Aprovechando la celebración del Mundial de Rusia lanzamos este blog para contar las historias más curiosas o desconocidas de los mundiales: política, literatura, algún test de conocimientos, economía y algo de fútbol.
El delantero que humilló a Inglaterra pero que no pudo con Duvalier
Estados Unidos era la tierra prometida y quienes podían permitírselo no dudaban en emigrar. Joseph Edouard Gaetjens fue uno de los jóvenes haitianos que consiguieron un a beca para estudiar en la Universidad de Columbia en 1947. Durante su adolescencia, Joe Gaetjens, como se le conocía, fue delantero en un humilde club de su Puerto Príncipe natal, así que cuando llegó a Estados Unidos decidió apuntarse al equipo de fútbol de la zona, el Brookhattan. El balompié era un deporte minoritario en el que los inmigrantes brillaban y Gaetjens, pese a no tener la nacionalidad, llamó la atención del seleccionador estadounidense.
Un equipo de aficionados ganando al mejor del mundo
Tras las II Guerra Mundial, el fútbol había ganado más peso que nunca en Europa como alivio de una sociedad deprimida. Ese repunte unido a ciertos prejuicios hacia el estilo sudamericano de más regate y menos físico señalaban a los europeos como favoritos para el Mundial de 1950 (primero desde 1938), en especial, a Inglaterra, país donde más había crecido este deporte en lo económico y social. Por su parte, Estados Unidos llegaba al torneo con Gaetjens, un escocés y un brasileño –todos sin nacionalidad americana- completando una plantilla amateur. Jugadores universitarios y un portero que se dedicaba al beisbol y no sabía jugar con los pies. Un grupo sin experiencia y cuyo primer entrenamiento fue un día antes de su debut a Inglaterra.
El público que se congregó el 29 de junio de 1950 en Belo Horizonte no podía creerlo. Inglaterra lo intentó de todas las maneras pero fue en el minuto 38 cuando Joe Gaetjens conectó un cabezazo que sorprendió a la defensa europea. Era el 1-0 definitivo. Un marcador que se mantuvo así gracias a la actuación del inexperto meta norteamericano Frank Borghi, el jugador de béisbol que desesperó a los grandes favoritos. Cuando acabó el partido y se envió el teletipo que informaba del Inglaterra 0 – 1 Estados Unidos, muchos medios británicos pidieron una corrección del resultado, otros incluso publicaron un marcador de 10-1 pensando que se habían olvidado de una cifra. No entraba en la mente de nadie un tragedia así, fue entonces cuando el nombre de Joe Gaetjens se hizo inmortal.
La vida más allá de la hazaña
Tal fue la fama que alcanzó Gaetjens que decidió probar suerte en el fútbol francés al término del Mundial. En el Viejo Continente nunca se sintió cómodo, no se adaptó al estilo de vida y eso se evidenció en el campo donde sólo disputó una veintena de partidos en tres temporadas. Aún así, en Haití se había convertido en una estrella llegando a ser la imagen de campañas de Colgate o Palmolive. Por eso, decidió volver a Puerto Príncipe con su familia aprovechando su estatus aunque en realidad esa fama y reconocimiento se acabaron volviendo en contra de Gaetjens.
En 1957, un familiar suyo, Louis Déjoie, perdió las elecciones presidenciales de Haití ante François Duvalier, también conocido como Papa Doc. Duvalier fue endureciendo sus políticas e intentando acallar cualquier voz discordante con su mandato, lo cual ponía a la familia Gaetjens en el ojo del huracán. Más aún cuando en 1958, dos hermanos de Joe fueron descubiertos colaborando con un grupo de exiliados que planeaban un golpe de Estado. Papa Doc no les perdía de vista, incluido a un Joe que fue alejándose más y más de la política. El 7 de julio de 1964 François Duvalier se nombra de manera oficial “presidente vitalicio” de Haití lo que provocó que la familia Gaetjens se exiliara en República Dominicana esa misma noche. Todos menos Joe quien consideraba que estaba protegido por ser una figura reconocida en Haití y haberse alejado de la política. Factores que no le importaron a Duvalier, horas después del exilio de la familia, la policía se presentó en la casa de los Gaetjens y se llevó a Joe de quien no se supo nada más. El régimen de Duvalier nunca especificó cual fue su destino o las causas de su detención. Aunque no se pudo recuperar el cuerpo lo familiares de Gaetjens estiman que fue torturado durante dos días antes de ser ejecutado. En 1976 entró a título póstumo en el Salón de la Fama del Fútbol estadounidense en recuerdo de aquel histórico gol contra Inglaterra.
Mientras tanto, en Rusia 2018
Bélgica presenta su candidatura
La selección belga selló ayer su pase a la siguiente ronda del Mundial con su victoria ante Túnez por 5-2. Sólo una serie de carambolas impedirían su clasificación. Algo que no tiene pinta de suceder tras el juego desplegado ayer ante la selección norteafricana. La selección entrenada por el español Roberto Martínez se jugará el primer puesto del grupo ante Inglaterra.
Estados Unidos era la tierra prometida y quienes podían permitírselo no dudaban en emigrar. Joseph Edouard Gaetjens fue uno de los jóvenes haitianos que consiguieron un a beca para estudiar en la Universidad de Columbia en 1947. Durante su adolescencia, Joe Gaetjens, como se le conocía, fue delantero en un humilde club de su Puerto Príncipe natal, así que cuando llegó a Estados Unidos decidió apuntarse al equipo de fútbol de la zona, el Brookhattan. El balompié era un deporte minoritario en el que los inmigrantes brillaban y Gaetjens, pese a no tener la nacionalidad, llamó la atención del seleccionador estadounidense.