'Sexy Ubú', la obra que satiriza el culto al cuerpo y la imagen: “Nos interesa un teatro que haga preguntas incómodas”

¿Por qué rechazamos nuestra condición de clase apoyando a líderes con los que no nos identificamos pero sí queremos llegar a parecernos?’, es la pregunta a la que durante el mes de marzo se enfrentan los espectadores de ‘Sexy Ubú (Make Ubú Great Again)’, una sátira sobre la obsesión que caracteriza y esclaviza a nuestra sociedad: el culto al cuerpo y la imagen.
Se trata de una reinterpretación contemporánea del clásico de 1896 ‘Ubú Rey’, del dramaturgo y novelista francés Alfred Jarry, uno de los precursores del dadaísmo y del teatro del absurdo. Si la obsesión del Ubú del siglo XIX era el poder, la obsesión del Ubú del siglo XXI es la perfección física, entendida desde un culto al cuerpo que convierte el gimnasio en el lugar de peregrinación para todos aquellos que buscan el éxito y reconocimiento a través de la imagen.
Blanca Escobar (Murcia, 1992) y Sara Ruiz Ferrer (Alicante, 1992) son las creadoras y actrices de esta pieza de teatro que nace bajo el paraguas de Cía Traspasarte, compañía de artes y creación escénica fundada por ellas mismas con la pretensión de trasladar al teatro cuestiones que las atraviesan a ellas en primera persona, como el paso a la adultez, u otras que atraviesan a la sociedad en su conjunto.
Tal es el caso de ‘Sexy Ubú’, que bajo la co-dirección de Alberto Sabina (Murcia, 1990), se estrenó el pasado 12 de marzo en el Teatro Circo de Murcia y seguirán en cartelera hasta el miércoles 26, tras lo cual, las creadoras y actrices viajarán en junio hasta Donosti para hacer una muestra del proyecto en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea Tabakalera.
¿Cuál es la diferencia en la idea del ‘éxito’ que existe entre la de los Ubú y la vuestra?
Para los Ubú, el éxito está ligado al poder absoluto, la dominación y el control, sin importar los medios. En ‘Sexy Ubú’, su visión del éxito se adapta a los tiempos actuales: ya no buscan sólo reinar sobre un país, sino sobre sus propios cuerpos, creyendo que la transformación física y la hiperproductividad les devolverán el estatus perdido.
Para nosotras el éxito tiene más que ver con crear, cuestionar y conectar con el público. No buscamos imponer verdades absolutas, sino abrir debates y provocar reflexión
Para nosotras, en cambio, el éxito tiene más que ver con crear, cuestionar y conectar con el público. No buscamos imponer verdades absolutas, sino abrir debates y provocar reflexión.
Los trabajos de Cía. Traspasarte están atravesados por la crítica social, ¿cómo entendéis el teatro? ¿Como un fin en sí mismo o como una herramienta de denuncia?
Entendemos el teatro como ambas cosas. Es un arte en sí mismo, con su belleza y su poética, pero también es un espacio de resistencia, de confrontación, y de pensamiento crítico. Nos interesa un teatro que no solo entretenga, sino que haga preguntas incómodas y refleje las contradicciones del mundo en el que vivimos.
En el caso de ‘Sexy Ubú’, este teatro es un espejo deformante de la realidad: exagera, retuerce y lleva al absurdo ciertas dinámicas sociales para que podamos verlas con mayor claridad.

¿Qué cuestiones sociales os gustaría llevar al teatro?
Nos interesan los temas que atraviesan nuestra generación y que nos condicionan, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Nos inquieta la obsesión por la imagen, la mercantilización del cuerpo, la precariedad laboral, el auge de los discursos fáciles o el papel de nosotras como mujeres en la sociedad actual, y en cada creación escénica nos dedicamos a buscar nuevas formas de contarlos. Con Padre Ubú y Madre Ubú jugamos con el humor, lo grotesco, la ironía y la estética del exceso para generar impacto en el espectador.
El teatro sigue viéndose como un "extra" en lugar de una parte esencial de la vida cultural y social, pero seguimos apostando por él porque creemos en su poder transformador
¿Qué relación consideráis que tiene la Región de Murcia con el teatro?
Murcia tiene una escena teatral con muchísima potencia y talento pero, como en muchas otras regiones, la falta de recursos y apoyo sigue siendo un reto. Hay un público fiel y ávido de propuestas escénicas, pero la industria cultural necesita mayor respaldo para que los proyectos no solo nazcan, sino que tengan continuidad y estabilidad.
En cuanto a 'Sexy Ubú', todo el proceso de creación escénica se ha desarrollado en Murcia, con el apoyo del Ayuntamiento. La residencia artística se llevó a cabo en el Auditorio de Algezares y en el Teatro Romea, y el espectáculo ha sido concebido específicamente para el ciclo 'Pequeño Gran Teatro' del Teatro Circo de Murcia. Por lo que esta obra tiene un fuerte arraigo a la escena teatral murciana.

¿Os consideráis valorados como gremio?
Este tema es una batalla constante. Llevamos diez años como compañía y seguimos luchando por estar presentes, aunque creemos que, poco a poco, nuestro trabajo se va valorando más. El teatro sigue viéndose como un “extra” en lugar de una parte esencial de la vida cultural y social, pero seguimos apostando por él porque creemos en su poder transformador y en su capacidad para generar reflexión y emoción.
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