Enfermeros murcianos denuncian la “dejadez” del Gobierno regional y reclaman material sanitario: “Los EPI se reutilizan hasta cinco veces”
La desesperación ante la falta de protección para atender a los enfermos contagiados por la COVID-19 ha llevado a una veintena de enfermeros del Hospital de la Vega Lorenzo Guirao, de la Unidad Socio Sanitaria, a registrar oficialmente en el área IX del Servicio Murciano de Salud (SMS) un escrito dirigido a la gerencia en el que denuncian una “clara” dejadez de responsabilidades por parte de sus superiores y un “gravísimo” riesgo para su salud.
Critican la improvisación con la que han tenido que trabajar desde que empezó la pandemia y la falta de material de protección: “Los EPI -Equipos de Protección Individual- hemos tenido que reutilizarlos hasta en cinco ocasiones”.
Lo cuenta a eldiario.es Región de Murcia el portavoz de los enfermeros, Antonio Cabanes, que insiste una y otra vez durante la conversación en que el problema no radica en atender a los contagiados, “son personas a las que hay que cuidar y curar, es nuestro trabajo y vocación junto a la de otros profesionales, y lo hacemos con gusto”. Su mayor placer, el agradecimiento de los pacientes que han recibido el alta.
Su enfado y frustración se dirige hacia los administradores del centro hospitalario, al director de enfermería, al director gerente y a la directora de gestión, a quienes destinan su escrito. Y no descartan tomar medidas más serias y acudir a los tribunales para depurar responsabilidades.
Según relata, cuando se declaró el estado de alarma -el pasado 14 de marzo- se decidió en una reunión “a la que no se nos invitó, ni de la que se nos informó debidamente” que nuestra unidad sería la que albergaría a los posibles contagios por COVID-19. “Nos enteramos de que se había tomado esa decisión cuando ingresó el primer paciente con sospecha de haberse contagiado; no teníamos nada preparado, no teníamos material de protección, ni protocolo; imagínate cómo nos quedamos”. Ese día le tocó el turno a Cabanes, entre otros compañeros. Y desde aquel momento, “todo ha sido improvisación tras improvisación”.
En su escrito, reclaman que en aras de evitar la propagación del virus y garantizar la seguridad e integridad física de enfermeros, auxiliares de enfermería y celadores “es obligatorio que contemos con los EPI necesarios y suficientes a fin de garantizar al máximo que no se ponga en riesgo nuestra salud, así como el de terceras personas en contacto con nosotros”.
Sin embargo, se quejan, pese a la normativa existente de Riesgos Laborales y los numerosos protocolos publicados al respecto, “los profesionales que estamos prestando servicios en esta unidad no contamos con los equipos de protección individual adecuados”.
Y según el escrito que han remitido a sus superiores, “debemos de trabajar con EPI reutilizados en más de dos ocasiones, incluso hasta cinco veces, previa esterilización”. Una reutilización que no es recomendada por sus fabricantes, así como por el mismo Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Servicio Murciano de Salud, “ya que no es garantía de una protección segura”.
El hospital niega las carencias
Desde la gerencia del Hospital, en cambio, aseguran que sí se han facilitado siempre los EPI necesarios y recomendados por el servicio de prevención de riesgos laborales del SMS en sus protocolos, “basados también en los indicados por el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud”.
Y respecto a la esterilización de equipos, “se ha realizado solo hace dos semanas, cuando no había material disponible y siempre siguiendo los criterios de salud laboral y medicina preventiva”. Fue algo “excepcional” que no ocurre en la actualidad, puntualizan desde la gerencia. “Hasta la fecha -señalan a este medio- no ha habido tampoco ninguna petición concreta de esta unidad al respecto, salvo este escrito”.
Escrito en el que los enfermeros de Cieza citan el artículo 14 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales en el que se recoge que “los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”. Por lo que consideran que los hechos anteriormente descritos, suponen un “gravísimo” incumplimiento de las normas.
Cabanes reconoce que el área IX (Cieza, Abarán y Blanca) no ha sido de las más golpeadas por el coronavirus y cifra en unos 30 o 40 los pacientes atendidos hasta el momento por un posible contagio. “Ningún miembro del personal -médicos, enfermeros, auxiliares, celadores o limpiadores- ha dudado en que estamos ayudando a personas, nadie se ha quejado”, dice. Pero “no nos pueden llevar a la guerra sin contar con nosotros y sin darnos las armas necesarias”. Y aunque no ha habido propagación del virus entre los compañeros, apunta que sí hay profesionales con patologías previas, o mayores de 60 años “y no se ha hecho un estudio previo para reubicar a estos trabajadores”, de los que dice sentirse muy orgulloso. “Todos estamos por ayudar, pero necesitamos medios”.
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