Las aves esteparias son el tipo de avifauna que usan los medios esteparios a lo largo de su ciclo de vida. La estepa corresponde a un ecosistema donde la vegetación natural está dominada por especies herbáceas. La actividad agraria ha modelado un paisaje de características ecológicas similares que funciona para las aves como hábitat sustitutivo de las auténticas estepas. En nuestra región, Los modelos de explotación agrícola tradicional permitieron durante siglos un equilibrio entre la actividad productiva y el desarrollo de estas aves esteparias. Sin embargo, la intensificación de la producción agrícola en los últimos años ha ocasionado una caída de las poblaciones de aves esteparias que han afectado a tres comarcas, por su mayor índice de biodiversidad, Valle del Guadalentín, Noreste y Altiplano.
Las aves esteparias son el grupo más amenazado en nuestro territorio, tanto las especies migradoras como las sedentarias, estando sus principales áreas de distribución en las estepas de Yecla, en el entorno de Ajauque y Rambla Salada, en los saladares de Guadalentín y en los espartales de Cieza. Entre las principales amenazas para estas especies está la pérdida de su hábitat, debido a los cambios de uso del suelo (regadío intensivo, urbanismo) y los efectos de la contaminación, en especial la derivada del uso de agroquímicos.
En nuestro territorio, existen claros ejemplos de regresión de algunas de las especies debido a la desaparición o a la grave transformación de sus zonas de cría, como es el caso del Cernícalo primilla (Falco naumanni), una de las aves más amenazadas en nuestro territorio, el Aguilucho cenizo (Circus pygargus) y la Carraca europea (Coracias garrulus). Una de las aves que también encuentran asiento en nuestra región cuya supervivencia peligra, es la codorniz (Coturnix coturnix), cuya caza se está cuestionando limitar el Ministerio de Transición Ecológica.
Las aves esteparias son un elemento importante de la buena salud de nuestros ecosistemas. En este sentido, hay que reiterar una vez más al gobierno regional que cumpla los compromisos establecidos en la legislación ambiental, y que apruebe definitivamente la planificación ambiental necesaria para la protección eficaz del territorio. Las principales amenazas para las aves son la pérdida de hábitat y la contaminación. La aprobación y ejecución de los Planes de Gestión de la fauna amenazada y de los Espacios Protegidos de la Red Natura 2000, son herramientas imprescindibles para su conservación y su retraso irresponsable se debe a falta de voluntad institucional y a conflictos de intereses económicos sectoriales.
Hace poco tiempo se ha celebrado el Día Mundial de la Aves Migratorias. Con motivo de esta efeméride, la organización ambiental Ecologistas en Acción reclamaba, como una necesidad urgente, la aprobación del Plan de Recuperación de las Aves Esteparias, que debiera estar aplicándose desde hace más de veinte años y que no se encuentra aprobado ni siquiera de manera inicial en un claro ejemplo de laxitud e inacción de nuestra administración regional
Los objetivos de un plan de recuperación tienen que ver con alcanzar un tamaño de las poblaciones y un estado de conservación de la avifauna esteparia que permita disminuir el nivel de amenaza que la afecta. Es necesario una mejora sustantiva del hábitat de las áreas donde se asientan las y aquellas potenciales de ser ocupadas. Aumentar los efectivos de las poblaciones e incrementar el número de núcleos poblacionales e incrementar los conocimientos y herramientas destinados a la gestión aplicada a la conservación de las especies. La reducción de la mortalidad no natural, especialmente la reducción de los casos de envenenamiento y de colisión con infraestructuras eléctricas es una meta a conseguir, asociada a las áreas de distribución de las especies de aves esteparias.
Por otro lado, hay que trabajar para conseguir que la mayor parte de la sociedad civil mantenga una actitud positiva hacia la conservación de las especies y establecer mecanismos que fomenten la implicación de todos los sectores de la sociedad en la conservación de las aves esteparias. En este contexto la aprobación ya de un Plan de Recuperación de Aves Esteparias que las proteja y permitiría acceder a fondos europeos, vinculados a la Política Agraria Común (PAC), que no llegan a Murcia porque aún no se ha aprobado este plan. En un futuro cercano, algunas ayudas vinculadas a fondos de la PAC o a Programas de Desarrollo Rural podrían verse comprometidas por la ausencia de los planes de gestión de zonas ZEPA y de planes para la avifauna amenazada.
Las aves esteparias son el tipo de avifauna que usan los medios esteparios a lo largo de su ciclo de vida. La estepa corresponde a un ecosistema donde la vegetación natural está dominada por especies herbáceas. La actividad agraria ha modelado un paisaje de características ecológicas similares que funciona para las aves como hábitat sustitutivo de las auténticas estepas. En nuestra región, Los modelos de explotación agrícola tradicional permitieron durante siglos un equilibrio entre la actividad productiva y el desarrollo de estas aves esteparias. Sin embargo, la intensificación de la producción agrícola en los últimos años ha ocasionado una caída de las poblaciones de aves esteparias que han afectado a tres comarcas, por su mayor índice de biodiversidad, Valle del Guadalentín, Noreste y Altiplano.
Las aves esteparias son el grupo más amenazado en nuestro territorio, tanto las especies migradoras como las sedentarias, estando sus principales áreas de distribución en las estepas de Yecla, en el entorno de Ajauque y Rambla Salada, en los saladares de Guadalentín y en los espartales de Cieza. Entre las principales amenazas para estas especies está la pérdida de su hábitat, debido a los cambios de uso del suelo (regadío intensivo, urbanismo) y los efectos de la contaminación, en especial la derivada del uso de agroquímicos.