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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El día de la marmota

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Como Bill Murray en 'El Día de Marmota', los ciudadanos y las ciudadanas de la Región de Murcia hemos quedado atrapados en un loop temporal en el que, día tras día, nos vemos condenados a repetir una y otra vez nuestra jornada electoral autonómica, hasta aprender de los errores que nos han llevado a vivir en el mayor océano de exclusión social de España.

Estamos sumidos en la vergüenza de tener un gobierno regional más centrado en comprar voluntades que les mantengan en el poder que en poner soluciones que nos ayuden a salir de la crisis tras la pandemia. Todo les vale para que nada ni nadie cambie, aunque con ello tengan que firmar un día el 'Pacto por la Infancia de la Región de Murcia' promovido por Unicef en 2016. Y el 'II Pacto de lucha contra la pobreza y exclusión social en la Región de Murcia' en 2019, para deshacerlo meses después, en la siguiente legislatura, a cambios de sillones en San Esteban y pactos con la ultraderecha.

El pasado 30 de octubre nos sorprendían presentando una Comisión Especial de Discapacidad que ya caducó, al tiempo que incumplían las resoluciones de la Comisión especial de Discapacidad de la anterior legislatura entre las que se encontraba la de elaborar una normativa de consenso sobre Atención Temprana en la Región, que contara con todos los actores implicados, y que fuese accesible, justa, equitativa y gratuita para las Familias de todos los niños y niñas de la Región de 0 a 6 años. En la sesión de control del pasado miércoles nos volvieron a sorprender gobernando a golpe de calendario, presentando una Proposición de Ley a término fijo sobre Atención Temprana, a escasos días de que se celebre el Día Universal del Niño. Y de la niña. Sí. Y de la niña. Porque los y las socialistas continuaremos usando el lenguaje inclusivo tanto fuera como dentro de las instituciones, mal que les pese a los tránsfugas de Vox y a la nueva derecha reunificada del PP.

Porque en el PSRM-PSOE se es doble militante: del feminismo y del socialismo. Somos socialistas porque somos feministas. Y damos respuesta a la realidad de Región, en especial ahora que los derechos sexuales y reproductivos vuelven a ser cuestionados desde los sectores más retrógrados de la derecha murciana, queriendo eliminar a la mitad de la sociedad, las mujeres, del discurso político y social de nuestra tierra.

Pero claro, qué podemos esperar de la derecha de López Miras. De un partido que se niega a cambiar el artículo 49 de la Constitución española para continuar llamando 'disminuidos' a los niños y niñas con discapacidad, de un partido que en su Convención nacional no le daba vergüenza alguna no cambiar nada para que todo siguiera igual. Qué podemos esperar de un López Miras que abandona a su suerte a los centenares de menores que necesitan una beca de comedor para tener acceso a una comida digna al día al no cubrir esta necesidad en una comunidad en el que un 25% de la población se encuentra en riesgo de pobreza, según datos de 2020 facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y en la que tan sólo 2 de cada 10 niños y niñas acceden a esta beca.

Como Bill Murray, así nos hemos quedado. Como el meteorólogo que en el Día de Marmota queda atrapado en un loop temporal hasta comprender que tan solo él puede cambiar su vida. Ese es nuestro bucle temporal a romper. Esa es nuestra misión. Reaccionar para instaurar la Justicia Social que tanto nos costó conseguir para romper el océano de desigualdad en el que ya han quedado atrapadas medio millón de personas en la Región.