“En la Sierra Minera sí que existe un riesgo de exposición a metales pesados”, afirma con rotundidad el investigador y doctor en Minería y Desarrollo Sostenible José Matías Peñas Castejón en respuesta al estudio Emblema presentado el pasado jueves por el consejero de Salud, Manuel Villegas. Los resultados preliminares de dicha investigación muestran que vivir en la zona minera de Cartagena y La Unión “no conlleva un riesgo superior para la salud”.
Dicho estudio ha evaluado el nivel de exposición al plomo y al cadmio en 194 parejas de niños y madres de La Unión, Llano del Beal, El Estrecho y Portmán, y a otras 183 parejas de participantes en las poblaciones fuera del entorno de la zona minera.
Peñas Castejón señala que uno de los problemas del estudio Emblema es que no tiene en cuenta la variabilidad de las muestras de plomo en sangre dependiendo de la exposición a la que se enfrenten los niños al suelo contaminado o las partículas en suspensión en el aire. “Si por ejemplo un día ha llovido, los niños no juegan en el patio y no entran en contacto con los suelos ni con las partículas en suspensión, entonces la exposición disminuye”, afirma el investigador.
Otro “craso error” cometido por la Dirección General de Salud, según Peñas Castejón ha sido volcar de forma conjunta los datos de cuatro poblaciones mineras con características “totalmente distintas” de exposición a los metales pesados.
“Si yo desagrego los datos de El Llano del Beal, El Estrecho, El Beal y Portmán las concentraciones deben de ser más elevadas a las encontradas en La Unión porque en el caso de El Llano del Beal y Portmán los residuos están en las puertas de sus casas e incluso en los propios parques infantiles, como el de la plaza Santana en Portmán de reciente construcción. Allí se han empleado residuos peligrosos mineros en todos sus parterres a modo de tierra decorativa. En concreto, la concentración de plomo estaba próxima a los 10.000 mg/kg cuando el nivel de referencia es de 50 mg/kg”, señala Peñas Castejón.
El investigador apunta que en el caso de La Unión aquellos niños que vivan en el extrarradio del municipio van a tener una mayor exposición a los metales pesados que aquellos que vivan en el centro porque los propios edificios frenan el transporte y hacen que las concentraciones del polvo sean menores.
Otro resultado que el investigador encuentra “muy paradójico” ha sido un gráfico de caja y bigotes del estudio Emblema en el que se observaban 17 niños con más de 5 miligramos por decilitro de plomo en sangre, el umbral considerado peligroso por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Pero ¿de dónde son? Esos 17 valores atípicos requieren de intervención o de seguimiento”, apunta el investigador. “Han eliminado todos los valores que son excesivamente altos y a partir de ahí han fijado una media de 1,6 microgramos por decilitro de plomo en sangre en la población infantil. Eso no responde a la realidad”, añade.
“Queremos datos segregados por núcleos urbanos”
“Hay un gradiente: el Llano del Beal está a 0 metros de los residuos, el Beal está a 600 metros de los residuos y el Estrecho a 400 y existe una distribución exponencial que muestra que mayor cercanía a un residuo, mayor es la concentración tanto en el polvo en suspensión, como en los suelos, como en los organismos vivos. Queremo y exigimos los datos segregados por núcleos urbanos”, añade.
No sólo el investigador Peñas Castejón ha hecho estudios epidemiológicos de la Sierra Minera, el doctor Miguel Motas investigó la transferencia de metales pesados en la leche materna, mientras que el doctor Juan Antonio Ortega ha realizado un seguimiento de la presencia de metales pesados en la orina y la sangre a los niños de la Sierra Minera de Cartagena y La Unión de forma voluntaria en su consultorio médico en el programa llamado `Centinela´.
“Lo que presentaron ayer es una bazofia para tratar de calmar la inquietud social que hay porque no es normal que el `Centinela´ esté dando valores anormales a los padres por encima de lo recomendado por la Unión Mundial de Pediatras que es 3 miligramos por decilitro de plomo. Es absurdo”, apunta el investigador.
Sellar los residuos mineros
“La solución al problema es sellar los residuos mineros conforme a lo que dice el Real Decreto 2994/1982 sobre la gestión de residuos de la industria extractiva y el Real Decreto 1481/2001 de eliminación de residuos, así como la declaración de suelos contaminados por estos residuos peligrosos como se dispone en la Ley de residuos y suelos contaminados de 2011. No caben más estudios o investigaciones. Cabe que la Comunidad Autónoma deje de presuntamente prevaricar ambientalmente a favor de una sociedad que se llama Portman Golf”.
Portmán Golf se encuentra en la actualidad en una situación de suspensión. “Lógicamente esta empresa no va a abandonar las labores porque si no tendría que proceder a la restauración ambiental de toda la Sierra y eso vale muchísimo dinero. Durante todo este tiempo, lo que no ha hecho presuntamente la administración regional ha sido exigir a la empresa el cumplimiento de la ley”.
“Además, los residuos cambian de forma química en el tiempo y se van convirtiendo cada vez en más tóxicos con un impacto mayor tanto en la salud de las personas como en el de los ecosistemas”, apunta Peñas Castejón.
El próximo miércoles, Podemos ha convocado la presencia de los experto José Matías Peñas Castejón y el doctor Juan Antonio Ortega en la Comisión para analizar la problemática de la Sierra Minera de La Unión y Cartagena de la Asamblea Regional, “para poder escuchar a los expertos que son claramente independientes”, según dijo el diputado de la formación morada Andrés Pedreño.