'Arte en tiempos de crisis' es el lema bajo el que se convoca la décimo tercera edición del Salón de la Crítica, organizado por la Asociación Murciana de Críticos de Arte (AMUCA) con una exposición en el Museo Cristo de la Sangre de Murcia.
Se trata de un total de nueve artistas, propuestos por otros tantos miembros de AMUCA, que han orientado sus trabajos relatando sus impresiones y vivencias personales durante la crisis provocada por la pandemia en que nos hallamos inmersos, la que tantos cambios ha supuesto para el mundo de las artes, a sus protagonistas e intermediarios.
En él participan José Belmonte Serrano, quien presenta a Antonio Soto Alcón y del que señala que “es capaz de abarcar con su mirada, sin miedo a la infinitud del horizonte, todos los conceptos, de hacer frente a todos los retos sin miedo alguno, con serenidad e inteligencia”. También lo hace José Alberto Bernardeau, quien presenta a Carmen Cantabella, y de la que destaca “su actitud ante una amenaza inaudita y una merma de autonomía social, impuesta o condescendida que nos han provocado un shock intelectual estructural y abocado al retraimiento personal (…) perfecto para el artista para crear y distorsionar según su albedrio una realidad indigesta”.
Por su parte, Rodrigo Carreño Río presenta a Ramón González Palazón, subrayando la representación del gesto animal esgrimida por el artista “para poner de manifiesto el movimiento frente a las situaciones de crisis (…) mediante ”el azar, la improvisación o la repetición de su trazo“ con el que reflexiona sobre conceptos ”como lo efímero, lo material o lo temporal que, en tiempos de crisis, el ser humano busca resignificar mediante el movimiento como acto de reacción“.
El crítico de arte Pedro Alberto Cruz Fernández presenta a José María Garres García, de quien indica que “compagina el retiro productivo con la visión/participación de lo que sucede, lo interioriza y ahonda en la búsqueda de la respuesta que siempre conduce a otra búsqueda”. “Grita – dice- ”al tratar de tapar la realidad sangrante con un símbolo sangrante“ (…) ”de crisis no superada y de la promesa de futura superación“. Miguel Ángel Hernández Navarro ha elegido a Diego Lobenal, cuya obra ”se ha caracterizado desde el principio por la exploración del cuerpo social, el cuerpo como un territorio de relación y creación de comunidades“, que le permite ”una reflexión sobre el individuo y la comunidad, pero también sobre la conveniencia y complejidad de conceptos como nación, frontera, territorio y pertenencia“
Mari Trini Sánchez Dato, también comisaria de la exposición, presenta a Chemi Ros, reflexionando sobre “el agotamiento, visual y mental, que ha proporcionado el volumen de imágenes sin control al que hemos estado sometidos en los últimos tiempos”, que llama a “acercarse al vacío como terapia de depuración”. La obra de Chemi, apunta, “puede servir para analizar los acontecimientos que estamos viviendo y reflexionar sobre ellos”. Otra de las críticas de AMUCA, Maribel Úbeda, ha elegido a Rocío Kuns, de quien dice dejarse “cautivar tanto por la provocación/sutilezas de estas propuestas visuales como por los temas que trata en ellos, tan potentes e interesantes actualmente como son la identidad, la memoria, el concepto de maternidad, la imagen (y la metaimagen), el feminismo desde la posición como mujer, la creación en sí misma”. Su obra, añade la crítica, “me sugiere la unión de varios mundos visuales, todos con un pié en épocas asoladas por la crisis a nivel global, económica, social y de grandes cambios, como fueron el Periodo Barroco o los años 20- 30 del pasado siglo XX”.
Los trabajos de los artistas seleccionados son exhibidos a partir del 18 de enero de 2022, día de la inauguración (20.00 horas), en la sala Ángel Imbernón del citado Museo del Cristo de la Sangre. C/Sacerdotes Hermanos Cerón, s/nº (Murcia). Las obras permanecerán expuestas hasta el 3 de febrero.