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Vox, ese cooperador necesario

Vox preside, desde esta semana, la comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Asamblea Regional de Murcia. Conviene no obviar que se trata de una formación que en su ideario es capaz de asegurar que el cambio climático es “una tomadura de pelo” y que no van a “malgastar más dinero en esta estafa”. Pues bien, su diputado Pascual Salvador va a presidir esta comisión durante toda la legislatura porque así lo han decidido PP y Ciudadanos, los dos socios en el gobierno regional que necesitarán en todo este tiempo al partido de Santiago Abascal como cooperador necesario.

El reparto de las seis presidencias de las otras tantas comisiones parlamentarias ha dejado bien a las claras lo que nos espera hasta 2023. Que Vox iba a recibir una serie de prebendas en estos cuatro años como consecuencia de su apoyo a la investidura de Fernando López Miras, para que este activara un ejecutivo de coalición, es algo que estaba más que cantado. Y lo que nos quedará por ver, con la negociación de los futuros presupuestos regionales en ciernes. Sorprende que el PSOE, aunque no lo parezca, fuerza mayoritaria tras las últimas elecciones autonómicas, no vaya a presidir ninguna de estas comisiones, mientras el PP se queda con tres, dos son para Cs y la restante, como queda dicho, para Vox.

Es muy llamativo el proceso de blanqueamiento que está experimentando en la Región la formación de Abascal de mano de los coaligados en el gobierno. Que sus cuatro votos, tras el susto inicial de tirar para atrás la primera investidura, iban a valer su peso en oro lo demuestra que, a diferencia de lo ocurrido en otros parlamentos autonómicos, Vox vaya a presidir una comisión del fuste de la que nos ocupa. Cierto es que en el parlamento de Andalucía, por ejemplo, este partido preside la de Cultura y Patrimonio, y también es verdad que en ese departamento se engloba el apartado dedicado a la Memoria Histórica, sobre la que ya sabemos qué opinión tienen al respecto. Sin embargo, y a pesar de lo que esto conlleva, mucho más trascendente aún se me antoja lo ocurrido en la cámara legislativa murciana. 

Que Vox presida una comisión en la que se engloba algo en lo que no solo no cree, sino que, como consumados negacionistas del cambio climático que son, no dudan en calificarlo de “camelo”, sonaría a chiste de no ser por lo serio que resulta. La consigna parece ser anular a un ensimismado PSOE en su acción parlamentaria -recordemos, el partido más votado después de casi dos décadas y media de besar la lona del cuadrilátero frente a un imbatible PP-, ya que Podemos no preocupa tanto al ser el principal damnificado de las pasadas autonómicas y asistir, además, a su progresivo desgajamiento. Claro, que aún podría haber sido mucho peor si hubieran dejado en manos de Vox la comisión a la que competen los casos de violencia de género, otro “camelo” según ellos. Mientras tanto, la vida pasa y, de lo contemplativos que estamos, nos vamos acostumbrando a semejantes filigranas que nos regala a diario la política murciana contemporánea.

Vox preside, desde esta semana, la comisión de Política Territorial, Medio Ambiente, Agricultura y Agua de la Asamblea Regional de Murcia. Conviene no obviar que se trata de una formación que en su ideario es capaz de asegurar que el cambio climático es “una tomadura de pelo” y que no van a “malgastar más dinero en esta estafa”. Pues bien, su diputado Pascual Salvador va a presidir esta comisión durante toda la legislatura porque así lo han decidido PP y Ciudadanos, los dos socios en el gobierno regional que necesitarán en todo este tiempo al partido de Santiago Abascal como cooperador necesario.

El reparto de las seis presidencias de las otras tantas comisiones parlamentarias ha dejado bien a las claras lo que nos espera hasta 2023. Que Vox iba a recibir una serie de prebendas en estos cuatro años como consecuencia de su apoyo a la investidura de Fernando López Miras, para que este activara un ejecutivo de coalición, es algo que estaba más que cantado. Y lo que nos quedará por ver, con la negociación de los futuros presupuestos regionales en ciernes. Sorprende que el PSOE, aunque no lo parezca, fuerza mayoritaria tras las últimas elecciones autonómicas, no vaya a presidir ninguna de estas comisiones, mientras el PP se queda con tres, dos son para Cs y la restante, como queda dicho, para Vox.