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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El velo como símbolo

Desde la Revolución islámica iraní, según el artículo 638 de la Ley de Castigo Islámico, no llevar el velo corresponde a penas que van de los diez días a dos meses de prisión, mientras que según el artículo 639 animar a no llevar el velo es castigado con penas entre uno y diez años de prisión.  

La represión en Irán lleva 40 años instaurada. Lo sabemos por cómics como `Persepolis´ de Marjane Satrapi y las imágenes que muestran el contraste el antes y el después de 1979. No obstante, quisiera recordar que el velo es una prenda que las mujeres pueden llevar por múltiples razones en diferentes países y seguramente tenga tantos significados como mujeres lo usan, por lo que es conveniente no caer en el absurdo de juzgar a alguien por su vestimenta.

Decía Paul Beatriz Preciado en `Apartamento en Urano´: “No queremos velo, ni prohibición de llevar velo. Si el problema es el pelo nos lo raparemos” Ojalá. Ojalá una simple maquinilla acabara con el símbolo y el problema.

Nasrin Sotoudeh ha sido condenada a 33 años de cárcel por su activismo como abogada feminista, lo que la ha convertido en un símbolo internacional de la lucha de las mujeres iraníes. Nasrin está acusada de siete delitos: incluido “conspiración”, “incitación a la prostitución” y el globalizado “perturbación del orden público”. Su condena se suma a una anterior de cinco años y 148 latigazos. Amnistía Internacional ha iniciado una campaña de firmas para exigir al líder supremo de Irán, Alí Jamenei, su liberación y la anulación de la resolución.

Otras activistas condenadas por quitarse el hijab y publicarlo en redes sociales, a quienes Nasrin defendía, han sido Azam Jangravi (tres años de cárcel), Shima Babaei (dos meses por un vídeo), Narges Hosseini (dos años de prisión por blandir su velo a modo de bandera) y Vida Movahedi, la pionera en quitarse el velo en plena Avenida de La Revolución en 2017. Movahedi fue condenada a un año de prisión por participar en los Miércoles Blancos y salió de prisión en el 2018.

Esta campaña de vestirse de blanco cada miércoles fue promovida desde el exilio por Masih Alinejad, una periodista iraní disidente. Viviendo en el exilio también se encuentran Shaparak Shajarizadeh (condenada a dos años) y Maryam Shariatmadari, condenada a un año de prisión.

Como queda claro en la introducción no es tanto el llevar o no la prenda en cuestión, sino la incitación a la disidencia, el animar a la desobediencia y promoverla. La prensa, al presentarlo como una cuestión de “vestimenta” corre el peligro de alimentar la islamofobia creciente.  En algunas publicaciones le han cambiado el sexo a Reza Khandan (marido de Nasrin) y Farhad Meysami (abogado activista por los derechos humanos) condenados a seis años de prisión e inactividad online diciendo que la condena es por no llevar el velo.

Las leyes iraníes vulneran los derechos humanos y de libre expresión, por lo que vestir o despojarse de velos blancos se ha convertido en símbolo de libertad y desobediencia para muchas mujeres de este país, pero ésto, como nos recuerdan algunas compañeras racializadas, no significa que llevar hijab y ser feminista sea un oxímoron.

Desde la Revolución islámica iraní, según el artículo 638 de la Ley de Castigo Islámico, no llevar el velo corresponde a penas que van de los diez días a dos meses de prisión, mientras que según el artículo 639 animar a no llevar el velo es castigado con penas entre uno y diez años de prisión.  

La represión en Irán lleva 40 años instaurada. Lo sabemos por cómics como `Persepolis´ de Marjane Satrapi y las imágenes que muestran el contraste el antes y el después de 1979. No obstante, quisiera recordar que el velo es una prenda que las mujeres pueden llevar por múltiples razones en diferentes países y seguramente tenga tantos significados como mujeres lo usan, por lo que es conveniente no caer en el absurdo de juzgar a alguien por su vestimenta.