siempre dispondrás de coche nuevo, y más ecológico
El renting te permite renovar el coche cada poco tiempo, dependiendo del contrato, lo que siempre es gratificante y refuerza, en su caso, la imagen de marca de tu empresa. Más allá de estas consideraciones, los vehículos nuevos incorporan tecnologías menos contaminantes, y muchos de ellos cuentan ya con algún grado de electrificación, mientras que el parque español en general se halla cada vez más envejecido y representa, por tanto, un problema añadido si queremos reducir nuestra huella ambiental.
Según datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), la media de emisiones de CO2 de los coches del sector se sitúa en 114 g/km, frente a los 120 g/km del mercado. La penetración de híbridos y eléctricos supera también a la del parque general, como demuestra el hecho de que una compañía como Arval, con 30 años de experiencia en el sector, haya experimentado un crecimiento, en eléctricos e híbridos, de más del 100% en los últimos meses.
2. Las empresas demandan modelos más ‘limpios’
Como apuntábamos, los criterios de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas cada vez demandan más soluciones de movilidad sostenible. El último Arval Mobility Observatory ha destacado que más de la mitad de las compañías españolas (el 55% exactamente) declaran haber tomado ya medidas para reducir las emisiones de su flota de vehículos, un dato que supera en 5 puntos a la media europea. La proporción alcanza el 74% en las empresas muy grandes, de más de 500 empleados, y se sitúa en el 44% en las de pequeño tamaño (menos de 10 trabajadores).
3. Asesoramiento para lograr flotas más sostenibles
Las empresas de renting se encuentran cada vez más comprometidas con sus clientes en asegurarles un asesoramiento integral que les ayude a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad y a racionalizar el uso de su flota. Cuentan además con herramientas telemáticas que favorecen la reducción de emisiones de CO2. Así ocurre en el caso de Arval, la primera operadora de renting en la industria que ofrece un enfoque estructurado y pragmático para conseguirlo: el enfoque SMaRT. Esta metodología, de cinco fases, ayuda a los clientes a definir e implementar la estrategia de transición energética de su movilidad.
La primera es definir objetivos: ¿qué pretende tu empresa en sostenibilidad? Después se realiza un análisis minucioso de la flota del cliente. En la tercera fase se diseña un esquema a medida y realista con el proceso de calculadora SMaRT, que combina los perfiles de conductores con datos de por dónde circula, para encontrar la mejor opción de propulsión desde la perspectiva energética, teniendo en cuenta la RSC y el TCO (Coste Total de Propiedad) de cada cliente. En la cuarta fase se proponen opciones de movilidad alternativas; y en la quinta y última, se determinan objetivos.
4. Con el ‘renting’ te desentiendes de preocupaciones
Todos sabemos la cantidad de problemas asociados a la posesión de un vehículo particular, que se traducen en numerosos gastos de dinero y de energía. El renting, por el contrario, permite que te olvides de todos ellos pues es la empresa de renting, verdadera propietaria del coche, la que se encarga de todo, desde afrontar las reparaciones, el mantenimiento periódico y el cambio de neumáticos hasta el trámite de la ITV y hasta el seguro, además de ofrecerte un servicio de asistencia 24 horas.
5. Dedicar tiempo y recursos a lo importante
En el caso de pymes, autónomos y hasta grandes flotas, el alquiler a medio y largo plazo evita a las compañías pérdidas de tiempo, recursos y dinero, ya que pueden olvidarse de imprevistos y gastos adicionales. A través de un servicio rápido y de confianza, se consigue externalizar la gestión de vehículos de empresa con unos planes adaptados a las necesidades de sus conductores. Se trata solo de elegir entre la gran variedad de modelos a disposición para contar siempre con un vehículo nuevo y sin dedicar tiempo y recursos a atender estas cuestiones.
6. Todos los gastos controlados
El usuario de renting siempre sabe la previsión de gasto total que le espera, a diferencia del propietario tradicional de un coche, que no conoce con precisión qué uso hará de él y cuánto mantenimiento necesitará en consecuencia. Esto es así porque el primero abona una única cuota mensual fija que incluye todos los gastos. En el caso de la compra convencional se suman el coste de formalización inicial de la operación, la cuota mensual si se opta por la financiación, el seguro y los gastos extra variables por mantenimiento e imprevistos (averías y otros) del vehículo.
7. Cancelas el contrato según tus deseos
El cliente de renting tiene en su mano la cancelación anticipada del contrato, momento en el que puede limitarse a entregar el vehículo con unos gastos de cancelación no comparables al comprador de un vehículo ya que, si tiene la la intención de deshacerse de él, está obligado a liquidar la financiación pendiente y, por supuesto, a venderlo. Además, debe tributar por el posible beneficio fiscal obtenido por esta última operación.
8. Renovación inmediata
Por último, quien se acoge a la fórmula del alquiler a medio o largo plazo no tiene que ocuparse de la venta del vehículo, labor de la que se encarga la empresa, y la renovación del antiguo por el nuevo tiene lugar el mismo día y en el mismo lugar, sin necesidad de realizar desplazamiento o gestión algunos. El poseedor de un coche debe hacerse cargo de la venta del suyo, como es obvio, y en el caso de que precise otro, dedicarse a localizarlo e iniciar seguramente un nuevo proceso de financiación, a lo que se suma la demora por el pedido a fábrica del nuevo modelo.