Bodas en una playa protegida del Mar Menor: “Es un escándalo que se incumplan todas las normativas”

Erena Calvo

Murcia —

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Bodas por encargo a pie de playa. Es uno de los servicios que ofrece el local Collados Beach —en la Manga del Mar Menor— a sus clientes. El problema es que lo hace en una playa protegida del Parque de las Salinas de San Pedro, y en contra de la normativa vigente. La Demarcación de Costas, dependiente de Ministerio para la Transición Ecológica, señala en un documento al que tenido acceso elDiario.es que “dichas bodas no disponen de la preceptiva autorización, lo que en ningún caso podría otorgarse de acuerdo con el artículo 66 del Reglamento General de Costas por no tratarse de un tramo urbano de playas”.

Igualmente, la Consejería murciana de Medio Ambiente subraya que Collados Beach no cuenta con el permiso para la ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre con instalaciones temporales para bodas. “Se ha levantado acta de incumplimiento de 27 de junio y se ha enviado la documentación a la Demarcación de Costas”, afirman. El 'altar' en el que se celebran los enlaces —continúan las mismas fuentes— está dentro del ámbito del Parque Regional de San Pedro, por lo que se ha abierto “también expediente sancionador por incumplimiento del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN)”.

“Es una zona de reserva prioritaria, en la que solo se permiten actividades ligadas a la investigación y la restauración del medio natural, y no un uso público”, denuncia a elDiario.es Región de Murcia Jorge Sánchez, biólogo de la Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse), que llevan detrás de este expediente desde 2019.

“La actividad de Collados Beach está impidiendo que se establezca la vegetación correctamente y afecta a sus hábitats de interés comunitario, a la flora silvestre y a la nidificación de las aves; además, es el único local de ocio del Parque que está ubicado en una zona prioritaria”, continúa el ecologista, quien pone el acento en que el establecimiento tiene una demanda porque se estableció como beach club “pero realiza otras actividades orientadas a la gastronomía o la celebración de bodas, comuniones y otros eventos, incumpliendo las normativas, lo que es un escándalo”.

Collados Beach asegura que han tomado “medidas”

Desde Collados Beach aseguran a este periódico que ya han adoptado “medidas correctoras” para que no se vuelva a repetir “la celebración de una boda más allá del espacio que tenemos autorizado para ello”.

El complejo Collados Beach garantiza en su página web “un refugio de relax durante el día y un paraíso de diversión por la noche; todas las zonas que vemos reflejadas en la arquitectura de Collados Beach se caracterizan por sus formas redondeadas como dunas y por su acertada integración visual con el entorno en que descansa”, explican. El establecimiento pertenece al grupo murciano Orenes, uno de los grandes propietarios de casinos, bingos y locales de apuesta dentro y fuera de España.

“Acuerdo tácito para permitirles esas actividades”

“Los han sancionado en varias ocasiones —refiere el biólogo de Anse— pero están en rebeldía, y eso es en parte porque hay un acuerdo tácito con las administraciones de permitirle esas actividades”. En la Playa Esculls de la Llana y Encañizada “está prohibida la limpieza y entrada de tractores para la retirada de algas y el único punto donde se hace una excepción para permitirlo es ese, delante del chiringuito”.

La Demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica, en un escrito del 22 de junio, señala que ha tenido conocimiento de que en la web de Collados Beach “se especifica que tienen diferentes zonas para celebrar la ceremonia, el cóctel, el banquete, así como la fiesta posterior para más de 300 invitados; en el mismo dossier se incluye la playa para la celebración y en la página 14 se establece un precio de 300 euros para la limpieza pre y post evento”. De ello, continúan desde el Ministerio, se deduce que se está ofreciendo públicamente el uso de la playa para celebrar bodas advirtiendo de que percibirá un precio por ello.

La playa Esculls de la Llana y Encañizada está incluida parcialmente en el Espacio Natural Protegido Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar, asimismo se incluye en la Zona de Conservación Prioritaria del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) por su alto valor natural, por lo que el uso público debe estar muy restringido, punto que desde Anse se ha denunciado reiteradamente en los últimos años.

El documento de Demarcación de Costas señala además que la playa es Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) del Humedal del Mar Menor y la Zona Oriental Mediterránea de la Región de Murcia. “Por lo que, con independencia de las actuaciones que esta Demarcación está llevando a cabo, se pone en conocimiento del Ayuntamiento de San Javier”, señalan.

Efectivamente, confirman desde el Consistorio, se ha recibido el escrito de Demarcación de Costas, en el que se pide su colaboración, “ya que la vigilancia y actuación en el Dominio Público Marítimo Terrestre es una competencia exclusiva del Estado”. Una colaboración, añaden, que ya se presta desde hace tiempo “y que consiste en poner en su conocimiento la realización de este tipo de actividades en la playa cuando son detectadas por parte de la Policía Local”.

Esta situación viene de lejos. Anse empezó a denunciarlo en 2019, en agosto de ese año —recuerdan— ya existía una orden de suspensión. Y añaden que la actividad de restauración de la instalación “resulta contraria a las Normas Subsidiarias de San Javier, tal y como dictaminó el Consejo Jurídico de la Región de Murcia en una consulta sobre este caso planteada por el alcalde de San Javier”, Javier Luengo (PP).

Desde el Ayuntamiento de San Javier, sin embargo, afirman que Collados Beach cuenta con autorización de funcionamiento del establecimiento de hostelería porque cumple con todos los requisitos y la limpieza de la playa se realiza con regularidad, “siguiendo, además las directrices de la dirección general de Patrimonio Natural, al tratarse de una zona protegida”.

Limpieza vinculada a tractores del Ayuntamiento de San Javier

Los ecologistas han denunciado la limpieza “periódica” de la playa (retirada de arribazones de Posidonia), “en muchos casos durante la noche, por parte de tractores vinculados al Ayuntamiento de San Javier”. Y concretan que el uso de maquinaria para la limpieza de playas “no está autorizado por el PORN y puede estar afectando a especies amenazadas como el chorlitejo patinegro, especie considerada en peligro, que nidifica en playas y para el que las Encañizadas es una localidad relevante”.

De hecho, continúan desde Anse, las tareas con maquinaria “ya han afectado a diversas especies de flora protegidas como el Senecio glaucus o la esparraguera del Mar Menor, a punto de incluirse en el Catálogo Español de Especies Amenazadas”. Y -apuntan- “también resulta posible la afección a una eventual nidificación de tortuga boba que pudiera ocurrir en la playa protegida”.

Desde Orenes aseguran no tener constancia de “ningún expediente en relación a esa cuestión”. “Lo que sí podemos trasladar es que la limpieza la realizamos a mano, por una persona encargada de ello, cumpliendo con la normativa de aplicación, asegurando en todo momento el cuidado del entorno”, añaden.

Las competencias de esta zona son compartidas, por Costas por ser Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT), de la Comunidad al pertenecer a un espacio protegido, y al Ayuntamiento de San Javier porque le corresponde en este caso la autorización de funcionamiento del establecimiento de hostelería y la limpieza de la playa.

Desde Anse recalcan que los hechos se vienen produciendo desde 2019 cuando la Asociación remitió diferentes denuncias; en aquellos momentos llegaron a celebrarse bodas con uso de fuegos artificiales“. Hechos similares, continúan, se repitieron en 2021 y 2022, ”aunque durante la pandemia la presión sobre esta porción del Parque Regional se redujo temporalmente“.

Por otra parte, según han podido confirmar técnicos de Anse, “la navegación y fondeo de embarcaciones es una constante en las Encañizadas, pese a estar prohibido por el artículo 56 del PORN, lo que puede estar afectando a las comunidades sumergidas y especies protegidas que habitan las Encañizadas”.