Construirán una red de pluviales para atajar la contaminación en El Llano del Beal

El Llano del Beal contará con su red de pluviales en los próximos meses. Es, al menos, el compromiso que han arrancado en una reunión los vecinos de esta pedanía al vicealcalde y concejal de Urbanismo e Infraestructuras, José López, del Ayuntamiento de Cartagena.

El Consistorio ya ha comenzado una serie de obras en uno de los colegios más afectados de la zona de Sierra Minera por contaminación de metales pesados, aunque voces como la del investigador José Matías Peña calificaron estas actuaciones de “parches” insuficientes en declaraciones a este periódico.

Las obras de urgencia, anunciadas a principios de esta semana y a las que se une ahora la de la canalización de aguas pluviales, se acometerán en las proximidades del colegio San Ginés de la Jara para desviar las escorrentías que llevan metales pesados de los depósitos en desuso de la sierra.

Es uno de los problemas más graves de esta zona, donde recientes estudios han demostrado que casi un centenar de niños de entre 2 y 14 años presentan índices anómalos de metales pesados en sus cuerpos.

“No puedes hacer una obra nada más para el colegio, porque los niños no pasan todo el día en el centro y las aguas recorren todo el pueblo”, denunció a este periódico José Matías Peñas, coordinador de los estudios de la Universidad Politécnica de Cartagena y de la Universidad de Murcia que han detectado niveles de metales pesados en el Llano del Beal, El Beal y El Estrecho 100 veces por encima de los valores normales.

Por ello, el Ayuntamiento de Cartagena -“a falta de aprobarlo en sus presupuestos del próximo año”- ha dado su palabra de que se construirá una red de pluviales. “Ahora lo que están haciendo es reducir el impacto más fuerte y directo sobre el colegio pero las aguas siempre buscan una salida”, apuntan a este periódico desde la Asociación de Vecinos de El Llano del Beal.

“Es un desastre no tener una red de pluviales en una pedanía que tiene los equipamientos de asfaltado y alcantarillado”, continúan.

Lo que ha propuesto ahora el Ayuntamiento es desviar las escorrentías que proceden de las calles altas para que no entren en el patio del colegio; mientras que la Consejería de Educación sellará puertas y ventanas y valorará la posibilidad de pavimentar el campo de fútbol ya que tienen tierra rojiza susceptible de estar contaminada.

En caso de que no se termine a tiempo (tienen un plazo de dos semanas), los alumnos serán reubicados en el Colegio San Isidro de los Belones.

La importancia de construir una red de pluviales “en condiciones”, según Matías Peña, estriba en que el problema no se concentra en la calle mayor de la localidad; y las aguas cargadas de metales pesados y metaloides (plomo, zinc, arsénico, cadmio, bromo...) “barren el pueblo cada vez que llueve intensamente y los sedimentos transportados dan lugar a la exposición de esos contaminantes en niños y adultos por inhalación, por contacto dérmico y por ingesta”.

Incluir a toda la Sierra Minera

Por su parte, el diputado de Podemos Andrés Pedreño, en la misma línea, incidió en declaraciones a este periódico en que el problema no está solo en el colegio “sino en todo el entorno, toda la Sierra Minera; habría que incluir el Instituto Sierra Minera en La Unión, el de Portman, o El Garbanzal”.

Se trata, recordó, de 89 antiguas balsas mineras. “Se intervino hace años sobre una, la balsa Jenny; se hizo una chapuza que costó 6 millones de euros en un caso de corrupción y además no se terminó de regenerar la balsa porque los últimos análisis demuestran que sigue habiendo metales pesados”.

En su opinión, “hay que jerarquizar y ver qué balsas son las más urgentes, cuáles están más cerca de colegios y núcleos urbanos; por ejemplo, la balsa de piritas de Portman está a 500 metros de algunas viviendas”.

Las explotaciones mineras de las que habla Pedreño -de carácter extensivo y a cielo abierto- comenzaron a finales de la Guerra Civil en la Sierra Minera de Cartagena y de La Unión. Fueron explotadas por la sociedad francesa Peñarroya durante más de tres décadas; hasta 1989, cuando se hizo cargo de los terrenos Portman Golf.

El grupo de Podemos ha registrado recientemente una moción en la Asamblea Regional para que sea debatida a la vuelta de las vacaciones y poner sobre la mesa toda esta problemática de la Sierra Minera.

La propuesta “que llevamos es que se constituya en la Asamblea Regional una ponencia sobre la Sierra Minera y que podamos estudiar en el Parlamento este tema y hacer un diagnostico”.

Esta cuestión debe pasar a ser una “prioridad” de la agenda pública después de la “invisibilidad” de los últimos años.

“Creo que podemos tener el consenso de todos los partidos políticos, y que de la misma manera que el año pasado el Mar Menor fue el protagonista del curso parlamentario, el centro debe estar ahora en Sierra Minera”.