Una de las declaraciones más insólitas en la rueda de prensa de este lunes provino del teniente de alcalde de Planificación Urbanística del Ayuntamiento de Murcia, Antonio Navarro, del PP: “Es imposible tener constancia de si un local está abierto o no, aunque exista una orden de cierre”. Se refería Navarro a la discoteca Teatre y al local segregado de ésta, la Fonda Milagros, ambos sin licencia desde enero de 2022 y con una orden de cierre ejecutivo desde octubre del mismo año. Pese a las constantes publicaciones en redes sociales por parte de los locales publicitando fiestas y conciertos, y los carteles en las calles, el Consistorio decía “no tener constancia” de que seguían operando.
Sin embargo, Teatre superó una inspección de sanidad del Ayuntamiento en marzo de 2023, cuando todavía gobernaba la ciudad el PSOE. Así consta en el acta de inspección, a la que ha tenido acceso EFE. El Consistorio, pues, sí tenía constancia de que el local seguía abierto algo que, no obstante, siguen negando fuentes de la anterior Corporación.
El acta de la inspección de Sanidad fue levantada por el Ayuntamiento un mes después de que ese mismo servicio sanitario advirtiera determinadas deficiencias en sus condiciones higiénico-sanitarias. Los controles de marzo, pues, se centraron en cuestiones de higiene y no de seguridad.
“Se han subsanado todas las deficiencias detectadas en anterior visita de inspección de fecha 9 de febrero de 2023. El local cumple condiciones higiénico-sanitarias, y procedo a que sea inscrito en el Registro Sanitario Autonómico de establecimientos minoristas de alimentación”, según indica en su escrito el funcionario del servicio de veterinaria del consistorio murciano que firma el documento.
Para la portavoz de Teatre S.L.V, sociedad propietaria de la discoteca homónima, María Dolores Abellán, este hecho corrobora que “todo el mundo sabía que el local funcionaba”, según ha dicho este martes en declaraciones a la agencia EFE.
“No supone reconocer que la empresa tiene actividad”
La anterior Corporación Municipal del Ayuntamiento de Murcia ha afirmado sin embargo que tener un acta favorable por parte de un funcionario de la Inspección de Sanidad del Consistorio “en ningún caso supone reconocer que la empresa tiene actividad, sino que tiene intención de tenerla”.
Esta inspección, explican las fuentes a Europa Press, “se hizo a instancias del Servicio de Disciplina de Actividades (Urbanismo) como uno más de los informes preceptivos que los establecimientos deben de tener para que el Servicio de Disciplina les conceda licencia de apertura, por lo que se realiza cuando el establecimiento no está con actividad”. “Y superar el informe no implica que tenga licencia de apertura, tiene que superar otros (extinción de incendios, instalaciones, etc)”, tal y como aclaran.
Así, han añadido que “todo este proceso es el normal cuando existe una nueva solicitud y corresponde a la tramitación normal que realizan los propios funcionarios del servicio ante este tipo de solicitudes”.
“Ese es el tema”
El concejal socialista Andrés Guerrero, que ocupó la Concejalía de Urbanismo hasta las municipales de mayo, y el actual teniente de alcalde de Planificación Urbanística, Antonio Navarro, del PP, informaron ayer en rueda de prensa de la carencia de licencia por parte de esta empresa y señalaron que, administrativamente, las discotecas Fonda Milagros y Teatre eran un solo local, Teatre S.L. Al ser preguntado Guerrero acerca de por qué no se habían precintado los locales, su respuesta fue “ese es el tema”. La pregunta sigue en el aire.
Guerrero y Navarro informaron ayer de que el ayuntamiento ordenó el cese de actividad en enero de 2022 al considerar que unas obras de partición del local, solicitadas por la propiedad, requerían de nuevos permisos de apertura y actividad; algo que llevó a la empresa, en marzo de 2022, a presentar un “proyecto de legalización” que aún no se ha cerrado.
De forma paralela a la orden de cierre, y en el marco de ese “proyecto de legalización” presentado, el 8 de marzo de 2022 fue cuando quedaron rechazados los recursos que la empresa había presentado para evitar que el local fuera cerrado. En octubre de 2022, el ayuntamiento requirió a los servicios de inspección municipales que comprobasen el cese de la actividad de la sala. A partir de ahí, el vacío.
Desde ese momento, el Consistorio “no volvió a recibir ningún expediente, oficio administrativo” o denuncia que pusiera de manifiesto “el incumplimiento de orden de cierre” por parte de la sala, comentó el exedil Guerrero. Es decir, que supuestamente el Ayuntamiento no tenía constancia documental de que las discotecas seguían funcionando. Sin embargo, como muestra el acta de inspección sanitaria dada a conocer hoy, el trabajo administrativo del Ayuntamiento relacionado con la discoteca –que continuaba fehacientemente abierta– siguió su curso.
La concejal de Bienestar Social, Familia y Salud en el Ayuntamiento de Murcia, Pilar Torres, ha insistido este martes en que “se van a depurar responsabilidades” en lo sucedido. “Hemos pasado del dolor y del sufrimiento a la indignación”, ha dicho, pero no se ha pronunciado acerca de por qué no se habían precintado los locales si había constancia de que seguían abiertos.