La entrada de los colegios ha vuelto a llenarse en la Región. Los niños, apelotonados en la entrada, han compartido experiencias del verano con sus compañeros. Los padres comentaban entre ellos el precio de los libros, el material escolar y, al igual que desde el año pasado, también el de las mascarillas. “Siempre hay algún padre despistado que entra sin deber entrar o que llega un poco más tarde de su hora”, comenta el director del centro Nuestra Señora de Fátima de Molina de Segura, Francisco José Peñalver. Dos años llevan los niños empezando el curso de forma atípica, pero éste es el primero en el que se notan ausencias. Esta vez, presidiendo las filas de cada clase, ya no están los profesores de refuerzo COVID.
La COVID no ha frenado las conversaciones entre los padres a la salida de los colegios. Entre ellos hay diversidad de opiniones ante la relajación de las medidas. Muchos lamentan la falta de distancia de seguridad entre alumnos: “Las aulas no son tan grandes como para mantener la distancia. Hay clases que, por suerte, no llegan a completar la ratio, pero hay otras que están saturadas y un desdoble no vendría mal”, asegura una de las madres. “La distancia no creo que se garantice. También es cierto que en el patio se juntan entre ellos y la distancia no creo que se cumpla porque son críos”, puntualiza otra.
“Si no hay profesorado no se pueden mantener los desdobles. El año pasado las clases eran de hasta veinte alumnos. Ahora con la presencialidad total son unos 20 ó 25 niños por clase. Con ese número de niños es imposible que se mantenga el metro y medio e incluso el metro con dos. El año pasado el refuerzo COVID nos vino muy bien para desdoblar clases, como apoyo o para utilizar otros espacio”, lamenta Peñalver.
Murcia, única comunidad sin revertir los recortes de 2012
“Ya no solo es que no hayan metido profesores, es que incluso ha recortado profesores con respecto al año pasado. También somos la única comunidad que no ha revertido los recortes de docentes de 2012”, denuncia Nuria Montiel, portavoz de Docentes Unidos.
“Están diciendo de mantener las medidas de seguridad de uno con veinte, pero nosotros tenemos aulas de 20 metros cuadrados y es imposible con las ratios actuales. Va en contra de lo que recomiendan las autoridades sanitarias. Ten en cuenta que estamos más de seis horas metidos en una clase únicamente con la ventilación cruzada y las mascarillas”, abunda Montiel.
En las clases se aprovecha el espacio “todo lo que posible” para que los alumnos permanezcan separados, pero poco se puede hacer. En muchas clases los niños podrían darse la mano desde sus pupitres. Permanecen sentados, con sus mascarillas, mientras escuchan las indicaciones de la profesora sobre como colocar los nombres en los libros de texto de este año.
“Sé que los centros educativos, los directores y los padres van a cumplir. Los niños van a cumplir, desde el año pasado son los que más han cumplido la normativa y a los que más hay que agradecer el esfuerzo que hicieron. Pero es verdad que con la eliminación de los profesores de refuerzo COVID da la sensación de que desde la consejería no se ha hecho el esfuerzo necesario para garantizar la seguridad de todos. No se está a la altura de las circunstancias”, subraya Eliseo García, alcalde de Molina de Segura, y antiguo director de ese centro educativo.
García recuerda que “la Comunidad recibe del Gobierno de España ayudas para ese tipo de refuerzo y creo que lo que más se esperaba es que al menos este primer trimestre hubiera un refuerzo que facilitara el trabajo a principio de curso”.
Desde Docentes Unidos se preguntan en que se invertirán estas ayudas ahora que se han relajado las medidas en la Región: “¿En más ordenadores?”, se pregunta Montiel, sarcástica. “Este es el modus operandi general del Gobierno regional: inacción, dejadez, falta de inversión y culpar al Gobierno central. Esto es lo que ha pasado con el Mar Menor, esto es lo que ha pasado con educación, con sanidad o transporte público. Hemos visto peces muertos ahogándose en el mar menor, pero como no vemos a los niños asfixiándose en las aulas parece que no es algo relevante. Sin embargo, se está asfixiando a la comunidad educativa”, incide la portavoz de Docentes Unidos.
Ante estas condiciones, los centros han sido los que han tenido que tomar la iniciativa para mantener la seguridad: “Hemos comprado dos clases móviles. Tenemos las mamparas para colocar, los geles, limpiador de superficies, mascarillas de todo tipo. Tenemos para infantil alfombras para pisar y que se limpien los pies”, enumera Peñalver.
“Sí que hay mucha incertidumbre. Anteayer ya llegó un correo de una niña que ha sido contacto estrecho de un positivo y no va a asistir de momento a clase. Ese tipo de goteo crea incertidumbre en los profesores”, reconoce el director del centro.
Sin transporte escolar
Esta mañana también había en los centros más padres de lo habitual ya que han tenido que llevar a sus hijos al colegio ante la suspensión de los servicios de transporte escolar por el conflicto que mantienen las empresas que las realizan y la Consejería de Educación: “La incompetencia de esta Comunidad Autónoma se demuestra, hoy 6 de septiembre, con el tema del transporte. En el centro educativo de Nuestra Señora de Fátima en Molina más de 100 alumnos no han podido hacer uso del transporte escolar porque la Consejería no ha hecho su trabajo. Sigue sin ampliar la renovación de contrato durante tres años con la empresa de transporte; están desde junio con este tema. La huelga del transporte escolar continúa, la Consejería ha tenido cuatro meses para solucionar esto”, asegura García.
En total, casi 20.000 niños de la Región dependen del transporte escolar. “Muchos padres hemos tenido que llegar tarde a trabajar por esto, han tenido mucho tiempo para solucionarlo”, denuncia uno de los padres que necesita este transporte.