La cantidad de 300 kilos ha sido el total de residuos aproximados que se han recogido a lo largo de la rambla del Garruchal, durante los dos días en que los alumnos han realizado las jornadas de limpieza y sensibilización, finalizadas el pasado 9 de mayo. La mayoría de los residuos que los voluntarios han retirado se corresponden a restos de plásticos y vidrio. Y todo ello, a pesar del anterior esfuerzo de limpieza y recolección de basura, que se llevó a cabo en diciembre de 2018.
La actividad ha estado coordinada por la Asociación Vecinal para el Desarrollo Sostenible del Garruchal (ADESGA) y apoyada por TRAGSATEC, empresa colaboradora de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
El abandono de plásticos en el medio y, especialmente en los cauces, hace que su degradación en el medio marino acabe incorporando estas sustancias a la cadena alimentaria, volviendo a través de ella a nuestros organismos con del consumo de productos marinos. Desde ADESGA señala que “de seguir así, en el plazo de dos años se estima que la cantidad de plástico en los mares superará al de pescado”.
Con esta iniciativa, la Asociación también quiere hacer un llamamiento a la población murciana en general y a los habitantes del entorno del Garruchal en particular, para reducir este tipo de residuos. ADESGA recuerda que cualquier tipo de basura se debe de dejar en los contenedores de residuos que existen en el entorno y claramente destinados a tal fin o junto a ellos, en caso de ser materiales no incluidos en los residuos convencionales.
En la misma salida de campo, los 50 alumnos pudieron realizar otra actividad de estudio, en este caso focalizada en la medición de la calidad del agua. Mediante la utilización de parámetros físico-químicos y la observación de presencia de macroinvertebrados, los participantes aprendieron cómo se desarrolla una sistemática de estudio para determinar posibles episodios de contaminación así como el estado ecológico del cauce, basado en la diferente sensibilidad de las especies a la presencia de contaminantes.
Esta labor de sensibilización ambiental, se suma a las ya anteriormente desarrolladas por la Asociación Vecinal para el Desarrollo Sostenible del Garruchal, la cual nació con el objetivo principal de defender un desarrollo armonioso entre humanos y naturaleza. Esta zona ubicada en las sierras de la Cordillera Sur de la Región, fue declarada Zona de Especial Protección de las Aves en 2001 debido a contar con la mayor densidad conocida de Búho real del mundo, con más de 80 parejas censadas de esta majestuosa especie.