“'El Colgante' surgió a partir de fragmentos de texto que iba publicando en Facebook”

Javier García Moreno pasará del thriller americano al estilo de Stephen King, a un escenario más oscuro y ambientado en la novela británica de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Con él charlamos sobre su recién publicada novela y sus próximos proyectos, e intentamos descubrir cuánto de fantasía hay en este funcionario de 38 años.

¿Por qué ha decidido publicar El Colgante?El Colgante

Después de muchos años escribiendo cuentos y relatos, ya era el turno de pasar a la novela. Aunque he de reconocer que ésta llegó por casualidad, ya que empecé a escribir trozos en Facebook y a partir de ahí me animaron entre amigos y familiares a continuar y extenderla.

Háblenos un poco de la novela, ¿cómo describiría el género y la trama principal?

Es un poco difícil clasificar el género al que pertenece. Creo que es una novela principalmente de intriga, pero toca también otros mundos como la fantasía, la acción e incluso posee sus propios toques de humor. Está ambientada en la Región de Murcia, y comienza con un hombre que encuentra un colgante en una gasolinera de Pliego, un colgante que va a transformar su vida completamente. Esto le conduce a una aventura por varios municipios de la Región, desde Totana y Alhama hasta el Mar Menor, pasando por Murcia. Por eso, la novela tiene de todo: asesinatos, giros inesperados, un poco de todo lo que me ha gustado de la literatura que he leído.

¿Por qué esa mezcla de géneros?

No es que estuviera pensando a la hora de escribir en un género en concreto. Relataba lo que me surgía, lo que me venía a la cabeza. Quería hacer una novela emocionante en la que no paren de suceder acontecimientos. Por eso aparecen también personajes cómicos, caricaturizando personajes que me encuentro en mi vida cotidiana. Intento aportar de todo a la novela.

¿Hay muchos elementos autobiográficos?

Todas las novelas, y especialmente ésta, tienen elementos de la vida de un autor. En El Colgante, tanto los paisajes, como las personas, como los pueblos y ciudades que recorre, incluidos los bares, son sitios que he pisado y conocido. Al no tener desde el principio un argumento o un estilo pensado para la novela, han ido apareciendo personajes con rasgos que me recordaban a ciertas personas, o incluso a ciertos momentos de mi vida. Esto no quiere decir que las personas de mis novelas y las vivencias que ahí ocurren, y los hechos que suceden, sean exactamente como han sucedido. No es así. Son personajes e historias ficticias.

¿Y qué referencias básicas tiene a la hora de escribir?

Siempre me ha gustado mucho la novela de terror y aventuras anglosajona del siglo XIX, Stevens y Edgar Allan Poe son quizás mis favoritos. Esa atmósfera de misterio y aventura inglesa me atrae mucho. También he leído mucho a Stephen King, y creo que esta novela en concreto está muy inspirada en su obra: muchos personajes, tramas secundarias...

¿Cómo explicaría qué son sus novelas desde el punto de vista narrativo?

Me gusta mucho describir los escenarios, en esta novela especialmente por ser la Región he tenido un sentimiento especial. Me gusta centrarme en los detalles y curiosidades y plasmarlas como una imagen mental en el lector. Siempre sin divagar y no llevar al aburrimiento, describo de manera sucinta lo que hay alrededor de la escena. En la novela, que recorre prácticamente toda la Región, describo desde el paisaje de Totana hasta la Plaza de las Flores. En otro orden, también me gusta describir las emociones de los personajes, sus miradas, intentar establecer unos parámetros psicológicos con tres o cuatro detalles, a través de sus diálogos. En ese sentido, me gusta siempre tener algún personaje un poco ambiguo, que no sepas cómo va a reaccionar a ciertas situaciones, para otorgar más suspense si cabe a la obra.

Por el contexto de la novela, un comercial que ha fracasado y que está a punto de suicidarse, da la sensación de que hay una especie de subtexto social que le da más riqueza a la novela.

Al final se trata de personajes cotidianos, Podría ser cualquiera de nosotros, con la incidencia de que a éste le va especialmente mal. Intento de esta manera relatar una historia desde el punto de vista de una persona normal, para que todo lo que pase sea más especial todavía y tenga esa sensación de sorpresa.

Después de todos estos años escribiendo, ¿qué diferencias ha notado con respecto al García Moreno que escribía cuentos y relatos?

Creo que ahora consigo mantener la atención de manera mucho más eficaz. Evidentemente, también soy mucho más maduro, el lenguaje es ahora más adulto, y quizás eso haga también ampliar el abanico de lectores.

¿Y tiene algún otro proyecto en mente?

Sí, estoy ya terminando los últimos retoques de una nueva novela. En esta he querido cambiar un poco el ambiente. Me he decantado por algo más clásico, más basado en el romanticismo británico del XIX: Mary Shelley, Walter Scott... Mucha gente me ha preguntado también por la continuación de El Colgante, algo que tengo en mente, pero he preferido tomar un “descanso” con otra novela diferente. También hay en Amazon una pequeña selección de microrrelatos con ilustraciones llamada 50 reflexiones sobre el amor, que he hecho con la colaboración de Alberto Garre, aunque se trata de algo más personal.

En esta novela he tenido un sentimiento especial por estar ambientada en la Región de Murcia; describo desde el paisaje de Totana hasta la Plaza de las Flores