A fecha de hoy en muchas ocasiones es más rápido llegar a Madrid en tren que a Alicante si vas desde Lorca. Nadie escribe de esto en los periódicos, nadie nos dice que los transbordos de cercanías en Murcia se han ampliado hasta cuatro horas por los retrasos cuando en cualquier parte de España son dos, nadie nos cuenta que los horarios de los Cercanías de Lorca y Alicante no están perfectamente casados, pero todo el mundo subraya lo mal que se pasa para ir a Madrid, aunque los viajeros de cercanías seamos tres millones y pico y los de Madrid solo unos setecientos mil.
La red de cercanías es un desastre, ni siquiera existe para Cartagena que hace años que sus medias distancias debieran ser con Albacete pasando por Cieza y Calasparra para aumentar frecuencias y mejorar nuestras comunicaciones. Sin embargo, allí donde mires hay líneas llenas de precauciones y sin electrificar donde los retrasos son constantes. Antes los trayectos de Lorca -Murcia eran de cuarenta y cinco minutos, a día de hoy son de sesenta cuando no setenta minutos. Sin embargo, nadie habla de esto, todos escriben cuanto les cuesta llegar a Madrid, pero no del millón y pico de viajeros que han abandonado el Cercanías por los retrasos y tienen que coger el coche. Nadie escribe tampoco sobre que sucederá en el futuro con la conexión con Elche, cuando la transformación de las vías en ancho estándar nos deje con un transbordo en San Isidro. Veremos las conexiones anunciadas con Elche Alta Velocidad o con el aeropuerto de Alicante. ¿Que sucederá con la línea de Murcia a Lorca, la cortarán como parecen sugerir algunos rumores por la Alta Velocidad durante tres años? ¿Habilitaran la estación de San Diego para mantener la línea? ¿Qué pasará con Águilas?
Los trenes en Murcia los ha defendido siempre el pueblo. Para la memoria queda cuando el pueblo de Totana salió a la calle en 1984 para defenderlos y lo consiguieron. Otras líneas que habían caído antes sirvieron como aprendizaje, la célebre Chicharra, en 1969, o la de Caravaca – Murcia, en 1971. A día de hoy, muchos de aquellos trayectos son vías verdes, aunque durante años estuvieron olvidadas como el resto del ferrocarril hasta que llegó el AVE. Un acrónimo polisémico que para algunos viene a significar trenes de alta velocidad y para otros, ancho de vía estándar. El primero triunfó por el uso político del mismo. Un tren diseñado políticamente, que no económicamente, hasta la llegada de Europa y el corredor Mediterráneo. Un corredor que se encargaron de boicotear a través de la licitación de tramos inconexos que justificaban la inversión y dilataban su puesta en marcha para asegurar el funcionamiento del corredor Central.
En Murcia ni aquello supimos ver. Las decisiones políticas tomadas por Valcárcel y sus corifeos para la llegada de la Alta Velocidad a Murcia van a arruinar a los murcianos. El hecho de aceptar un recorrido para ir a Madrid que, por pendientes y diseño, no resulta rentable para las mercancías y que, además, anula la comunicación con nuestra provincia hermana antes murciana, Albacete. Una situación en la que se olvida la función del puerto de Cartagena y nos obliga a demandar, tal y como debiera haber sido desde el inicio, una zona de actividades logísticas en Cartagena, con su adecuado desarrollo y una conexión de la ciudad portuaria con Albacete a través del antiguo recorrido por Calasparra. Algo que, a tenor de las recientes informaciones, parece no estar en la planificación.
Entre tanto, los lobbies empresariales murcianos están en las nubes, en un batiburrillo de ideas que, por no establecer prioridades, algunas de ellas son irrealizables y más parecieran arbitrismos del XVII que un diseño adecuado de las políticas del futuro. Empecemos la casa por los cimientos y pidamos una sola cosa: la conexión de Albacete con Cartagena en vía de ancho ibérico electrificada y después lo demás porque quien no establece prioridades ni termina lo que empieza, ni aprieta lo que abarca.
A fecha de hoy en muchas ocasiones es más rápido llegar a Madrid en tren que a Alicante si vas desde Lorca. Nadie escribe de esto en los periódicos, nadie nos dice que los transbordos de cercanías en Murcia se han ampliado hasta cuatro horas por los retrasos cuando en cualquier parte de España son dos, nadie nos cuenta que los horarios de los Cercanías de Lorca y Alicante no están perfectamente casados, pero todo el mundo subraya lo mal que se pasa para ir a Madrid, aunque los viajeros de cercanías seamos tres millones y pico y los de Madrid solo unos setecientos mil.
La red de cercanías es un desastre, ni siquiera existe para Cartagena que hace años que sus medias distancias debieran ser con Albacete pasando por Cieza y Calasparra para aumentar frecuencias y mejorar nuestras comunicaciones. Sin embargo, allí donde mires hay líneas llenas de precauciones y sin electrificar donde los retrasos son constantes. Antes los trayectos de Lorca -Murcia eran de cuarenta y cinco minutos, a día de hoy son de sesenta cuando no setenta minutos. Sin embargo, nadie habla de esto, todos escriben cuanto les cuesta llegar a Madrid, pero no del millón y pico de viajeros que han abandonado el Cercanías por los retrasos y tienen que coger el coche. Nadie escribe tampoco sobre que sucederá en el futuro con la conexión con Elche, cuando la transformación de las vías en ancho estándar nos deje con un transbordo en San Isidro. Veremos las conexiones anunciadas con Elche Alta Velocidad o con el aeropuerto de Alicante. ¿Que sucederá con la línea de Murcia a Lorca, la cortarán como parecen sugerir algunos rumores por la Alta Velocidad durante tres años? ¿Habilitaran la estación de San Diego para mantener la línea? ¿Qué pasará con Águilas?