El Círculo Neutral in Motion (NIM), que engloba a las principales asociaciones de automoción de nuestro país, aboga por la necesidad de un plan de movilidad a la española, marcado, esencialmente, por la multimodalidad, la neutralidad tecnológica, la inclusividad y orientada a responder las necesidades del ciudadano, así como a la urgente renovación de un parque móvil muy envejecido, y que permita la consecución de los objetivos de descarbonización.
Así lo han expresado en el curso de la jornada Nuevos retos de la movilidad, celebrada en colaboración con la consultora Pons Mobility en vísperas del Día Mundial de las Ciudades, para poner sobre la mesa del debate público y político los principales retos a los que se enfrenta la movilidad en España.
Los representantes de las asociaciones consideran prioritario construir un modelo de movilidad propio para España, adaptado a nuestras necesidades, geografía y actividades y que garantice el futuro de una industria como la del automóvil que genera en toda su cadena de valor el 10% del PIB nacional. Este modelo a la española debe erigirse desde un punto de vista circular, donde ciudadanos y usuarios sean los que decidan cómo se quieren mover y con la plena capacidad de acceso a los diferentes tipos de movilidad.
Un aspecto sobre el que se ha puesto un acento reiterado es la necesidad de dotarnos de una movilidad que no excluya a los ciudadanos con menos recursos. La secretaria general de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), María José Rallo, ha enumerado así los tres grandes retos que se plantean: “El primero, el asociado a la descarbonización y a la calidad del aire; el segundo, el proceso de electrificación, y en tercer lugar, y como uno de los más importantes, la componente social, que afecta a la posibilidad de disponer de una movilidad accesible y asequible al ciudadano”.
También es muy claro al respecto Jaime Barea, director corporativo de Ganvam, la asociación que agrupa a vendedores de vehículos, reparadores y suministradores de recambios. En su opinión, “la movilidad debe respetar el principio de cohesión social y, por tanto, debe ser asequible y accesible a todas las rentas. Además, debe ser una cadena intermodal donde el vehículo sea una extensión de la libertad individual y no un bien al alcance de una minoría”.
En este contexto, sostiene Barea, impulsar la renovación del parque se convierte en un punto clave para cumplir estos objetivos y avanzar hacia la descarbonización. Pero el planteamiento tradicional de incentivo al achatarramiento a cambio de la compra de otro vehículo nuevo o seminuevo debe ampliarse, a su juicio, e “incorporar también -siguiendo el ejemplo de Madrid- otras fórmulas que permitan a los ciudadanos beneficiarse de ayudas a la movilidad eficiente, como pueden ser monederos de kilómetros canjeables en las diferentes soluciones de sharing”.
Encarecimiento de los coches eléctricos
Por parte de la patronal de concesionarios Faconauto, su directora comercial, Montse Martínez, advierte con preocupación que, en el proceso hacia una movilidad descarbonizada, las nuevas tecnologías que lo están protagonizando “se alejan del ciudadano medio, no solo por el encarecimiento del precio de los vehículos, sino también porque se ha incrementado la incertidumbre respecto a qué impacto tendrán sobre su movilidad las diferentes regulaciones y propuestas que llegan de administraciones y gobiernos”.
Todo ello -continúa Martínez-, “está empequeñeciendo nuestro mercado nacional de vehículos, lo que pone en peligro el objetivo central, que es la descarbonización. Es prioritario recuperar el mercado y la recuperación ha de construirse sobre la neutralidad tecnológica”, concepto recurrente entre los participantes en la jornada y que alude a no cerrar las puertas -de entrada- a ninguna tecnología de propulsión.
José López-Tafall, director general de la patronal de fabricantes Anfac, apuesta así por poner a disposición del usuario “una movilidad limpia, segura y multimodal” que incluya “múltiples soluciones que van desde la micromovilidad hasta el vehículo privado electrificado”. “Estamos ante una oportunidad única que ha de saber verse respondida”, remacha.
Desde la principal asociación de impulso de la movilidad eléctrica, Aedive, su director técnico, Rafael del Río, considera que, aunque la prioridad en la descarbonización pasa por la necesaria renovación del parque de vehículos, es imperioso avanzar también hacia una electrificación que no se encuentre con tantas trabas administrativas. Como ejemplo, subraya que “para montar hoy un punto de recarga el tiempo medio es de uno a dos años y los proveedores de infraestructuras se están encontrando con muchos problemas para poder avanzar en esa implantación”.