Píriz Carbonell: “José Ballesta va a hundir al Partido Popular”
Lorenzo Piriz Carbonell, notablemente disgustado por la forma en la que le ha sido comunicado su despido, ha respondido sin ambages a todas las preguntas de eldiario.es Región de Murcia y ha cargado especialmente contra José Ballesta, el alcalde de la ciudad.
¿Cómo se encuentra?
Orgulloso del trabajo que he realizado al frente del Romea estos veinte años, pero desagradablemente sorprendido por la forma en la que he sido destituido.
¿Cómo se ha producido su destitución?
A finales de julio me llegó un escrito comunicándomelo, y hoy me ha llamado el concejal de Cultura para decírmelo. Considero que ha sido muy burda la forma en la se ha hecho. A mi me nombró 'la vara del alcalde', y es 'la vara del alcalde' la que me tiene que retirar del puesto al que accedí por decreto de Alcaldía de la que dependía, como el teatro directamente. Aunque yo sea un hombre de Cámara y entienda que Ballesta quiera tener a gente de su confianza, creo que no me merezco semejante trato. El alcalde ni me ha llamado, ni me ha dado las gracias por los servicios prestados.
¿Le enviaron al motorista sin previo aviso?
Al motorista no, al ciclista, me trajeron la comunicación en bicicleta. El alcalde nunca ha hablado conmigo, ni él ni nadie de su entorno. Con la manera que tiene de actuar y al paso que va, Ballesta hundirá al Partido Popular.
¿Por qué dice que Ballesta va a hundir al PP?
Hay algo en él y en su 'camarilla' que me hacen pensar así. Murcia se merece un alcalde que actúe con otra dinámica y desde luego con otras formas.
¿Qué le ha dicho el concejal de Cultura ?
Que no contaba conmigo y que mi sucesor iba a ser elegido en un concurso nacional o internacional.
¿No se esperaba este desenlace?
La forma es lo que me ha decepcionado, aunque tampoco me ha extrañado... No me han saludado antes, no me iban a saludar ahora, pero las cosas no se hacen así. Yo tengo una categoría y no me merecía este trato. A lo mejor tengo incluso más doctorados que el alcalde Ballesta, más premios internacionales, y se me conoce más que a él.
¿Cuáles son sus planes ahora? ¿Se irá al paro?
De ninguna manera, yo tengo mi vida y voy a seguir adelante con ella. Tengo mi compañía teatral y en septiembre estreno una obra infantil. Afortunadamente, además, no tengo problemas económicos, y el no cobrar ni el paro después de ser destituído no me va a afectar.
A pesar de la amarga despedida, ¿cuál es su mejor recuerdo de sus veinte años al frente del Teatro Romea de Murcia?
El aumento de espectadores. Cuando llegué apenas se superaban los 25.000 por año. y actualmente la cifra está en 160.000 por temporada. Y haber abierto las puertas del Romea a las compañías murcianas. Siento un orgullo enorme por mi trabajo, espero que el que venga lo respete.
¿Y lo último que ha dejado hecho?
Una propuesta de programación para la temporada próxima que supongo que ni la mirarán.
¿Quiere añadir algo más a lo dicho?
Que me he divertido mucho estos veinte años dirigiendo el Romea y que con eso me quedo, aunque sigo pensando que en la hora del adiós lo lógico es que me hubiera llamado el alcalde.