Arte, creatividad y educación: Barriomar 74, un colegio convertido en espacio de arte contemporáneo
El arte, la creatividad y la educación conforman una intersección perfecta para construir mentes con un criterio más justo, ideales sociales, consciencia y desarrollar la capacidad de cuestionarse la vida y a los propios profesores. Son necesarios los espacios en los que convergen el arte y la educación para desarrollar unos ciudadanos que puedan plantearse lo aprendido.
En un mundo en constante cambio, donde las habilidades técnicas son altamente valoradas, el papel de la creatividad se vuelve esencial no sólo para el desarrollo individual, sino también para la construcción de sociedades más innovadoras y resilientes.
De este modo cobra gran relevancia el arte en la educación. Desde tiempos inmemoriales, el arte ha sido una forma fundamental de expresión humana. A través de la pintura, la música, el teatro y la danza, las personas han encontrado maneras de comunicar sus experiencias, emociones e ideas.
Estudios han demostrado que las actividades artísticas mejoran habilidades como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la colaboración. Los estudiantes que participan en programas de arte suelen mostrar un mayor rendimiento académico en otras áreas, como matemáticas y ciencias. Esto se debe a que el arte fomenta un ambiente de exploración y experimentación donde los errores son vistos como oportunidades de aprendizaje.
En la educación, fomentar un ambiente creativo significa permitir que los estudiantes se expresen y exploren sus intereses.
El arte es una herramienta de inclusión, tiene el poder de romper barreras. En un aula diversa, donde los estudiantes provienen de diferentes orígenes y experiencias, las actividades artísticas pueden servir como un espacio seguro donde todos se sienten valorados. A través del arte, los estudiantes pueden compartir sus historias y culturas, promoviendo un ambiente de respeto y comprensión mutua porque el arte es identidad, cultura, historia y comprensión de lo diferente.
Metamorfosis y RevoluciónArte
De este modo los centros educativos deben apostar por la creatividad y así lo ha hecho Barriomar 74, con sus proyectos Metamorfosis y RevoluciónArte. RevoluciónArte es un proyecto de arte contemporáneo que consiste en intervenir el espacio, habitando el lugar educativo como obra artística en continua construcción. Se fusiona la expresión plástica con la creación de paisajes sonoros, integrando principalmente la pintura y la música, y creando sinergias creativas y comunidades artísticas en donde ya han participado artistas de la Región como Ana Ródenas y Reyes Serna, creadoras de LACOMBO, grupo interdisciplinar artístico, con su obra 'Corazón del barrio'.
También las profesoras del Instituto de El Carmen: Oro, interviniendo con su alumnado uno de los pasillos de azulejos con una obra pictórica y María José, cuya obra es un collage en forma de cerebro del que salen mariposas, incrustado en la mampara de lo que anteriormente fue una cocina, porque el laboratorio de arte en este colegio es una antigua cocina.
Ha colaborado CENDEAC con su programa de educación y mediación cultual de ICA Educa, con su proyecto Escuela CENDEAC, con Elena Escribano y Rocío Quiñonero. Y David de Flores, en representación de la Cámara Roja, ha hecho un taller con los alumnos de revelado de fotos antiguas, en el que han aprendido a revelar fotos en un mundo en el que todo va a golpe de pixel.
Entender los espacios educativos como comunidades artísticas que generan sinergias creativas y participación ciudadana, en una zona marginal en la que la educación apuesta por nuevas perspectivas metodológicas, es un intento de construir desde la creatividad y apostar por la infancia.
La creación conjunta no solo fomenta la inclusión, sino que también construye un sentido de comunidad. Este aspecto social del arte es crucial para el desarrollo emocional de los estudiantes, ya que les ayuda a formar conexiones y a desarrollar empatía.
A pesar de los beneficios evidentes, la integración del arte en la educación enfrenta desafíos significativos. La escasez de recursos, el enfoque en pruebas estandarizadas y la percepción de que el arte es una disciplina secundaria son barreras que deben superarse. Sin embargo, muchos defensores del arte en la educación están trabajando para cambiar esta narrativa.
A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más complejo, la necesidad de ciudadanos creativos y adaptables es más urgente que nunca.
En conclusión, la unión entre arte, creatividad y educación es un camino que vale la pena explorar y expandir. Invertir en la formación artística y en métodos pedagógicos que prioricen la creatividad es esencial para construir un futuro donde la innovación y la inclusión sean la norma. Recordemos: el arte puede transformar vidas y comunidades.
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