Con medio mundo dándole al botón de 'reiniciar', a lo mejor no viene mal recordar ahora alguna cosa comunicada durante la modorra estival, con agostidad y, en este caso, sin alevosía, a cuenta del soterramiento del AVE yuxtapuesto a la pronta terminación de la variante de Camarillas y las perspectivas que ambos asuntos abren.
Ya sé que para quedar bien, parecer más cool, in, tecnológico y demás zarandajas al uso tan comunes entre quienes no hablan ni papa de inglés debería haber escrito 'resetear'. Por respeto a los clásicos, al DRAE y porque no me da la gana no lo hago.
Al grano. Recordemos que el aún flamante secretario de Estado pertinente, nuestro Pedro Saura, aprovechó el principio de agosto para transmitir, diario oficioso mediante, que el maná de la apertura de la nueva variante de Camarillas pondrá a los cartageneros a sólo tres horas y media de la capital del Estado y a los murcianos a 30 minutos menos. La nueva buena nueva será palpable, quizá, a principios o mediados del año que viene.
Esos trenes híbridos por Camarillas, se promete, tardarán a Madrid apenas 15/20 minutos más de lo que necesitarán los rapidísimos AVE que hagan el trayecto por Monforte-Albacete-Cuenca. Por Alicante, en breve. Y pueden estar operando un año antes, cuando menos, que los del AVE 'oficial' por Alicante.
Los billetes a Madrid por Camarillas serán indudablemente menos caros que los de AVE por Alicante. Posiblemente, viendo las tarifas del tren superrápido en España, costará menos de la mitad ir a Madrid por Cieza que por Alicante, para una diferencia de tiempo mínima: 15/20 minutos. Y no hablemos de los costes de unas y otras obras, porque alguien dirá enseguida que las comparaciones son odiosas.
Resumiendo: ¿Va a traer cuenta al común de los mortales viajar en AVE a Madrid en vez de hacerlo en 'híbrido' por Camarillas cuando ambas líneas estén funcionando? ¿A la luz de las diferencias de tiempo previstas, precio de billetes y dispendios presupuestarios, quién y cómo justifica de forma creíble la 'necesidad' del AVE por Alicante?
Ergo, ¿para qué tantas diatribas presupuestarias y mentiras políticas como las que nos han estado sacudiendo desde hace varios lustros a cuenta del rapidísimo tren? Item más: ¿Le ha dado alguien las gracias al exconsejero y expresidente portuario Antonio Sevilla por cerrar la financiación de Camarillas para que se ejecutara ya mismo? Porque el hombre sigue descolocado políticamente después de ser sustituido por el preparadísimo actual jefe del puerto y las promesas del buen-muchacho-que-tocaba-la-flauta-dulce in illo tempore en que otros de su partido se llenaban los bolsillos.
Colofón: ¿Habrá coraje y decencia política para mantener operativa la barata y social línea por Camarillas una vez que se inaugure a bombo y platillo ––que lo será–– la línea de AVE por Monforte? Bueno, para esta última tengo respuesta: depende de quien gobierne.
Con medio mundo dándole al botón de 'reiniciar', a lo mejor no viene mal recordar ahora alguna cosa comunicada durante la modorra estival, con agostidad y, en este caso, sin alevosía, a cuenta del soterramiento del AVE yuxtapuesto a la pronta terminación de la variante de Camarillas y las perspectivas que ambos asuntos abren.
Ya sé que para quedar bien, parecer más cool, in, tecnológico y demás zarandajas al uso tan comunes entre quienes no hablan ni papa de inglés debería haber escrito 'resetear'. Por respeto a los clásicos, al DRAE y porque no me da la gana no lo hago.