Santiago García, el matemático murciano que predice el número de fallecidos por COVID-19: “El segundo brote no tendrá este primer efecto devastador”

Las predicciones del matemático Santiago García Cremades (Molina de Segura, 1986) tienen una tasa de error del 5% a la hora de calcular el número de fallecidos diarios por coronavirus. “Me da alegría máxima ver que volvemos a la tendencia más optimista, la que nos pone el 10 de mayo en cifras similares a las de una gripe (

¿Cómo te decidiste a calcular la evolución de los fallecidos por la COVID-19?

Me molestaba la desazón que generaban los medios de comunicación al principio de la pandemia, mi madre lo vivía con angustia y yo procuraba estar informado sin el alarmismo sin tregua que lanzaban los programas. Me puse a estudiar la evolución del efecto en España de la COVID-19 y observé cambios de tendencia, que se podía demostrar cómo se aplana la curva, que no estábamos creciendo de forma exponencial y que habían datos para la esperanza. Es algo que trabajan los médicos con sus pacientes: si tienes esperanza, tienes más fuerza ante la adversidad, y los datos nos mostraban ciertas luces, que ahora están más claramente iluminadas. Hablar de la famosa curva, y entenderla, creo que podría ser algo accesible a todos, nos hace más libres, y curiosamente más optimistas, dentro de una realidad objetiva.

¿Por qué tu método ha acertado más que otros? 

He usado muchísimos métodos, en ciencia no se acierta casi nunca a la primera. Desde modelos SIR, los clásicos en epidemiología, modelos de inferencia estadística, buscando rectas, parábolas, exponenciales y de todo, hasta llegar a un método que tiene menos error que los demás, siendo sin embargo más robusto. Es decir, es un método que no afina demasiado en datos lejanos, pero sí en datos cercanos, un método de series temporales, que se usa muchísimo en economía.

¿Cómo es posible que el virus cogiera tan desprevenidos a distintos países de la Unión Europea y Estados Unidos? 

El virus nos ha pillado a todos sin estrategias y por sorpresa, eso está claro. Lo que me gusta de los gobernantes en general es que aboguen por usar la evidencia científica, es lo único que nos puede ayudar ahora, la ciencia y la unidad social. Se ha visto como algunos dirigentes han abusado de su alta estima en sí mismos, obviando datos científicos y decidiendo sin consenso de expertos. Vamos, muchos han hecho de cuñaos, pero bien.

¿Se necesitan más Matemáticas aplicadas a la Salud? 

Por supuesto, cada vez está más claro. Desde la ciencia de datos, donde en salud hay muchísimos estudios por hacer, con muestras gigantescas, donde sin matemáticas no entenderíamos nada, hasta la ciencia básica de las matemáticas, aquellas que tienen la fama de “no servir para nada”, y que nos sorprenden siempre. Por ejemplo, los fractales fue un tipo de geometría que nació en la década de los 70, sin ningún pensamiento aplicado, y que ahora se utiliza para limpiar radiografías, y entender cómo es nuestro cuerpo: el cerebro, los pulmones y hasta la pisada de nuestros pies son figuras fractales. La bioinformática trabaja en esa dirección, pero también el bigdata, las matemáticas aplicadas y un montón de áreas de la llamada ciencia exacta.

¿Cuándo crees que empezaremos a estar más tranquilos por el número de muertes de la COVID-19 a pesar de no tener todavía vacuna? 

Cuando nos estabilicemos. La gripe común provoca entre 6.000 y 7.000 fallecidos cada año, en ciertas fechas son más de 50 fallecidos al día. A veces parece que se nos olvida esto. Cuando estemos en cifras bajas, de unos 50 al día o menos, y viendo esta cifra estabilizada, podremos hablar de un control de la pandemia. De momento, tenemos que ser muy prudentes, tener paciencia y usar la ciencia.

¿Cómo ves el repunte de otoño del que se habla constantemente? 

Ninguna pandemia se ha superado en el primer brote, un segundo rebrote habrá, pero tenemos la ventaja de la tecnología, la inmediatez en los datos y una ciencia mucho más avanzada que en otras pandemias, como la de la mal llamada “gripe española” de 1918. El segundo rebrote no se cree que se parezca ni de lejos a este primer efecto devastador que ha tenido el SARS-CoV-2, tenemos que recordar esto y tenerlo presente, pero también confiar en la capacidad científica y social que tenemos, esa es nuestra mayor ventaja.

Los murcianos hemos sido de los que más hemos incumplido las normas del confinamiento: ¿cómo lo ves?

Es cierto que tenemos pocos datos de fallecidos, y eso es para celebrarlo, pero también puede provocar un ambiente relajado que nos devuelva un efecto contrario ahora. Tenemos que ser muy conscientes de lo fácil que se contagia este virus, y que la guerra no funciona por provincias, ni pueblos, ni barrios, es una guerra mundial de la humanidad contra un virus. Tenemos que pensar como humanidad, ser solidarios y tener paciencia.

¿Consideras que la Región puede ir más rápido con la desescalada? 

Nuestra curva es de las más bajas y más aplanadas, eso quiere decir que cualquier dato hace cambiar mucho la curva, somos afortunados por estar así, y me siento muy orgulloso de todo lo que está haciendo casi toda la gente en mi Región, pero hay que tener en cuenta que también somos más sensibles a cualquier cambio. Repito siempre, mucha paciencia y usemos la ciencia, no hay otra.