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La Inspección de Murcia obliga a Glovo a dar de alta a casi 300 repartidores a raíz de una denuncia de CCOO: “Hay que regular este tipo de plataformas”

Elisa Reche

Murcia —

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En Madrid, Valencia, Castilla y León, Andalucía la inspección ha reconocido que los repartidores de Glovo son falsos autónomos. La Inspección de Trabajo de Murcia ha resuelto de nuevo que hay un “incorrecto encuadramiento en el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos” de 292 trabajadores que se dedican a hacer reparto a domicilio subidos en una moto o bicicleta para esta empresa catalana a raíz de una denuncia interpuesta por CCOO.

La sanción por la liquidación de las cuotas a la Seguridad Social de estos 'riders' o 'glovers', como son conocidos estos trabajadores, asciende a más de 300.000 euros, según dijo a eldiario.es Santiago Navarro, secretario general de CCOO en la Región. Aunque la notificación de la Inspección habla de que entre los meses de julio y septiembre de 2019 comparecieron un total de 178 repartidores, quienes rellenaron un cuestionario, Navarro cifra un total de 292 trabajadores afectados.

“Entendemos que esta resolución de la Inspección de Trabajo es un espaldarazo a nuestras posturas”, subrayó Navarro. “El hecho de que estos trabajadores sean autónomos no es más que un subterfugio que ha buscado la empresa para desmarcarse de cualquier responsabilidad laboral en materia de descanso, permisos o salarios, entre otras cuestiones”, añadió el secretario general.

Teresa Fuentes, responsable de Empleo y Acción Sindical de CCOO, junto con la Federación de Servicios a la Ciudadanía interpusieron en abril de 2019 una demanda contra la empresa catalana al entender que estos trabajadores en realidad son “falsos autónomos”. “Trabajan para una única empresa y siguen las directrices de esta empresa: la plataforma les indica dónde tienen que ir a recoger los pedidos, etcétera”, apuntó Fuentes.

En la notificación de la Inspección de Murcia, a la que ha tenido acceso este diario, se señala que “en la prestación de servicios en la provincia de Murcia de los denominados 'glovers' concurren los presupuestos constitutivos del contrato de trabajo, es decir, dependencia y ajenidad”. CCOO también puso otra denuncia en la Inspección de Trabajo de la Región contra Deliveroo por el mismo motivo, aunque todavía no se ha resulto el caso.

Fuentes subrayó que con estas denuncias buscan que no se precariza más el mercado de trabajo de la Región que cuenta “con sueldos muy bajos y entre un 25 y un 30 por ciento de economía sumergida”. “Estas infraestructuras virtuales lo que hacen es desdibujar el concepto tradicional de centro de trabajo”, añadió.

40 céntimos por hora de espera

Jason (nombre ficticio), 'rider' que conduce su bicicleta por las calles de Murcia, reconoció que su trabajo para Glovo es “muy peligroso”, aunque tiene mucho cuidado para no tener un accidente. “Llego agotado a casa. El mes pasado trabajé 18 días por las tardes y por las noches y gané 580 euros. Si tenemos que esperar porque el pedido todavía no está preparado nos pagan a 40 céntimos la hora”, señaló.

En la notificación de la Inspección se informa de que se ha procedido a extender la correspondiente acta de liquidación de cuotas y se ha comunicado de oficio el alta de los repartidores “afectados al Régimen de la Seguridad Social”. Por su parte, Glovo dijo a este periódico no haber recibido todavía esta notificación.

La plataforma digital señaló en un comunicado que Glovo “representa una oportunidad para las personas con dificultades para acceder al mercado laboral como estudiantes, inmigrantes o desempleados”. “De hecho, el 38% de los repartidores que colaboran con Glovo estaba en paro antes de empezar su actividad en la compañía”.

La empresa catalana incidió en que los repartidores “colaboran prestando sus servicios de manera libre, generando un ingreso extra”. Según su punto de vista, los trabajadores tienen que ser autónomos porque eligen “cuándo y cuánto colaborar, un hecho que les permite poder combinar esta actividad con otras actividades profesionales”.

“Nos preocupa que este trabajo se reconozca como trabajo asalariado y que se pueda realizar con unas condiciones dignas”, señaló Salvador Soto, secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de la Región. “Hay que regular este tipo de plataformas digitales. Si ya se ha dicho por decreto que el Sueldo Mínimo Interprofesional son 950 euros no tiene sentido que haya un trabajador autónomo que cobre menos de eso”, añadió Soto.

Desde CCOO de la Región entienden que Glovo recurrirá ante los tribunales las liquidaciones de cuotas de la Seguridad Social de los 'riders' y les ofrecen asesoramiento jurídico. Las condiciones de estos trabajadores han terminado en juzgados de lo social en toda España. En el caso de Glovo, ha perdido cinco demandas en las que la justicia ha reconocido la condición de falsos autónomos a los repartidores, mientras que ha ganado en cuatro ocasiones.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha señalado en una entrevista a lamarea que “un trabajador o trabajadora en una bicicleta con una aplicación móvil no es una persona autónoma”.