- Uno de los obstáculos que encontró el equipo de investigadores de Transport of London fueron los tiempos herméticos de los semáforos
Son varias las medidas que están adoptando las ciudades para descongestionar el tráfico rodado y hacer de la metrópolis un lugar más ecológico y transitable por bicis y peatones. Son varios los obstáculos que encontramos en esta transición, pero también tenemos nuevos aliados, como por ejemplo el desarrollo tecnológico.
Uno de los obstáculos que encontró el equipo de investigadores de Transport of London fueron los tiempos herméticos de los semáforos. Habitualmente los semáforos tienen unos tiempos de espera tanto para peatones como para coches que hacen que el transito y el tráfico se detenga por minutos de forma inflexible. Por esta razón el gobierno de Sadiq Khan instalará unos 200 semáforos inteligentes que priorizarán el verde para los peatones y funcionarán en base a la proximidad o lejanía de vehículos. Además, las señales de tráfico cuantificaran la gente que hay esperando para agilizar el verde y reducir el tiempo de espera de los peatones.
De estos 200 semáforos algunos tendrán prioridad verde para el peatón por defecto y serán los vehículos los que al aproximarse “soliciten el paso”. En general, se tratará de amoldar la preferencia según el uso haciendo que todos salgan beneficiados y reduciendo los tiempos de espera.
Estos semáforos fueron creados por Carnigie Mellon University y se lanzaron como proyecto piloto en Pittsburg con el objetivo de reducción de gases. Las compañías Siemens y BWA comenzaron a investigar estas posibilidades en el 2010 al igual que han salido otros proyectos pilotos en otras ciudades no europeas. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que se han resuelto positivamente los problemas de conectividad usando la tecnología Wireless para aumentar su efectividad y el proyecto comienza a tomar forma.
Volviendo a Londres, Sadiq Khan ya lleva tiempo en su andanza por un Londres sin coches y lanzó algunas ideas innovadoras para modificar la movilidad urbana. Fue el propulsor de que Oxford Street fuera peatonalizada, aumentó los carriles bici iniciativa que ya venía de anteriores gobiernos e impulsó el pago de peajes al centro de la ciudad.
Todas estas medidas están descritas en el Walking Action Plan de la ciudad que tiene como objetivo hacer de la ciudad de Londres la ciudad más caminable.