La portada de mañana
Acceder
Los socios piden a Sánchez "recomenzar" la legislatura con un giro social
ENTREVISTA | Elma Saiz: “Feijóo tiene una relación tóxica con Vox"
OPINIÓN | Regeneración democrática sí, pero más, por Jose Luis Martí

Las interpretaciones de Jessica Chastain y Peter Sasgaard arrancan el aplauso del público en el FICC

Si el lector de esta crónica me permite, y la directora de este medio, haré una pequeña confesión. Ir a un festival de cine me supone un enorme esfuerzo, pero no en el sentido Boyero del término. Soy asocial, tan asocial que entrar a la sala B del Auditorio El Batel y enseñar mi credencial de prensa es una experiencia similar a la de John Cusack entrando en la cabeza de John Malkovich. Y del mismo modo, cuando salgo de la sala, me siento como John Cusack siendo expulsado en una cuneta junto a cualquier autopista.

En ‘Slow’ (Marija Kavtaradze, 2023), su protagonista masculino es asexual, no siente atracción sexual, y trabaja como intérprete de lengua de signos en una clase de baile. En esa clase inicia una relación con Elena, la profesora de baile. Ambos, con sus limitaciones, se sirven de la coreografía para avanzar en su relación. Él con su capacidad de expresar con signos lo que no puede físicamente, y ella con el baile.

Kavtaradze se ha especializado en el retrato de relaciones complicadas, y aquí la asexualidad del protagonista sirve para reivindicar el romanticismo y el enamoramiento verdadero en unos tiempos difíciles de normalización del porno.

Estas ficciones humanas que sirven de hilo del festival llegan hasta Nueva York. ‘Mutt’ (Vuk Lungulov-Klotz, 2023) es un día en la vida de Feña, el nombre que Federica ha decidido asumir en su proceso de transformación en hombre. En efecto, es un transmasculino. Durante esas 24 horas que culminan con la llegada de su padre desde Chile, Feña vive un reencuentro con su ex pareja masculina, se reconcilia con su hermana pequeña y todo ello con las nuevas dinámicas que supone su condición con la incomprensión por parte de quienes le rodean. La película de Lungulov-Klotz está sorprendentemente bien filmada, en la técnica destaca por su fotografía y formato cuadrado, y en su guion por la emoción y el respeto a la vida y decisiones de su protagonista que desprende su cotidianeidad en un viaje desde la incomprensión hasta el reconocimiento, y donde las cicatrices no son solo físicas.

‘El mal no existe’ (Ryûsuke Hamaguchi, 2023) es la nueva película del director ganador del Oscar por ‘Drive my car’ (2021), la triunfal adaptación de Murakami. En esta ocasión, Hamaguchi adapta un guion propio que plantea una fábula ecológica en la que un resort de lujo planea instalarse en una zona rural de Japón y cómo reaccionan unos vecinos desconfiados ante las dudas que presenta tal proyecto. Si Sigfrid Monleón y Samuel Alarcón reivindicaban el género neorrural en el cine español en la charla del pasado lunes, aquí tenemos un neorrural japonés, con todas sus características, personajes definidos, fuertes personajes e imprevisible desarrollo. Una cinta que a momentos parece derivar en un drama social como ‘Aguas Profundas’ (Adrian Lyne, 2022), en otros el ‘Dersu Uzala’ de Kurosawa y, en menos momentos ‘Local Hero’ (Bill Forsyth, 1983). Y ni lo uno ni lo otro y, sin embargo, excepcional.

Hamaguchi ha traído la mejor película del FICC hasta el momento, aunque los aplausos que levantó ‘Memory’ (Michel Franco, 2023) la noche del miércoles no sucedieron con la película japonesa. La nueva obra del mexicano Michel Franco, director de ‘El Nuevo Orden’, trae a los dos mejores actores del momento de Hollywood: Jessica Chastain y Peter Sarsgaard. Otra vuelta de tuerca sobre las relaciones, tan retorcida o más como las vistas en este mismo festival, y que presenta a unos traumatizados Romeo y Julieta que se aman, apoyan y sufren la oposición de sus familias. El drama se sostiene por la gran interpretación de ambos actores, principalmente, aunque no hay que desmerecer el talento de Franco para seguir alimentando su propio universo.

Decepciones

No es de mi gusto hablar de decepciones. Pero no han gustado demasiado la española ‘Sobre todo de noche’ (Víctor Iriarte, 2023), con el gran Isaki Lacuesta detrás y que intenta un ejercicio de cine negro que se pierde entre Assayas y Vermut y que dejó indiferente al público y a mi entre ellos. Esperamos que el otro largo español, ‘Robot Dreams’ (Pablo Berger, 2023) sirve de aliciente en la participación de largos de producción española.

Y fallida la belga ‘Un Silencio’ (Joachim Lafosse, 2023). En esta ocasión, el director belga vuelve a tratar un tema complicado, el de los abusos sexuales dentro de la familia. Diversas decisiones narrativas y morales afectan negativamente a la película, desdibujando a un gran actor como Daniel Auteuil

Otras actividades: Sigfrid Monleón y Samuel Alarcón

El lunes se celebró, también en El Batel, el encuentro intergeneracional entre cineastas. Si bien, la diferencia de edad aún no permite que Monleón sea padre de Alarcón, sí permitió confrontar dos generaciones que han nacido en un ecosistema cinematográfico diferente y que ahora sufre más cambios vertiginosos que nunca.

El próximo viernes se celebra el segundo encuentro en esta edición del FICC con los cineastas Marta Balletbó-Coll (Costa Brava, 1995) y Pablo Maqueda (La desconocida, 2023).