El pasado domingo por la noche fue arrancada la bandera LGTBIQ+ que había sido izada en la nueva plaza de la Diversidad de la capital murciana hace menos de un mes. El acto vandálico ha tenido lugar después de que Vox interpusiera un recurso contencioso administrativo pidiendo su retirada. Sobre el episodio, el alcalde de Murcia José Antonio Serrano ha expresado su más “rotunda condena” a las acciones que van en contra del estandarte multicolor. “Es un símbolo de libertad, tolerancia, respeto e igualdad y no vamos a dar ni un paso atrás, ni a dejar que nadie pisotee los derechos”, ha denunciado en su cuenta de Twitter.
La bandera fue instalada el 13 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+, con la intención de que ondease en la plaza de manera permanente. La semana pasada Vox intentó sacar adelante una moción en el pleno del Ayuntamiento de Murcia contra la instalación del estandarte en lugares públicos, alegando que su colocación atenta contra la “neutralidad ideológica” y que dicha bandera “no representa a la ciudadanía general”. Frente a la posición de la formación política de extrema derecha, la concejala Esther Nevado advirtió que no les iban a ceder “ni un milímetro del espacio conseguido”. Finalmente, la moción fracasó.
Juventudes Socialistas del Municipio de Murcia ha hecho públicas sus intenciones para pedir la recolocación del símbolo en la plaza, con el fin de garantizar la igualdad efectiva de todas las personas, independientemente de su identidad de género o de su orientación sexual. Miguel Company, secretario general de las juventudes en la localidad murciana, ha publicado un tuit en el que aseguraba que no cederán ante este tipo de incidentes, puesto que “los derechos de las personas LGTBI+ son derechos humanos”.