Portmán mejora “a buen ritmo” según la Comunidad
Las obras de regeneración y de adecuación medioambiental de la bahía de Portmán, en La Unión, “avanzan a buen ritmo con la construcción de las tres balsas, que acogerán los dos millones de metros cúbicos de estériles que a día de hoy hay este paraje natural”, ha informado el consejero de Presidencia y Fomento, Pedro Rivera.
El consejero y la directora general de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Raquel Orts, han realizado este miércoles una visita a las obras que se desarrollan en la bahía de Portmán, a la que también han asistido el delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Antonio Sánchez-Solís, y el alcalde de La Unión, Pedro López, entre otros.
Pedro Rivera ha subrayado que “el Gobierno regional, junto al Gobierno central, ha estado desde siempre muy sensibilizado e implicado en dar solución a la situación injusta que se produjo en Portmán y a los vecinos de La Unión”, quienes “pueden estar tranquilos”, pues tras más de 25 años de vertidos y continua reivindicación, “la regeneración es una realidad”.
La regeneración de Portmán, que se materializará con un minucioso trabajo de ejecución de 46 meses, está cumpliendo los plazos previstos en la planificación de los trabajos del proyecto, que cuenta con una inversión del Estado de más de 32 millones de euros y supondrá 200 puestos de trabajo directo e indirecto.
SEGUIMIENTO DE LAS OBRAS
A continuación de la visita, se ha celebrado en Cartagena la reunión de la Comisión de Seguimiento de los trabajos de recuperación de la bahía de Portmán para informar de la evolución de los que están ejecutados hasta el momento y la planificación de las próximas actuaciones.
En estos momentos se está ejecutando la primera fase del proyecto que consiste en la construcción de las tres balsas que acogerán el material dragado de la bahía para su secado y posterior traslado al punto de vertido final en la cantera de San José, donde se depositará y sellará.
Estos recintos, que estarán impermeabilizados, son necesarios para el proceso de secado teniendo en cuenta que el material dragado se compone el 75 por ciento de agua y un 25 por ciento de arena. En concreto, una de las tres balsas está terminada y se está trabajando en la construcción de las otras dos.
Una vez concluida su construcción, se procederá a la retirada de unos dos millones de metros cúbicos de estériles, la regeneración de la nueva línea de playa reutilizando materiales de la actual y la aportación de arena caliza de machaqueo para mejorar su granulometría.
Estos trabajos permitirán recuperar unos 250 metros hacia el mar desde la línea de costa, que fue alterada con motivo de la actividad de vertido durante décadas y que, en la actualidad, se sitúa a 550 metros de la original y tiene una profundidad de unos cuatro metros.