Las artistas murcianas Noelia Muriana y Ana Galvañ, dos de las cuatro participantes en en la exposición del Festival Murcia Se Ilustra, han decidido abandonar la muestra porque consideran que la organización de Murcia Inspira, el proyecto cultural vinculado a Cervezas Alhmbra, no ha respetado la “libertad de expresión”. La exposición tenía el objetivo de visibilizar el trabajo de las mujeres en el mundo de la cultura y el arte, pero la obra que presentó Noelia Muriana, una artista que dedica su trabajo a visibilizar temas feministas y LGTBI, fue tildada de “inadecuada”. Ana Galvañ decidió no mostrar tampoco su trabajo en solidaridad con su compañera.
La llamada de la organización del evento a Muriana la pilló de sorpresa: “Mi obra es transgresora, feminista y LGTBI, por eso me sorprendió mucho que contaran conmigo”, afirma. “Cuando hablé con la organización me dijeron que habían estado viendo mi página web, que les encantaba mi trabajo y que querían que participara en esta última edición. Les comenté que mi trabajo podría no encajar en el proyecto, pero me dijeron que no me preocupara, que tuviera un poco de cuidado y no me excediera”, asegura la artista. Muriana decidió aceptar la colaboración y comenzó a trabajar en la ilustración.
“Los requisitos fueron que apareciera un sitio emblemático de la Región y la cerveza Alhambra”, comenta. Así que, de este modo, ilustró a dos mujeres en el capó de un coche antiguo en una posición erótica, con una cerveza y el Cristo de Monteagudo al fondo. “Cuando estaba terminando la ilustración se la pasé a la organización por si me la rechazaban que tuvieran tiempo de buscar a otra persona (...) Estuvieron tres días sin contestarme y al cuarto me dijeron que la veían muy fuerte y que si la podía cambiar”.
Desde Murcia Se Ilustra aseguran que desde el primer momento en el proyecto no había cabida para ningún tipo de “reivindicación, polémicas, violencia y temas explícitos sexuales”.
Muriana se negó a retocar la ilustración que había preparado porque la veía “erótica, festiva, graciosa y humorística”. Fue entonces cuando la murciana decidió dejar de formar parte del proyecto y se despidió de sus compañeras por un grupo de WhatsApp que habían creado desde Murcia Se Ilustra para tener un contacto más directo con todas las artistas. Antes de salirse, pasó el trabajo que había realizado. Inmediatamente, Ana Galvañ se puso en contacto con ella y le mostró su solidaridad y su apoyo ante este “ataque de libertad de expresión”.
“La ilustración de Noelia cumplía con todos los parámetros que se exigían”
Galvañ también había decidido trabajar en este proyecto no por la cuantía, que “era más bien simbólica”, sino por participar en actividades regionales “que dejarían expresar la faceta única de los artistas”. La artista confirma que desde la organización les indicaron que el mensaje que tenían que transmitir era positivo, pero que nadie mencionó nada de que no se pudiera incorporar elementos políticos ni sexuales.
Ambas denuncian que no se dieron motivos suficientes para “censurar” la ilustración de Muriana: “La ilustración de Noelia era positiva, cumplía con todos los parámetros que se exigían: una pareja de mujeres en un ambiente folklore en una localización de la Región. El problema lo tienen otros si consideran que una pareja de mujeres no es normal”, asegura Galvañ.
Ana Galvañ va más lejos y denuncia que desde la organización de Murcia Se Ilustra lo único que han hecho ha sido “lavarse las manos”. “Hacen un acto en el que solo participan mujeres para aparentar ser más feministas y progresistas, pero censuran una ilustración en la que aparecen una pareja de mujeres”, critica la artista.
“Error de comunicación sin mala fe”
Desde la organización, sin embargo, afirman que el trabajo de Noelia fue rechazado por no cumplir con los parámetros establecidos: “El trabajo tenía que tener un tono positivo y eso es lo que les transmitimos a las artistas. Conociendo el trabajo de Noelia, le pido que vaya en otra línea y ella acepta. Pero, en cualquiera de los casos lo que ha sucedido ha sido un error de comunicación sin mala fe por ninguna de las partes”, afirman desde la organización.
“Esta situación se ha dado muy pocas veces. No consideramos que haya habido censura en ningún momento, simplemente el trabajo no se ajustaba a lo solicitado”, aseguran en Murcia Se Ilustra.
“Murcia Inspira va a vender cerveza, no de arte. Es un proyecto en el que los contenidos han de ser ligeros y entretenidos. Siento que pueda parecer frío, pero es así. No es un premio, no es un concurso, ni un lugar de expresión de nuestras pulsiones más personales. Para eso existen otros canales”, ese fue el mensaje que la organización pasó a las artistas y al que ha tenido acceso este medio.
Responsables del proyecto cultural destacan que no hay ningún problema con la pareja de mujeres teniendo sexo. “De hecho, en la muestra de Las Miradas de Míriam Alegría se ve una fotografía de una pareja de hombres besándose frente a la puerta de la catedral. En el trabajo de Muriana consideramos que no se ponía en valor los elementos de arquitectura y folklore de la ciudad, tal y como se pidió”, añaden.
“Se querían beneficiar de nuestra notoriedad para hacerse publicidad y vender cerveza, pero no lo han conseguido”, afirma Ana. Ambas artistas afirman sentirse “engañadas y furiosas” y aseguran que no hubieran participado si les hubieran dicho que “no querían nada de cuerpos desnudos y de sociedades reales”.