Preside la Comunidad de Madrid, una empresa con casi cuatrocientos mil trabajadores públicos , igual que el número de habitantes que hay en Murcia capital, y maneja un presupuesto superior a los veinte mil millones de euros.
Con el corazón en la mano: ¿Creen que la Sra. Ayuso está preparada para capitanear una de las mayores empresas del país?
Sus propuestas son un insulto a la inteligencia, algunas de sus declaraciones bailan con la simplicidad, sus mensajes están llenos de infantilismo y encima se fue a vivir a un apartamento de lujo en medio del Estado de Alarma, y se rio de media España en nuestras narices cuando nos enteramos lo que iba a pagar.
Sus menús de pizzas y coca colas, sus ocurrencias, sus frases descoordinadas y sin estructura gramatical, sus sentencias que parecen sacadas de un libro de esos que recogen algunas respuestas de alumnos y que nos hacen sonrojar al ver nuestro nivel educativo, son tan solo la punta del iceberg.
Lleva razón el desconcertante Aguado, su vicepresidente que optó por tener por encima a una incompetente que le hiciera a él más grande y más listo, en vez de apostar por Gabilondo y aprender de la experiencia, cuando dijo que la ciudadanía no está pensando en mociones de censura.
Claro que no Sr Aguado, la ciudadanía se está preguntando que han hecho para merecer al peor gobierno regional en la peor crisis que se recuerda, pero sobre todo, no se entiende que Ciudadanos siga respaldando a una presidenta que está demostrando que el cargo le viene demasiado grande, poniendo en entredicho a su propia organización. ¿A qué espera Arrimadas para demostrar que Ciudadanos aún tiene algo de dignidad?
Casado, el líder del partido popular, dijo por activa y por pasiva que la gestión de Ayuso era su modelo, que si alguien quería saber cómo hubiera él gestionado está pandemia, en la Comunidad de Madrid tenía la respuesta.
Hoy por tanto ya sabemos las propuestas que hay encima de la mesa. Casas de Apuestas si, parques no, el sur confinado, el norte ejemplo de libertad, la clase trabajadora paga otra vez la fiesta, y los inmigrantes se convierten en la diana fácil para esconder sus propias miserias e incapacidades.
El pasado viernes, la doble 'A' (Ayuso & Aguado) en rueda de prensa anunció sus medidas, prácticamente las mismas que llevamos impuestas en la Región de Murcia desde hace semanas, incluida la alfombra roja que se pone al 'lobby' de las Casas de Juego, y el resultado salta a la vista.
Mientras estemos en manos de aficionados seguiremos al frente de los países con mayor número de contagios, no puede ser que nuestro consejero de salud pida que la sociedad murciana se confine voluntariamente y el mismo día se convoquen oposiciones, eso se llama descoordinación e incoherencia, los mismos adjetivos que podemos trasladar a la comunidad madrileña.
Y mientras aquí nos confinamos, en Francia, miles de aficionados han disfrutado viendo el Tour por sus carreteras y puertos, es la diferencia otra vez entre el norte y el sur, al igual que la vecina Portugal, que su mejor noticia es que no hay noticias, dos repúblicas hijas de sus propias revoluciones, mientras nuestro ADN es el que es.