Miguel Motas, profesor de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia, ha recibido el Premio Sostenibilidad de los Premios Animal's Health, publicación de referencia en el ámbito de la sanidad animal y la salud pública. Motas, profesor titular de Toxicología, recibió el premio de manos de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente.
Con una amplia trayectoria de investigación relacionada con el medioambiente, Motas lleva años estudiando la toxicología ambiental y el envenenamiento e intoxicaciones de fauna silvestre. Como parte de estos proyectos ha estado en la Antártida en tres ocasiones para analizar la contaminación presente en el continente y los efectos del calentamiento global, utilizando como base a los pingüinos que habitan estas regiones.
Además, el investigador de la UMU ha trabajado con contaminantes en muestras humanas para vigilar la salud ambiental y ha investigado con células madre para estudiar el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas debidas a sustancias tóxicas.
El jurado de los premios ha considerado que su trayectoria investigadora es un perfecto ejemplo de todos los frentes que engloba el concepto 'One Health'. Durante su discurso, Motas destacó la importancia de que haya presencia de veterinarios en los ámbitos de la investigación medioambiental.
El profesor de la UMU también hizo referencia a algunos de sus referentes durante su trayectoria investigadora, como el catedrático de la Universidad de Murcia Juan María Vázquez, consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor de Murcia; Arturo Anadón, presidente de la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España.
Motas también tuvo palabras de recuerdo al investigador del CSIC Andrés Barbosa, que fue quien le puso en el camino de las investigaciones en la Antártida y a él, fallecido tras la última expedición, le dedicó el premio. Motas destacó que Barbosa es referente mundial en pingüinos y gracias a él ha podido vivir “ese sueño, como veterinario y como toxicólogo, trabajar con pingüinos, contaminación ambiental, cambio climático y ni más ni menos que en la Antártida”.