Las preferencias de los conductores a la hora de adquirir un coche están cambiando en los últimos años. La fórmula del “todo incluido” está seduciendo cada vez a más personas que buscan la comodidad de unificar todos los gastos que supone el mantenimiento de un vehículo en una sola cuota mensual fija.
Comprarse un coche no es nada fácil, no sólo hay que lidiar con la financiación, también hay que hacer frente a una cuota de apertura de un valor muy alto. Este primer obstáculo queda solventado con el renting, pues no es necesario pagar ninguna entrada. Las empresas de renting, como Swipcar, han entendido que, para el cliente, no sólo es importante el ahorro de dinero, también lo es el tiempo.
Por este motivo, la cuota de renting incluye todos los servicios asociados al vehículo: seguro a todo riesgo, impuestos de circulación, mantenimiento y reparaciones, asistencia en carretera, cambio de neumáticos y cualquier gestión relacionada con el coche. Además, los autónomos y empresas se pueden deducir el IVA, la cuota mensual de renting en el Impuesto de Sociedades y no computa endeudamiento en CIRBE.
Cuándo interesa el renting a un particular
Igual que ha pasado con la vivienda, los servicios y el ocio, cada vez más conductores conciben la movilidad como un servicio, sin la necesidad de adquirir una propiedad. A corto y medio plazo, el renting supone un ahorro económico importante respecto la compra. Las gestiones como la renovación del seguro, el tributo de impuestos y la ITV también quedan en manos de las empresas de renting, que son las propietarias y responsables de los vehículos.
Un renting de coche puede ser especialmente interesante para personas que buscan una manera cómoda y fácil de desplazarse en su día a día con todas las ventajas que supone tener vehículo propio, ya sea para ir al trabajo, de compras o realizar visitas, además de hacer escapadas de fin de semana y viajes.
Otro ejemplo claro son los usuarios que necesitan un modelo de vehículo determinado durante un tiempo concreto, por ejemplo, alguien que está emprendiendo un nuevo negocio, una familia que acaba de tener hijos o alguien que está viviendo en una ciudad de forma temporal. A todos ellos les conviene poder tener un vehículo propio durante un tiempo limitado de tres, cuatro o cinco años para luego renovarlo o cambiarlo por otro modelo que se ajuste a sus necesidades actuales.
Las estadísticas del mercado automovilístico confirman que, de media en España, cambiamos de coche cada cuatro años. Unas veces por necesidad, otras por obsolescencia y otras, simplemente por querer estar a la última. Empresas como Swipcar renuevan constantemente su oferta de vehículos de renting, por lo que todos los modelos ofrecidos cuentan con las últimas prestaciones, avances en tecnología y seguridad y sistemas de asistencia a la conducción.
Comprar ya no sale a cuenta
La compra de un automóvil a corto y medio plazo ya no es rentable. Sólo por efectuar esta operación, deberemos pagar un depósito inicial de un valor muy elevado, cargar con el coste del préstamo financiero, de la entrega y el registro. A parte, como propietarios del coche, deberemos responsabilizarnos del pago de impuestos de circulación, seguro, cambio de neumáticos, asistencia en carretera, reparaciones, mantenimiento y el valor de la reventa del coche en caso de que así lo quisiéramos.
Con la tarifa de renting mensual fija, en cambio, se incluyen todos los gastos asociados al coche, desde el seguro hasta el mantenimiento. Esto supone un ahorro de entre un 15% y un 20% respecto la compra.
Swipcar, plataforma online de renting pionera en el sector, se ha especializado en ofrecer un servicio de renting completo a particulares y profesionales y ya cuenta con más de 70 modelos de vehículos distintos operativos en España, Francia y Portugal, de entre los que podemos encontrar coches urbanos, SUV, compactos, berlinas, 4x4 y furgonetas.
En plena era digital, el proceso de adquisición de un vehículo de renting también es más cómodo y rápido que nunca. Se puede hacer desde cualquier ordenador o móvil, con la atención telefónica de personal profesional y llevando a cabo un estudio financiero previo (de tan sólo 5 minutos si se realiza on line) para garantizar la viabilidad del servicio. Una vez firmado el contrato, y tras el transcurso de unas semanas, el usuario puede recoger su vehículo en el concesionario asignado más cercano a su casa.
Conscientes del cambio que se está produciendo en los hábitos de consumo de combustible y de la propia legislación medioambiental, Swipcar tiene una oferta completa de coches híbridos y eléctricos responsables con las bajas emisiones contaminantes y con un consumo energético eficiente.