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Los modelos eléctricos de la 'Neue Klasse' de BMW usarán baterías cilíndricas más capaces

Víctor Celaya

La firma bávara BMW está preparando una nueva generación de baterías que se incorporarán a los modelos que se construyan a la altura de 2025 con base en la plataforma, específica para vehículos eléctricos, Neue Klasse. Estos dispositivos nacen con objetivos de lo más ambiciosos: teóricamente, mejorarán la densidad de energía en más del 20%, la velocidad de carga en un 30% y la autonomía en otro 30%.

La mayor peculiaridad de las nuevas baterías es que son redondeadas como las típicas pilas de un transistor, y no rectangulares, como es lo habitual en automoción. Con un diámetro estándar de 46 milímetros y dos alturas diferentes, presentan un mayor contenido de níquel en el lado del cátodo, mientras que el de cobalto es menor, en comparación con las celdas de la generación anterior (la quinta). En el ánodo hay un nivel superior de silicio que contribuye a aumentar la densidad de energía volumétrica de la celda en más del 20%.

Esta nueva tecnología desempeña un papel determinante en la estructura de la carrocería de la plataforma Neue Klasse. Según el modelo, se puede integrar de forma flexible en el espacio de instalación con el fin de ahorrar espacio.

La batería, la cadena cinemática y la tecnología de carga en los vehículos de la nueva plataforma contarán con un voltaje más elevado, de 800 voltios. Gracias a ello será posible reducir los tiempos de recarga con corriente continua. Se calcula que la operación de pasar del 10% al 80% de la capacidad de la batería verá rebajada su duración en un 30% aproximadamente.

Frank Weber, miembro del consejo de administración de BMW responsable de Desarrollo, señala además que las celdas de sexta generación permiten a la compañía reducir hasta en un 60% las emisiones de CO2 resultantes de su producción.

Su compañero Joachim Post, encargado de Compras y Red de Proveedores, apostilla que, para satisfacer sus necesidades a largo plazo, se prevé construir fábricas de celdas de batería, cada una con capacidad anual de hasta 20 GWh, en seis ubicaciones en mercados clave para BMW: dos en China, dos en Europa y dos en Norteamérica. “También hemos llegado a un acuerdo con nuestros socios para utilizar un porcentaje de material secundario [aquel que no se extrae expresamente, pero que ya está presente en el ciclo] para las materias primas -litio, cobalto y níquel-, además de utilizar energía verde en la producción, a fin de garantizar una fabricación con emisiones de CO2 reducidas”, explica.

Al parecer, los equipos implicados han logrado abaratar de manera significativa, nada menos que un 50%, los costes de la batería de alto voltaje, gracias al nuevo diseño de las celdas y al nuevo concepto de integración desarrollado por BMW. El grupo alemán se ha fijado, además, el objetivo de igualar el coste de fabricación de los modelos totalmente eléctricos con el de los vehículos con motor de combustión que lleva produciendo desde 1916.

A largo plazo, la marca se propone emplear celdas de batería totalmente reciclables. En China, está creando actualmente un ciclo cerrado para la reutilización de las materias primas, en un proyecto que se enmarca dentro de la llamada economía circular.

La tecnología de BMW tiene la ventaja añadida de ofrecer por primera vez la opción de usar cátodos hechos de fosfato de hierro y litio, lo que significa que las materias primas críticas, el cobalto y el níquel, se pueden evitar por completo en el material del cátodo. Paralelamente, el grupo está impulsando el desarrollo de baterías de estado sólido que pretende introducir en coches de calle a finales de esta década. De hecho, presentará un vehículo de demostración con esta tecnología “mucho antes de 2025”, asegura.

Dos millones de eléctricos en tres años

Para finales de ese año 2025, el fabricante muniqués cuenta con haber puesto más de dos millones de vehículos eléctricos en las carreteras. También espera que la plataforma Neue Klasse contribuirá decisivamente a los volúmenes de ventas. Antes de 2030, la mitad de sus entregas mundiales podrían ser de modelos movidos por baterías.

Por su parte, la marca Mini dispondrá de una gama de productos exclusivamente eléctrica a principios de la década de 2030, mientras que Rolls-Royce también será una marca 100% eléctrica a partir del año 2030. Todas las motos de BMW Motorrad destinadas a la movilidad urbana serán, de igual manera, totalmente eléctricas.