Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Por qué el Brexit no podrá apropiarse del éxito inglés en Rusia

El Brexit dividió a Inglaterra en dos. Un 48% que votó por permanecer en la Unión Europea y un 52% que celebró su triunfo electoral y aún está buscando las fórmulas para hacerlo efectivo. Aunque el tópico en estas situaciones sea “no mezclar fútbol y política” la realidad es mucho más compleja y difusa, el fútbol es una afición transversal a la sociedad y el punto de encuentro de diversas ideologías. El optimismo inglés en el Mundial va acompañado de una carga política indivisible. Mientras Farage y demás partidarios del Brexit quieren servirse del fútbol para arrojar valores nacionalistas, la historia de los 23 futbolistas que representan a Inglaterra encaja más con lo que votó aquel 48%.

Las diferencias de la grada al campo

“Fuck off Europe, we all voted out” (“Que te jodan Europa, hemos votado estar fuera”) cantaban parte de los aficionados ingleses el pasado día 28 en su partido contra los belgas o como lo definió Nigel Farage, el ‘derby del Brexit’, aunque para él “Bélgica no es un verdadero país” por su diversidad social. La selección inglesa está camino de colarse en el podio del Mundial por primera vez en más de cincuenta años. Todo ello con la selección más multirracial que jamás haya representado a la nación: 11 de los 23 futbolistas son de raza negra y con conexiones con países caribeños o africanos. Mientras se anima a futbolistas como Raheem Sterling (nacido en Jamaica) o Marcus Rashford (abuelos de San Cristóbal y Nieves), las nuevas legislaciones migratorias expulsan a ciudadanos que han residido en Inglaterra desde hace más de dos décadas por no haber adoptado la nacionalidad inglesa. ¿Se haría lo mismo a algún familiar de estos futbolistas?

Según el seleccionador Gareth Southgate, este conjunto tiene una gran ventaja al ser un reflejo de la Inglaterra multirracial: “Tenemos la oportunidad de conseguir algo que va más allá de nosotros. Nuestro equipo tiene diversidad y juventud, algo que representa a la sociedad inglesa actual y por eso la gente puede conectar con nosotros”. De los 23 seleccionados, uno nació en Jamaica (Raheem Sterling); seis tienen padres extranjeros (Alli, Welbeck, Rose, Walker, Young, Loftus-Cheek); tres tienen abuelos de otras nacionalidades (Rashford, Lingard y Delph); y uno se crió en Portugal (Dier). Todo ello en la segunda selección más joven del torneo con una media de edad de 26 años.

Son factores importantes a la hora de aceptar según que comentarios en contra de la diversidad étnica que han acompañado la andadura de este grupo. Especialmente por parte del tabloide The Sun, cercano al partido de Nigel Farage: medio al que se ha acusado de acoso a Raheem Sterling (pidieron su salida de la selección por tatuarse un rifle que en realidad era en honor a su padre asesinado en un tiroteo y definiéndose como opositor a las armas); y recientemente indignando al mundo entero en la previa del choque ante Colombia con su portada: “El país que dio al mundo a Shakira, un gran café y, mmm, otra cosa, decimos… ¡Go Kane!”. Más allá de la cercanía entre el ¡Go Kane! [por el capitán Harry Kane] y ‘cocaine’ [cocaína], esa portada nos muestra el peligro que tiene el Mundial con estos sectores políticos que buscan blanquear opiniones y discursos que incitan al odio sirviéndose del fútbol.

Al final, el que mejor lo resume es el propio seleccionador Gareth Southgate: “El Brexit tiene un componente generacional. (…) La selección ha estado durante años buscando una identidad y creo que este equipo sí la representa y que la gente puede sentirse reflejada. Es evidente que lo primero son los resultados en el campo pero tenemos la oportunidad de conseguir algo más grande fuera”.

El Brexit dividió a Inglaterra en dos. Un 48% que votó por permanecer en la Unión Europea y un 52% que celebró su triunfo electoral y aún está buscando las fórmulas para hacerlo efectivo. Aunque el tópico en estas situaciones sea “no mezclar fútbol y política” la realidad es mucho más compleja y difusa, el fútbol es una afición transversal a la sociedad y el punto de encuentro de diversas ideologías. El optimismo inglés en el Mundial va acompañado de una carga política indivisible. Mientras Farage y demás partidarios del Brexit quieren servirse del fútbol para arrojar valores nacionalistas, la historia de los 23 futbolistas que representan a Inglaterra encaja más con lo que votó aquel 48%.

Las diferencias de la grada al campo