Santi es muy patriota, pero se opone a las medidas “comunistas” para intervenir el mercado eléctrico y bajar el precio de la luz. En Milán Michele Crisostomo, el presidente de la italiana Enel, que posee el 90% de las acciones de Endesa, se fuma un puro y sonríe.
Isabel también se define como una joven muy española, pero ya ha dejado clara su oposición por activa y por pasiva a cualquier ley de vivienda que limite el precio de los alquileres. Stephen Schwarzman, el presidente de Blackstone, le da las gracias a Dios desde su apartamento de lujo en 740 Park Avenue por tener tan buenos amigos en España. Al fin y al cabo el presidente del mayor fondo buitre del mundo es también el mayor casero de España. 55.000 pisos y subiendo. Todo empezó con Botella y sus pisos a precio de ganga: 68.000€ en pleno centro de Madrid.
El francés Sylvain Rabuel, presidente de DomusVi, se toma un café au lait y un croissant en su despacho de La Défense. Es otro hombre feliz gracias a nuestros patriotas españoles. Tras una pandemia que destapó la precariedad de nuestras residencias y más de dos mil muertes en sus centros, los españoles de pro han bloqueado cualquier comisión de investigación y no han dado ningún paso para reformar el sistema de cuidados en las comunidades donde gobiernan. En Murcia además le han regalado dinero para compensar los efectos del Covid, un negocio redondo.
Hoy es 12 de octubre, nuestra fiesta nacional. Algunos piensan que defender a su país es poner la bandera más grande en el balcón o lucir más pulseritas de España que nadie. A esos patriotas de pulserita les importan mucho los símbolos, pero los españoles de carne y hueso se la traen al pairo.
Por todas partes ven enemigos de España: los menas, los catalanes, los comunistas… Sin embargo, cuando se trata de enfrentarse a los verdaderos enemigos de los españoles de a pie, dejan caer la bandera rojigualda y levantan la del libre mercado. Contra la subida de la luz, los precios del alquiler o la miseria de nuestras residencias no les oirás alzar la voz.
Los patriotas de pulserita se llenan la boca con la monarquía y la unidad de España, pero nunca mencionan la palabra soberanía. Han vendido el país a cachitos a grupos como Enel o Blackstone y lo siguen vendiendo a fondos de inversión como Blackrock, Investco, Fidelity, Lazard, Amundi, Millenium Group o Capital Partners. Les deben pagar muy bien.
Hoy es 12 de octubre y debemos reclamar una empresa pública en cada sector estratégico de este país. Menos constitucionalistas de boquilla y más cumplir con los artículos que garantizan el acceso a una vivienda y la subordinación de la riqueza al interés general. Menos pulseritas y más soberanía. Y que viva España.
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