Toyota presenta un prototipo del Hilux movido por hidrógeno
Ningún fabricante se ha significado más que Toyota en defender un enfoque multitecnológico de lo que se ha dado en llamar la descarbonización de la movilidad. Especializado en motores híbridos al menos desde 1997, cuando presentó el primer Prius, se mantiene hasta el día de hoy en sus trece con este tipo de propulsores y defiende que las marcas deben ofrecer diferentes soluciones tecnológicas “para adaptarse a las distintas necesidades de los usuarios y a varios entornos de funcionamiento en todo el mundo”.
No se le han ahorrado críticas a esta estrategia, especialmente desde los sectores más comprometidos con el vehículo eléctrico puro -por así decir-, pero lo cierto es que a Toyota no ha podido irle mejor, bien instalada como está desde hace años en la cúspide de los fabricantes mundiales.
La firma japonesa continúa imperturbable, por tanto, por la senda marcada y, sobre la sólida base de su gran músculo financiero, dispara en todas las direcciones en lo que a sistemas de propulsión se refiere. Junto con los híbridos convencionales, dispone en su catálogo de vehículos híbridos enchufables, eléctricos de batería y eléctricos de pila de combustible, entre los cuales destaca el nuevo Hilux que acaba de presentar.
Esta innovadora variante del conocido pick-up se ha mostrado por primera vez en la fábrica de Toyota Manufacturing UK (TMUK) en Derby (Inglaterra), donde ha sido desarrollada en el marco del proyecto conjunto de un consorcio que cuenta con el respaldo económico del Gobierno del Reino Unido.
El Hilux es todo un icono global de la marca Toyota debido a su bien ganada reputación de fiabilidad y durabilidad. El proyecto buscaba explorar cómo podían mantenerse estas cualidades al tiempo que se adoptaba esta nueva motorización sin emisiones, que utiliza una pila de combustible de hidrógeno. El prototipo emplea numerosos componentes de la berlina Mirai, cuya tecnología ha demostrado su calidad -asevera Toyota- a lo largo de casi 10 años de producción comercial.
Al circular, la pila de combustible del Hilux emite únicamente vapor de agua. El hidrógeno se almacena en tres depósitos de combustible a alta presión que le otorgan una autonomía prevista de más de 600 kilómetros, sustancialmente superior a la que se puede alcanzar con cualquiera de los modelos 100% eléctricos disponibles actualmente en el mercado. La batería que almacena la electricidad producida a bordo por la pila de combustible se encuentra en la caja posterior de carga, por lo que no quita espacio al habitáculo del vehículo.
El proyecto dio comienzo a principios de 2022 con un estudio de viabilidad realizado por TMUK y Toyota Motor Europe (TME). Posteriormente, se obtuvo financiación del Gobierno británico a través del Centro de Propulsión Avanzada, una organización sin ánimo de lucro que promueve el desarrollo de tecnologías más limpias y nuevos conceptos de movilidad.
Un consorcio de cinco socios
En consecuencia, el 1 de julio del año pasado se puso en marcha un intenso programa de diseño y desarrollo auspiciado por un consorcio del que forman parte cuatro grandes firmas como son Ricardo, ETL, D2H Advanced Technologies y Thatcham Research, además de la matriz del fabricante, Toyota Motor Corporation (TMC).
La construcción del prototipo arrancó el 5 de junio de este año, siguiendo los principios del sistema de producción de Toyota en un área específica de las instalaciones de TMUK. El primer vehículo estaba terminado al cabo de tres semanas, el primero de los 10 que se fabricarán hasta finales de año. Todos ellos se someterán a unas estrictas pruebas para garantizar que la seguridad, el rendimiento dinámico, la funcionalidad y la durabilidad alcanzan los niveles que cabe exigir a un modelo que cabe considerar de serie.
El proyecto ha permitido a los trabajadores de Toyota Manufacturing UK desarrollar y poner en práctica nuevas competencias relativas a los vehículos electrificados de pila de combustible y los componentes de los sistemas de hidrógeno, del mismo modo que todos los miembros del consorcio han desempeñado también un papel clave en la fase inicial del programa.
La consultora internacional Ricardo, por ejemplo, ha prestado su apoyo en los preparativos para la construcción del prototipo, llevando a cabo labores de diseño y desarrollo y confirmando todo el proceso de fabricación con los equipos de TMUK. A lo largo de los próximos meses, Ricardo realizará una completa evaluación del vehículo, antes de que se tome cualquier decisión sobre la introducción de un posible modelo de producción, algo que solo podría tener lugar durante la segunda mitad de la presente década.