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La vorágine de Vox: Balanegra y El Ejido están en Murcia

Andamos aún en choque por el efecto Andalucía. No nos imaginamos ni deseamos que esto nos pueda pasar a nosotros, murcianos. Pero nos va a pasar. Y a plazo fijo: mismamente en las próximas elecciones municipales y autonómicas, sobre todo estas últimas. Porque El Ejido está en Murcia, en el corazón y en las entrañas del sistema ultraconservador, reaccionario incluso, “meapilas”, hipócrita, ladrillero, agroindustrial, trasvasista y depredador que ha construido el Partido dizque “popular”, más bien podrido, desde 1995 hasta el presente.

Dicen los primeros análisis de los resultados de las elecciones andaluzas que el partido ultraderechista y reaccionario Vox ha triunfado mayormente en lugares donde la inmigración, ¡esa lacra!, tiene mayor presencia. En especial, hacen referencia a El Ejido, ese emporio agroindustrial del Poniente almeriense en el que Vox ganó los comicios con un 29,51% de los votos, mientras que en el vecino Balanegra el mismo partido superó el 30% de sufragios válidos, aunque no fueron suficientes para desbancar al PP del primer puesto.

El Ejido es una población con casi 90.000 habitantes. De ellos, el 30% son inmigrantes de diversas procedencias. Viven, mayoritariamente, del trabajo que proporcionan los invernaderos del Poniente almeriense. Es decir, la agroindustria. Vamos, que son sobre todo jornaleros de primera generación migratoria y, algunos, camareros, comerciantes y similares ya de segunda o tercera generación migratoria.

Suena familiar esto, ¿verdad? Pues claro: es la misma estructura productiva y poblacional que tenemos en la Región en importantes municipios y en destacadas zonas económicas. Por ejemplo, en la capital, casi 50.000 de los casi 450.000 habitantes calculados son inmigrantes. En Cartagena, son unos 24.000 extranjeros para un total de 215.000 habitantes. En Lorca, alrededor de 18.000 para algo más de 90.000. En Torre Pacheco, más de 10.000 para unos 36.000 habitantes.

Son los datos disponibles en un breve rastreo en la red. Datos que, por otra parte, no tendrían nada de particular si no fuera porque similares guarismos han sido los que han dado lugar a la sorda campaña on line ultranacionalista, reaccionaria y excluyente que ha resultado en el llamativo ascenso de Vox en las elecciones andaluzas.

Que no quepa la menor duda de que los parafascistas abascalianos usarán y manipularán en modo y forma ese sustrato estadístico para dar su particular “golpe” en Murcia, aderezado con las suficientes y tergiversadoras referencias a la crisis catalana, a la “ilegitimidad” del Gobierno Sánchez y al supuesto bolivarianismo leninista de Unidos Podemos.

Por tanto, a la vista de los datos, hay que pensar que tenemos el mismo caldo de cultivo favorable de que dispondrá el partido parafascista en la Región de Murcia de cara a las elecciones municipales y autonómicas de la próxima primavera. La particularidad, aquí y ahora, es que los primeros perjudicados por la esperable, no deseable, eclosión de la Vox murciana serán partidos minoritarios conexos de alguna manera en el conservadurismo, aunque no ultras: Somos Región y el cartagenerista Movimiento Ciudadano.

El segundo pagano será el PP, muy a pesar de que esos supuestos “populares” llevan décadas preparando con los dichos y los hechos “meapilísticos” y ultraconservadores el resurgir en España y, particularmente, en Murcia del pensamiento reaccionario traducible en votos. Tendencia acentuada por los cachorros del negacionista expresidente Aznar que han tomado el poder “popular” tras la salida manchada de corrupción del inane Rajoy.

Con especial protagonismo nacional del campeón mundial de lanzamiento de hueso de oliva, al que tan bien conocemos, y local del buen chaval que tocaba la flauta dulce en pantalón corto mientas sus mayores robaban a espuertas.

Así que preparémonos para la gran escenificación de la revuelta electoral derechista con proclamas ad hoc, cuyo primer acto tendrá lugar, a buen seguro, en el pregón de la semana santa murciana, encargado por el inefable Cabildo de Cofradías al nuevo “Cospedal” de la derecha española. Balanegra y El Ejido ya están aquí. Vale.

P.S.: Lo de la ineludible e irrenunciable reforma de la C.E. del 78 pasa, visto lo visto y de momento, a segundo plano. Así nos va y así nos irá. Estamos listos.

Andamos aún en choque por el efecto Andalucía. No nos imaginamos ni deseamos que esto nos pueda pasar a nosotros, murcianos. Pero nos va a pasar. Y a plazo fijo: mismamente en las próximas elecciones municipales y autonómicas, sobre todo estas últimas. Porque El Ejido está en Murcia, en el corazón y en las entrañas del sistema ultraconservador, reaccionario incluso, “meapilas”, hipócrita, ladrillero, agroindustrial, trasvasista y depredador que ha construido el Partido dizque “popular”, más bien podrido, desde 1995 hasta el presente.

Dicen los primeros análisis de los resultados de las elecciones andaluzas que el partido ultraderechista y reaccionario Vox ha triunfado mayormente en lugares donde la inmigración, ¡esa lacra!, tiene mayor presencia. En especial, hacen referencia a El Ejido, ese emporio agroindustrial del Poniente almeriense en el que Vox ganó los comicios con un 29,51% de los votos, mientras que en el vecino Balanegra el mismo partido superó el 30% de sufragios válidos, aunque no fueron suficientes para desbancar al PP del primer puesto.