La próxima Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cartagena tiene previsto aprobar el proyecto de construcción de un interceptor de pluviales para evitar los arrastres contaminantes a la diputación de El Llano del Beal, presupuestado en 384.000 euros.
En un comunicado, el Consistorio cartagenero ha señalado que, además, ya se está ultimando la redacción de la propuesta para restaurar la parcela de su propiedad en la Balsa de San Agustín. Las obras previstas para la restauración de la Balsa deberán incluir la cobertura del suelo con tierras limpias, manteniendo la zona de esparcimiento con vegetación autóctona, canalización de las escorrentías y la construcción de un muro que separe la balsa de la calzada existente, con el fin de retener posibles arrastres del talud, ya sea por agua o por gravedad.
Asimismo, el equipo que redacta el proyecto ha determinado que también es necesario un levantamiento topográfico. Como paso previo a la aprobación definitiva del proyecto, el equipo de Gobierno cumplirá con su compromiso de explicar a los vecinos en qué va a consistir y cómo se van a llevar a cabo estos trabajos.
El proyecto resultante deberá ser informado por ADIF y por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y remitido a la Dirección General de Medio Ambiente, como órgano competente.
Una vez se hayan incluido las modificaciones de los organismos consultados se procederá a la contratación de las obras para la que hay consignación presupuestaria de 150.000 euros, repartida en dos anualidades de 75.000 euros y una adicional de 35.000.
En cuanto al interceptor de pluviales, su construcción está prevista fuera del pueblo para evitar que entre escorrentía al Llano. Una vez esté aprobado, tiene un plazo de ejecución de dos meses y cuenta con un presupuesto total de 383.999,74 euros. Esta infraestructura evitará que las aguas de escorrentía procedentes de la lluvia entren al pueblo y permitirá que se dirijan directamente a su cauce natural, según las informaciones proporcionadas por el Consistorio.
A lo largo de este último mes, desde el Ayuntamiento de Cartagena se ha notificado a la empresa toda la cronología de las acciones a realizar desde el Gobierno local en su parcela y se ha solicitado a Portmán Golf toda la información sobre las actuaciones que están obligados a hacer en los terrenos de su propiedad. El objetivo es buscar la necesaria complementariedad entre ambos proyectos, ya que el proyecto municipal de restauración de la parcela de la Balsa de San Agustín está a punto de terminar.
Por ese mismo motivo, también se ha pedido a la Dirección General de Medio Ambiente que facilite toda la información disponible del proyecto de restauración de la parcela colindante a la que es propiedad del Ayuntamiento.
“Improvisación” del Ayuntamiento
Por su parte, la diputada autonómica del PSOE Carmina Fernández ha denunciado que el Consistorio proyecta desviar las aguas de lluvia contaminadas con residuos mineros que circulan por el Llano del Beal hacia la rambla de Mendoza, que va a parar directamente al Mar Menor. En su opinión, el Gobierno local ignora que los vertidos de residuos mineros están sometidos a un régimen de gestión especial y específico según la normativa vigente.
“Se trata de una nueva improvisación del Ayuntamiento de Cartagena que ante problemas graves que requieren una visión y una solución integral, anuncia parches e improvisa con obras chapuceras en temas tan importantes como el Mar Menor o la descontaminación de la Sierra Minera”, ha concluido Fernández.