La personalidad jurídica del Mar Menor se ha vuelto un referente en materia medioambiental. La nueva Ley, aprobada a finales de septiembre, reconoce a la laguna salada y a su cuenca los derechos a la protección, conservación, mantenimiento y, en su caso, restauración, a cargo de los gobiernos y los habitantes ribereños; además del “derecho a existir como ecosistema y a evolucionar naturalmente”. Una norma totalmente novedosa en el panorama europeo y con pocos precedentes a nivel internacional, lo que hace que este año tenga un gran protagonismo en la Cumbre del Clima de Egipto COP27.
El próximo 11 y 14 de noviembre la promotora de la Ley para el reconocimiento de la personalidad jurídica de la albufera y profesora en la Universidad de Murcia, Teresa Vicente, ofrecerá una ponencia para exponer cómo se impulsó esta iniciativa medioambiental. Será en el pabellón de Canadá, ya que el país norteamericano reconoció derechos propios al río Magpie, al norte de la región de Quebec. También espera participar en reuniones con Bolivia para darle impulso a la Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza. El país sudamericano planteó este manifiesto a Naciones Unidas junto a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Las garantías de la personalidad jurídica
Además de ver reconocidos sus derechos como ecosistema, el Mar Menor podrá ejercitar sus derechos en procesos civiles y contencioso administrativos a través de sus representantes, que podrán plantear litigios en estos juzgados. Para su seguimiento, la laguna contará con tres comisiones: una comisión de representantes, el comité de seguimiento y el científico. El primero estará formado por miembros de las administraciones públicas y de la comisión promotora de la Iniciativa Legislativa Popular que propuso la norma en el Congreso (tres por la Administración General del Estado, tres por la Comunidad Autónoma y siete por la ciudadanía). La comisión de seguimiento estará integrada por representantes de los municipios ribereños o de cuenca designados por los respectivos ayuntamientos y miembros de asociaciones empresariales, sindicales, vecinales, de pesca, agrarias, ganaderas, de defensa medioambiental, de lucha por la igualdad de género y juveniles. Y el comité científico estará formado por expertos independientes especializados en el estudio del Mar Menor, propuestos por las Universidades de la Región de Murcia y Alicante, por el Instituto Español de Oceanografía (Centro Oceanográfico de Murcia), por la Sociedad Ibérica de Ecología y por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Ríos con personalidad
El río San Lorenzo está en vías de recibir personalidad jurídica. Otro ecosistema con derechos propios en el continente americano es el río Atrato, en Colombia, cuya Corte Constitucional lo reconoció en 2016 como una entidad sujeta de derechos a la protección y conservación por parte del Estado y las comunidades étnicas. Ya en Oceanía, el río Whanganí goza de este reconocimiento desde 2017 por el gobierno de Nueva Zelenda, una demanda histórica de los indígenas maoríes que “se sienten en comunión con el río”.