Juan Álvarez Montalbán (Mazarrón, 1960) es uno de los ilustradores más conocidos en el territorio murciano. Conocido por sus trabajos Los Mendrugos y Lucía, gabinete de sexología, además de sus colaboraciones en decenas de revistas nacionales como El Jueves, Interviú, Playboy, etc. La mujer ha tenido en su carrera como ilustrador una importancia tremenda, y por eso ahora ha decidido dar un salto y preguntarse por qué la mujer sufre el trato injusto que se le da en la actualidad, con la violencia machista a la orden del día. Para ello, la semana pasada presentó en Murcia su nuevo libro ¿Por qué no me amas?, veinte preguntas acompañadas de veinte ilustraciones que pretenden denunciar y lanzar un grito contra la violencia hacia la mujer y el machismo.
¿Por qué escribe Juan Álvarez '¿Por qué no me amas?''¿Por qué no me amas?'
El libro está pensado como un grito interior, como hombre, preguntándome por qué somos capaces de tratar así a la mujer. Entonces me hago una serie de preguntas para abordar el tema del maltrato y las reflejo como una dualidad del tipo “ por qué hacemos esto si podemos hacer lo otro”. Las preguntas van a su vez acompañadas de ilustraciones pero en ningún momento pretenden hacer pedagogía sobre el maltrato machista.
El libro surgió a partir de algunos bocetos que ya había dibujado y que venían a expresar un poco la relación entre el hombre y la mujer, la dualidad masculino-femenino. A partir de ahí surgen esas preguntas de cómo el hombre es capaz de ejercer cualquier tipo de violencia sobre la mujer.
¿Qué tipo de reflexiones se pueden encontrar en el libro?
Intento tocar todos los aspectos que rodean al maltrato hacia la mujer: desde la independencia que se le ha arrebatado a la mujer, la relación también con los hijos, cómo se humilla o empequeñece a la mujer en muchos casos frente a los amigos, etc.
También se plasman otros aspectos del machismo, como la censura hacia la libertad de la mujer y ese machismo soterrado, que muchas veces está encubierto pero se puede notar en una pareja.
Siempre has sido un humorista gráfico, pero en este caso las ilustraciones reflejan una denuncia mucho más explícita
Al final es otra forma de expresar lo que ocurre en la realidad. Como humorista gráfico, antes también lo hacía, pero sí incluía ironía o sátira en mis dibujos. En este caso no, sino que abordo el tema de forma mucho más seria, sino más directa.
Abordando el tema de forma más general, ¿cuál es el principal problema que se encuentra la sociedad para luchar contra la violencia machista?
Es un problema de política, y aunque tes evidente que en la ciudadanía también hay responsabilidad, al final es en las leyes donde se tiene que reflejar el problema real que existe. Los gobiernos nacionales tienen que crear leyes que permitan la existencia de herramientas para combatir la violencia machista. Mientras desde ahí no se trabaje, permaneceremos en el mismo estadio y no avanzaremos.
En España, por ejemplo, se admiten o dicen chascarrillos, que conocemos como micromachismos, que en otros países de Europa sería inadmisible. Aquí sale el presidente de la patronal y dice una burrada machista, y la vicepresidenta del gobierno tiene que hacer algo al respecto. Y el resto de empresarios, si se supone que son gente seria, deben salir y expresar que este hombre no puede representarles. Pero nunca pasa nada, y al final se perpetúan una serie de actuaciones y hechos que atentan contra la mujer.
Los comentarios machistas están al día a día en la sociedad, quizás esa es la gran lacra del machismo y que todavía no se ha extinguido
Es que por ejemplo vivimos en un país que no se ha condenado una dictadura que duró 40 años y que permitía cosas como esta. Los insultos, los chascarrillos, permanecen y no se han ido. El problema también es que hay sectores en los que se cree que la igualdad ya ha llegado y que está instalada, cuando es mentira. La lucha continúa porque todavía hay mucho donde conseguir. La mujer todavía no es tratada con el mismo respeto que al hombre en la mayoría de aspectos, al margen de la violencia machista. Y también es fundamental en esto el papel del hombre, que también debe participar de esa lucha y no mantenerse al margen. La mayoría de mujeres están solas en esta lucha. Se puede ver en muchas manifestaciones contra la violencia machista que hay más mujeres que hombres
Hace relativamente poco tuvo mucha trascendencia un tuit del humorista Dani Mateo en el que hacía un chiste sobre la menstruación de la mujer. Hubo división de opiniones, entre quienes consideraban el tuit como machista, y quienes decían que era un simple chiste y que no pretendía ofender a la mujer. Siendo el tema de la mujer una cuestión grave hoy en día, ¿qué papel puede tener el humor en esto?tuit
No se puede llevar todo al extremo. Hay que ser serio con el tema de la mujer, pero creo que también hay que tener sentido del humor. Esto me recuerda a una ilustración que hice junto a Jorge G y que era una chica con una vespa a la que se le levantaba la falda. Entonces me preguntaban, ¿por qué una chica y no un chico? No quiero entrar en ese debate, porque creo que al final en el mundo del humor también caben ciertos estereotipos, como sátira de la sociedad que pretende ser. Luego hay ciertos espectáculos zafios, machistas y homófobos que quizás si merecen más detenimiento, pero el caso de Dani Mateo me parece anecdótico.
Llevas más de 30 años ilustrando, con la mujer con un papel muy determinante en tu trabajo, ¿qué evolución crees que ha habido en el trato hacia la mujer tanto en tu trabajo como en la sociedad?
Evolución ha habido, ya que ha habido ciertas leyes y regulaciones que han otorgado a la mujer más protagonismo en la sociedad, pero todavía queda mucho por recorrer. La democracia y la entrada en Europa también han ayudado. Esto último puede parecer contradictorio, pero al final hemos tenido un espejo en el que mirarnos, y que España sea Europa nos ha puesto a la altura de países que estaban mucho más desarrollados en cuanto a derechos de la mujer.