Aprovechando la celebración del Mundial de Rusia lanzamos este blog para contar las historias más curiosas o desconocidas de los mundiales: política, literatura, algún test de conocimientos, economía y algo de fútbol.
Así surgió el mejor gol de la historia
El partido de cuartos de final del Mundial de México 86 entre Argentina e Inglaterra dejó dos goles para el recuerdo de Diego Armando Maradona. El primero, conocido como ‘La mano de Dios’ por la manera irregular con la que se anotó, y el segundo, recordado como ‘El Gol del Siglo’: la legendaria jugada en la que Maradona elude a cinco jugadores ingleses antes de superar al portero Shilton. Todo bajo la enorme tensión por la reciente Guerra de las Malvinas (1982).
Lo que añade más épica a aquel gol es que se gestó seis años antes contra el mismo rival en Londres, en Wembley. Entonces se trataba de un partido amistoso en el que Argentina llegaba como campeona del Mundo. Maradona con apenas 19 años ya era el líder y lucía el 10.
Mediado el primer tiempo, el joven astro argentino recibe el balón de espaldas en medio campo inglés y se gira para regatear en escasos segundos a cuatro defensores ingleses. Se planta solo ante Shilton y decide buscar un tiro raso que sale rozando el poste. “Era el gol de mi vida. Con toda la gente que había allí, ante los ingleses… Y cuando llego a casa mi hermano Hugo me dice ‘¿Por qué no lo eludiste?’ y yo le dije que no exagerara…”, así recordaba Maradona el consejo que le había dado su hermano menor. Esas palabras se le quedaron grabadas.
Y lo llevó a la práctica aquel caluroso 22 de junio de 1986 en el Estadio Azteca de México: “En el partido del Mundial yo no me acuerdo de la jugada de hace seis años. Pero no arriesgo la jugada como entonces. Cuando paso a Fenwick (el defensa inglés) veo que sale Shilton enorme con sus brazos abiertos tapándome toda la portería (igual que en 1980). Entonces le amago y Shilton queda despatarrado y la empujo a portería. Y en ese momento siento una patada terrible de Butcher en el tobillo. En ese instante era tal la alegría del gol que no me dolió, pero después del partido tenía el tobillo muy hinchado”. Si el 10 no se acordó, al menos lo hizo su subconsciente.
Valdano contó que después del partido habló con Maradona: “Me dijo que su intención durante toda la jugada era buscar un hueco para darme el balón ya que yo le iba acompañando todo el rato. Eso nos hace una idea de la cantidad de ideas aprovechadas y desechadas que tuvo Maradona durante la jugada. Así funciona la cabeza de un genio en acción”.
Maradona y Valdano no guardaron una estrecha relación, pero si un cariño mutuo. Años después, durante una visita del Diego a Madrid, este intentó durante varios días localizar a Valdano. Cuando finalmente lo encontró le dijo: “Vamos a ver Jorgito, ¿vos quien crees que sos? ¿Maradona?”.
Mientras tanto, en Rusia 2018
Maradona se juega su cargo en la FIFA
Las imágenes de Diego Armando Maradona durante este Mundial se están haciendo casi tan virales como las de su amada selección argentina. Sus comportamientos extravagantes y las dudas que genera su estado de salud han puesto en duda su idoneidad como embajador de la FIFA. El astro argentino goza de ese estatus al igual que otras figuras ya retiradas como Iker Casillas, Carlos Puyol, Ronaldo o Samuel Eto’o. Algunos de los actos incluyen jugar partidos amistosos, los que todavía pueden, y otros simplemente de acompañar a su selección y al presidente de la FIFA, Giani Infantino, en los eventos publicitarios que rodean al campeonato. Las informaciones difundidas por varios medios ayer, pero sin confirmación oficial, hablaban de más de 10.000 dólares para Maradona por cada evento a los que asistiera.
El partido de cuartos de final del Mundial de México 86 entre Argentina e Inglaterra dejó dos goles para el recuerdo de Diego Armando Maradona. El primero, conocido como ‘La mano de Dios’ por la manera irregular con la que se anotó, y el segundo, recordado como ‘El Gol del Siglo’: la legendaria jugada en la que Maradona elude a cinco jugadores ingleses antes de superar al portero Shilton. Todo bajo la enorme tensión por la reciente Guerra de las Malvinas (1982).
Lo que añade más épica a aquel gol es que se gestó seis años antes contra el mismo rival en Londres, en Wembley. Entonces se trataba de un partido amistoso en el que Argentina llegaba como campeona del Mundo. Maradona con apenas 19 años ya era el líder y lucía el 10.